¿Por qué hay personas que no tienen resaca?

La resaca después de haber bebido durante la noche es de lo más normal, pero no todo el mundo se despierta igual tras una noche de fiesta. A muchos les sale muy cara esa copa de más, mientras que otros se despiertan como si nada. No se sabe con certeza cuál es el mecanismo detrás de este enigma, pero sí que es multifactorial

No existe una persona que sea totalmente inmune a la resaca, pero si existen personas que toleran mejor el alcohol debido al mecanismo encargado de deshacerse de las toxinas del alcohol que, cuando funciona peor se tiende a acumular y soportar peor los efectos nocivos de esta toxina. Y es que gracias a un estudio de la Universidad de Brístol, se habría descubierto que no existen personas que cuentan con una mutación en este gen, pero sí que hay gente que puede consumir alcohol en grandes cantidades sin sufrir los efectos de la resaca al día siguiente.

Otra conclusión de Brístol asegura que no existen diferencias en cuanto al sexo, el mismo porcentaje de hombres y mujeres aseguran no haber experimentado una resaca nunca. Sin embargo, si existen diferencias en cuanto a las edades, y es que según vamos envejeciendo nos resulta más complicado lidiar con las consecuencias.

Evitar la resaca

Y es que las moléculas del alcohol que consumimos interactúan con las moléculas de agua, haciendo que la sangre se compacte lo que da lugar a un fenómeno llamado hipófisis, que es una región de nuestro cerebro que se encarga de activar el sentimiento de sed. Por eso los síntomas de la resaca se asemejan tanto a los de la deshidratación.

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Entre algunos de los síntomas tras haber consumido alcohol nos podemos encontrar en la mañana con dolores de cabeza, sequedad bucal o fatiga generalizada. De forma que si queremos deshacernos de la resaca debemos tratar de combatir la deshidratación. Y esto es lo que hacen las personas que nunca tienen resaca: combaten la sequía antes de que esta aparezca, es decir, beben mucha agua. La clave está en moderar el consumo de alcohol e intercalarlo con agua, de esta manera nos mantendremos hidratados y combatiremos la pérdida del volumen de sangre.

Otra estrategia es prestar atención a nuestra sed mientras estamos fuera de casa, y es que cuando los síntomas de la deshidratación comienzan a surgir tendemos a ponerle fin con la bebida alcohólica que tengamos en mano en ese momento, esto es un error. Puede que satisfaga nuestra sed en el momento, pero en un rato volveremos a tener sed, y es que cuando las bebidas están mezcladas con refrescos azucarados la sensación de sequedad aumentará. Por eso, si queremos prevenir la resaca de mañana es mejor que bebamos agua cuando tengamos sed y no otras bebidas.