TRUCOS DE LIMPIEZA

El sorprendente método para dejar como nuevas las parrillas del horno: adiós a la suciedad incrustada

Hay diferentes trucos de limpieza para quitar la grasa: así puedes eliminar los restos de tu bandeja de horno

Este truco de limpieza te servirá para desinfectar la goma de tu lavadora y quitar olores

Así puedes limpiar la suciedad pegada en tu rejilla de horno

Así puedes limpiar la suciedad pegada en tu rejilla de horno / Pixabay

Es importante dejar los electrodomésticos y los utensilios de la cocina en buen estado para que no sufran quemaduras ni contaminen los alimentos. Aunque la grasa es una de las sustancias más difíciles de eliminar, hay muchos trucos para limpiar todo tipo de superficies, como la campana extractora, sartenes o, incluso, del suelo.

En esta ocasión se trata de las rejillas del horno. Estas superficies metálicas reciben continuamente todo tipo de salpicaduras de queso fundido, salsas, aceite y pegotes de cualquier otro alimento. Además de las cuestiones de higiene, es importante que no se acumule la suciedad en estas bandejas del horno, puesto que podrían llegar a arder con el calor.

Cómo limpiar la rejilla del horno sucia

Es muy recomendable limpiar cualquier suciedad inmediatamente, en el mismo día en el que se ha empleado el horno en cuanto se haya enfriado lo suficiente como para no quemarnos, ya que si dejamos pasar el tiempo, la grasa se solidifica alrededor de las varillas y resulta mucho más difícil extraerla.

Aunque en el momento puede dar pereza, lo mejor es actuar lo más pronto posible. Algo similar establece la regla de los dos minutos, un buen truco de limpieza que ayuda a mantener la casa en buen estado.

No obstante, si ya es tarde para tu pobre rejilla de horno y tiene mucha suciedad, te contamos cómo eliminarla. Una buena forma de retirar los restos incrustados de tu parrilla de horno o de barbacoa es aplicar una mezcla de tres sencillos ingredientes con una esponja.

Coge dos cucharadas de bicarbonato de sodio, una taza de vinagre blanco de limpieza y el zumo de medio limón. Vierte estos elementos en un bol y mézclalos. Ponte unos guantes de limpieza y aprovecha esa mezcla para restregar la rejilla con un estropajo por su lado más suave.

Puedes sumergir la esponja en el líquido o frotar con él la parrilla todas las veces que sea necesario, aunque verás que en cuanto lo dejes actuar unos minutos, se desprenderá con más facilidad la grasa.

Una última opción es adquirir un producto desengrasante más específico, aunque en ese caso, asegúrate siempre de que resulta apto para el metal o el material del que esté compuesta la rejilla. Además, comprueba bien que no queden restos una vez que termines la tarea, puesto que si se trata de un líquido inflamable, podría producir chispas o un daño mayor al colocar de nuevo la bandeja dentro del horno encendido.