La biblioteca de Plasencia escondida a Napoleón que ahora abre a las visitas

Un tesoro literario, que se tapió para que las tropas napoleónicas no lo destruyeran y que ahora estará al alcance de todos. Se trata de la biblioteca de los Jesuitas que alberga el palacio episcopal de Plasencia, un espacio que ha pasado por seis años de catalogación de más de 6.300 obras y casi 5.000 volúmenes y que se pone a disposición de investigadores, docentes y para realizar visitas guiadas.

Este jueves, ha tenido lugar la presentación pública de la biblioteca, construida entre 1772 y 1774. La Compañía de Jesús creó la colección entre los siglos XVI y XVIII y, según ha explicado Mercedes Orantos, delegada diocesana de Patrimonio, una real provisión de Carlos III obligó a que las bibliotecas de los Jesuitas pasaran a los Palacios Episcopales. Posteriormente, se produjo el tapiado, y, a finales de los años 70, se recuperó con el obispo Vilaplana.

En el 2018, se tomó la decisión de catalogar todas las obras de la biblioteca, un trabajo también de conservación y digitalización que han realizado desde el Secretariado de Patrimonio y Bienes Culturales y el personal del Archivo Diocesano, en especial, el archivero Gorka Díaz. Este ha explicado las características técnicas de la biblioteca y el sistema utilizado para la catalogación, que también ha supuesto un «esfuerzo económico», en el que han colaborado el Banco Sabadell y Caja Rural de Extremadura.

Una biblioteca "ilustrada" en Plasencia

En la presentación de este nuevo espacio diocesano abierto al público, el obispo de Plasencia, Ernesto Brotóns, ha agradecido la colaboración de los técnicos archiveros y de la delegación de Patrimonio, por la «ingente labor realizada», además del apoyo de empresas colaboradoras, que han evitado que no se pierdan algunas obras y recuperar «este tesoro», al que ha hecho un guiño personal en su condición de investigador, destacando el valor en distintas materias de los volúmenes que componen una «verdadera biblioteca ilustrada, reflejo del compromiso de la Iglesia con la cultura, un compromiso que hacemos nuestro y por el que apostamos.

No obstante, Brotóns ha destacado que la biblioteca de los Jesuitas «no está solo para observar, sino que el Obispado quiere promover el estudio y la investigación y por eso se va a ofrecer a los investigadores. A los que nos gusta este ámbito es casi un vicio», ha bromeado.

También ha hecho hincapié en la decisión de habilitar el espacio para visitas guiadas, de forma que cualquier persona pueda acudir y observar los volúmenes y así pueda ser un espacio «abierto».

En este sentido, la consulta de los fondos debe realizarse bajo petición, con una anticipación de 48 horas, en el archivo histórico diocesano. Su teléfono es el 927 411 612 y su correo: archivos@diocesisplasencia.org.

El edificio de la biblioteca cuenta con una única planta rectangular dividida en dos por un arco. Las estanterías están divididas en columnas y baldas numeradas con números arábigos, excepto las baldas añadidas posteriormente en la parte inferior, que están ordenadas alfabéticamente.

Obras de 1480 al año 1927

La colección de la biblioteca de los Jesuitas cuenta con una obra protoincunable, de hasta 1480 y 7 incunables de entre 1480 y 1500. Además, hay más de 130 obras impresas entre el año 1501 y 1530, casi 800 entre 1531 y 1599, cerca de mil impresas durante el siglo XVII, casi 3.000 durante el siglo XVIII, unas 160 durante el siglo XIX y diez obras impresas durante el siglo XX, la más moderna de 1927.

La colección más voluminosa es de la librería del colegio de los Jesuitas, el más antiguo de Extremadura, inaugurado en 1554 y hay obras de autores como Platón, Homero, Cervantes y Erasmo de Róterdam.