Podemos pide al PSOE una reunión urgente para revisar el acuerdo por la "sospecha" de Díaz sobre la reforma laboral

Tensiones en el Gobierno de coalición a cuenta de la reforma laboral pactada por PSOE y Podemos. Los morados han pedido este viernes una reunión urgente para revisar los términos del acuerdo para añadir presión a los socialistas ante las "sospechas" por parte de la Vicepresidencia Segunda de Yolanda Díaz de que tendrían firme intención de incumplir este punto del acuerdo.

Los socialistas, que han aceptado reunirse, han sido informados de los motivos de esta subida de tono sólo una vez exigida públicamente está reunión. Los morados le habrían trasladado distintos temas de actualidad, entre los que se encuentra la reforma laboral, que es el que más preocupa a Díaz, como señalan desde la propia Vicepresidencia del Gobierno. Aunque las formas de la dirigente gallega no suelen ir en sintonía de este tipo de ultimátums, más propios de la era de Pablo Iglesias, fuentes próximas se justifican en que había indicios sólidos que invitaban a pensar que el PSOE no estaba dispuesta a cumplir lo pactado para derogar la reforma laboral del PP, uno de los principales puntos más sensibles para Yolanda Díaz.

La petición de Podemos a través de las redes sociales llega en una situación enrarecida, apenas unas horas después de la confusa jornada que terminó con la petición de Batet de una aclaración de sentencia a Manuel Marchena.

La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha pedido este viernes al PSOE una "reunión urgente de la mesa de seguimiento del acuerdo de coalición" para revisar el acuerdo de coalición entre los dos partidos. "Necesitamos abordar la gestión y ejecución de los compromisos de coalición", ha señalado a través de Twitter".

"Estas cosas no se hacen en Twitter", señalaba a este medio un diputado socialista, mientras otros destacados del partido señalaban que hay "absoluta tranquilidad" por parte del socio mayoritario de Gobierno. Durante la reunión de la Mesa de este jueves, que se prolongó durante más de dos horas y media, en ningún momento amenazó Podemos con hacer tambalearse el Gobierno, pero algunas fuentes moradas señalan esta advertencia como una "gesticulación" para añadir presión sobre este asunto.

El giro de Batet llegó a raíz del escrito remitido por el Supremo apremiando a la ejecución de la sentencia. Sin embargo, esto no sentó bien en las filas moradas, donde recibieron con críticas la reacción inicial de Batet de abogar por la inhabilitación, a pesar de que finalmente optó por pedir sólo una aclaración de la sentencia y postergar la decisión unos días.

"No podemos ocultar que nos ha sorprendido la intervención de la presidenta del Congreso, que el martes se pronunció en sentido contrario. Hoy parece ser que, por ese oficio del Supremo, ha cambiado de opinión", criticaba este jueves a última hora en rueda de prensa Javier Sánchez Serna, miembro de Unidas Podemos en la Mesa.

El otro objeto de las críticas fue el presidente del Supremo, al que acusaron de "inventarse" unas penas inexistentes en las sentencias. Gerardo Pisarello, otro de los representantes morados en el órgano, acusó al tribunal de "inventar" condenas inexistentes, y precisó que "aclarar no quiere decir inventar algo que no se dijo en la sentencia", como valora que hizo el tribunal.

"Según los letrados, la sentencia no dice en ningún momento de manera expresa que se pueda privar de su cargo a Alberto Rodríguez de diputado". Por ello, defendió como miembro de la Mesa del Congreso, que "no es nuestra función retirarle el acta a nadie". "Cuando te dicen que tienes que ejecutar una sentencia, lees esa sentencia y esperas que sea clara para poder ejecutarla",