DIPLOMACIA

España y Argentina desescalan el choque diplomático mientras Milei prepara su visita de apoyo a Vox

Buenos Aires da por "terminada" la polémica por las palabras de Óscar Puente | "No hay ninguna crisis diplomática", ha dicho José Manuel Albares

Santiago Abascal y Javier Milei

Santiago Abascal y Javier Milei

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Hasta ahora, las señales sobre cómo iba a ser la relación entre los gobiernos de Argentina y España tras la victoria de Javier Milei no eran buenas, pero dejaban algo de margen a la interpretación. Sánchez no felicitó entonces al nuevo presidente, y había apoyado a su contrincante, pero no había habido en estos cinco meses un choque directo. Eso cambió la semana pasada, tras las palabras con sorna del ministro de Transportes, Óscar Puente, sobre la “ingesta de sustancias” que explicaría el comportamiento estrafalario del líder argentino, y la respuesta incendiaria de Buenos Aires contra Sánchez. Las cartas se pusieron sobre la mesa; un abismo ideológico separa a ambos gobiernos.

Este lunes, sin embargo, los dos Ejecutivos han tratado de reducir la tensión. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha negado que haya "ninguna crisis diplomática" con Argentina. Buenos Aires, por su parte, da por "terminada" la polémica diplomática abierta con España, en palabras del portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni.

"Sí que ha habido una pequeña crisis, pero no creo que vaya a más ni tenga grandes repercusiones en el futuro. No hay buena relación entre Sánchez y Milei, pero eso no tiene por qué afectar a las relaciones comerciales o diplomáticas", interpreta en conversación con este diario Anna Ayuso, investigadora sénior del centro de pensamiento Cidob, especializada en América Latina. "Creo que ha habido sobreactuación, sobre todo por la parte argentina. Lo ha hecho Milei para consumo interno, sabiendo que España no va a ir más allá".

El Ministerio de Exteriores español no ha querido responder a este diario sobre si se ha hablado con el embajador de Argentina en España, Roberto Bosch, o si ha habido llamada a la embajadora española en Buenos Aires, María Jesús Alonso. Se remiten al comunicado de respuesta, en el que el Gobierno rechaza “rotundamente los términos infundados del comunicado emitido por la Oficina del Presidente de la República Argentina” y en el que, al mismo tiempo, aseguraba que la intención de Moncloa es “seguir manteniendo y fortaleciendo” los “lazos fraternales y las relaciones de amistad y colaboración con el pueblo argentino”. 

El PSOE, por su parte, ha excusado las palabras Puente porque se produjeron “en el marco de una conversación distendida”, según la portavoz de los socialistas, Esther Peña. Ferraz ha calificado de la respuesta de “desproporcionada, fuera de lugar y con pocos precedentes” y asegura que, detrás del comunicado del Gobierno argentino, se puede ver “la pluma de Vox”, informa Iván Gil.

"Repudio" argentino

La carta de “repudio” emitida por la oficina de Milei cargaba directamente contra Sánchez y su Gobierno. Usaba para ello algunos argumentos habituales de la ultraderecha española, como el que se refiere a la presunta relación de la migración y la violencia: “Ha puesto en riesgo a las mujeres españolas permitiendo la inmigración ilegal de quienes atentan contra su integridad física”, se lee en la nota. 

La represalia verbal de la Casa Rosada entra de lleno en la política interna española. Dice que el presidente Sánchez “tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa” que califica de “escándalo” que afecta a la “estabilidad” del país y, por consiguiente, a las relaciones con Argentina. Asegura que “las políticas socialistas” traen pobreza a España y carga contra los acuerdos del PSOE con los partidos independentistas que, según la oficina del presidente argentino, ponen en riesgo la unidad de España. 

Milei es un político muy cercano a Vox. Santiago Abascal acudió a su toma de posesión el pasado 10 de diciembre. El próximo 18 y 19 de mayo, el presidente argentino participará en un evento del partido ultra en Madrid. En esa visita no está previsto que se reúna con Sánchez ni con el rey Felipe VI, informa EFE.  "No es muy normal que un jefe de Estado vaya a otro país a reunirse con la oposición para hacer campaña sin reunirse ni comunicárselo al jefe del Gobierno", afirma Anna Ayuso.

Otros choques de Milei

El presidente argentino es muy activo en redes sociales, especialmente en X. Publica decenas de mensajes cada día, y muchos de ellos entran de lleno en la "batalla cultural" española: se hace eco de artículos en los que se pide la dimisión de Pedro Sánchez, de vídeos en los que se carga contra la exministra de Podemos Irene Montero por cuestiones de género o de mensajes del político de Vox Jorge Buxadé o de economistas liberales como Daniel Lacalle. 

En esta crisis, sin embargo, se ha limitado a replicar la carta presidencial, al igual que ha hecho su ministra de Exteriores, Diana Mondino. La prensa argentina informa sobre el choque, pero no hace sangre ni lo lleva a primera noticia de sus portadas.

No es el primer encontronazo diplomático con Milei en el centro, ni siquiera el de tono más elevado. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le llamó “facho [fascista] conservador” y Milei respondió calificándolo de “ignorante”. El presidente colombiano, Gustavo Petro, le comparó con Hitler después de que Milei dijera que los socialistas “son una basura, un excremento humano”. El presidente argentino se la devolvió diciendo que Petro era un “terrorista asesino”. 

Elecciones europeas

El aumento de tensión se produce en el preámbulo de las elecciones europeas, que se celebrarán en toda la UE desde el 6 al 9 de junio. Se espera un auge importante de los partidos de ultraderecha en Europa. Precisamente la mencionada visita de Milei a España se enmarca en la precampaña electoral de Vox para esos comicios. 

En ese sentido, el PSOE prepara una campaña en la que pretende proponerse como freno a ese auge. José Manuel Albares ha hecho referencia a ello durante su intervención en un desayuno informativo de Europa Press este lunes: "En las sociedades europeas, y claramente aquí en la sociedad española, la descalificación va ampliando su espacio social y su espacio mediático", ha dicho el jefe de la diplomacia española. “Y cuando la descalificación ocupa espacio social, la palabra, que es la base del diálogo político y de la democracia, se reduce".