Estos son los famosos que se han comprado un Oscar

Desde 1950, la Academia obliga a los ganadores a firmar un contrato en el que se comprometen a ofrecerles el Oscar por un dólar en el caso de que quieran venderlo, por lo que es difícil adquirir en el mercado una estatuilla

Michael Jackson compró un Oscar en 1999 por más de un millón de euros.

Michael Jackson compró un Oscar en 1999 por más de un millón de euros. / WILLIAM PHILPOTT

Óscar Hernández

Óscar Hernández

Ganar un

Oscar

es uno de los grandes privilegios de los que solo unos pocos afortunados pueden presumir. Eso no significa, sin embargo, que los ganadores o sus herederos lo mantengan para siempre, ya que las estatuillas también se venden por ingentes cantidades de dinero y solo aptas para una minoría.

Pero desde 1950 es mucho más difícil adquirir este tipo de galardones. Ese año, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por su sigla en inglés) obliga a todos los ganadores que pasan por la Alfombra Roja a firmar un contrato en el que se comprometen a, en caso de querer vender el premio, ya sean ellos mismos o sus herederos, a ofrecérsela primero a la institución que se la otorgó por el simbólico precio de un dólar.

Esto significa que las estatuillas en el mercado solo pueden ser anteriores a esta fecha y, teniendo en cuenta que los premios comenzaron a repartirse en 1929, es difícil acceder a ellas, aunque la Academia sigue peleando para frenar su venta en el mercado negro porque se siguen realizando subastas. Estos son algunos de los famosos que se han hecho con una de ellas:

Michael Jackson

El cantante pagó 1 millón 54 mil dólares en 1999 por el Oscar a la Mejor película de Lo que el viento se llevó, que data de 1940.

David Copperfield

El mago adquirió en 2003 la que consiguió el director Michael Curtiz por Casablanca en 1944. Pagó por ella 232.000 dólares.

Steven Spielberg

El director estadounidense ha llegado a comprar hasta dos estatuillas pero no para su disfrute personal, sino para devolverlas a la Academia como un compromiso personal para acabar con la venta pública de estos galardones. Primero compró el que perteneció a Clark Gable por Sucedió una noche (1934) y poco después adquirió la estatuilla otorgada a Bette Davis por Jezabel (1938). "Que Steven hiciera esto una vez nos dejó sin respiración, pero que lo haya hecho de nuevo es un gesto de nobleza", llegó a afirmar el presidente de la Academia

Por este último premio, Spielberg llegó a pagar más de cien millones de pesetas -era el año 2001-, el tercer precio más alto pagado por un Oscar tras los más de 280 millones de pesetas que Michael Jackson pagó en 1999 por el suyo. Por esta labor, la Academia le devolvió al director estadounidense una gran cantidad de dinero como seña de agradecimiento.

Kevin Spacey

Al igual que Spielberg, el actor Kevin Spacey compró en 2001 por más de un millón y medio de dólares el Oscar logrado en 1946 por el compositor George Stoll para dárselo a la Academia.