Opinión | ANÁLISIS INTERNACIONAL

Bulgaria, inestable flanco oriental europeo

El país está inmerso desde 2021 en una grave inestabilidad política, con cinco elecciones sucesivas en dos años

Boiko Borisov.

Boiko Borisov.

Bulgaria es un Estado clave del flanco oriental de la Unión Europea (UE) y de la OTAN en la actual crisis de seguridad europea creada por la invasión rusa de Ucrania. El país está inmerso desde 2021 en una grave inestabilidad política, con cinco elecciones sucesivas en dos años, que no han permitido un Gobierno duradero debido a la fragmentación parlamentaria, al insuficiente respaldo logrado por los partidos reformistas y al resistente poder clientelar del partido conservador GERD de Boiko Borisov, miembro del Partido Popular Europeo.

Borisov ha gobernado como primer ministro de forma casi ininterrumpida desde 2009 a 2021, pese a los reiterados escándalos de corrupción, gracias al respaldo incondicional de los populares europeos y a su estrategia de alinearse con la mayoría en el Consejo de la UE y de la OTAN sin crear conflictos, a diferencia de Hungría y Polonia. Los últimos diez meses de Borisov como primer ministro (julio 2020-abril 2021) se vieron sacudidos por masivas manifestaciones reclamando su dimisión y la del fiscal general, Ivan Geshev, considerados cómplices de la corrupción que mantiene al país empobrecido (malversación de fondos europeos, extorsiones, poder político de los oligarcas, escuchas ilegales).

El desprestigio de la clase política se refleja en la bajísima participación en las elecciones, entre el 38% y 40% en los últimos cuatro comicios, que obstaculiza una renovación. El control de los medios de comunicación privados por oligarcas empresarios vinculados a Borisov y la intimidación a los periodistas, como detallan los informes del International Press Institute y de Reporteros sin Fronteras, es otro obstáculo. La UE mantiene a Bulgaria fuera del espacio Schengen sin fronteras interiores debido a la corrupción generalizada.

Moción de censura

El Gobierno reformista de coalición de Kiril Petkov (Continuamos el Cambio) cayó a los siete meses por una moción de censura en junio de 2022 en medio del impacto económico de la guerra en Ucrania y el partido de Borisov recuperó el primer puesto en las elecciones del 2 de octubre de 2022. La negativa de la mayoría de partidos a participar en un Gobierno con Borisov le obligó a renunciar a repetir como primer ministro, pero el descrédito de su partido propició que su candidato fuera rechazado por el Parlamento. La oposición tampoco logró obtener el respaldo para formar un Gobierno, lo que condujo a unas nuevas elecciones anticipadas el pasado 2 de abril. Borisov volvió a encabezar el resultado con 69 escaños de los 240 de la Asamblea Nacional, seguido por la coalición reformista de Petkov (Continuamos el Cambio y Bulgaria Democrática) con 64 diputados.

Borisov, para sortear el persistente rechazo a respaldar un Gobierno liderado por su partido, ha propuesto a la hasta ahora comisaria europea de Investigación, Mariya Gabriel, como candidata a primer ministro. Gabriel fue nombrada comisaria en 2017 a propuesta de Borisov y repitió como comisaria en el nuevo Ejecutivo comunitario de Ursula von der Leyen. Anteriormente, Gabriel había sido eurodiputada por GERB desde 2009 hasta 2017, aún es vicepresidenta del Partido Popular Europeo y se la considera leal a Borisov.

Gabriel renunció el pasado 15 de mayo a su puesto en la Comisión Europea, pero tiene dificultades para lograr el respaldo parlamentario mínimo de 121 diputados. Gabriel ha formado una alianza con el populista-nacionalista ITN y con el partido de la minoría turca (DPS), que tiene entre sus destacados miembros al oligarca Delyan Peevski, sancionado por corrupción por EEUU y el Reino Unido. Pero sólo suma 116 votos.

'Barcelonagate'

En un gesto hacia los reformistas, Gabriel ha reclamado la dimisión del fiscal general Geshev, nombrado por Borisov en 2019 y acusado de abuso de poder, de interferir en política y de tapar los casos de corrupción. Geshev, que acudió al rescate de Borisov cuando fue detenido por su implicación en un caso de extorsiones millonarias en marzo de 2022, rompió en público esta semana la supuesta carta de dimisión y recordó el caso aún abierto del 'Barcelonagate' por blanqueo de capitales en el que aparece implicado Borisov.

Geshev denunció el 1 de mayo un supuesto atentado, que la oposición considera un montaje. La propia Gabriel tampoco está exenta de escándalos, ya que en 2009 declaró en el Parlamento Europeo que tenía un doctorado en Ciencias Políticas, que una investigación periodística reveló como falso, y en 2017 se descubrió que tenia un apartamento de lujo en la capital búlgara por el que pagaba un alquiler regalado.