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Las mascotas se encuentran en contacto continuo con la alfombra, un motivo más para mantenerlas aseadas

Las mascotas se encuentran en contacto continuo con la alfombra, un motivo más para mantenerlas aseadas / Pexels

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Si hay mascotas o niños en una casa, es especialmente importante que las alfombras y moquetas se encuentren en perfectas condiciones. Resulta fundamental sacudirlas y aspirarlas a menudo, pero también hay varios sencillos trucos caseros para mantenerlas siempre limpias. Toma nota de estos productos baratos y fáciles de adquirir que te permitirán tener tus alfombras libres de suciedad.

Sal

La sal es un desinfectante natural y fácil de conseguir. Para eliminar las manchas solo hay que echar una capa de sal por encima, enrollar la alfombra y dejarlo actuar durante varias horas. Después, despliégala de nuevo y aspira los restos de la sal.

Agua oxigenada

Un truco si la mancha todavía está húmeda es aplicar por encima un poco de agua oxigenada o simplemente agua con gas. Déjalo actuar sin frotar y sécalo poniendo encima un papel de cocina absorbente o un trapo. Es muy importante limpiar las manchas de la alfombra desde el borde hacia el interior para evitar que se hagan más grandes.

Vinagre blanco

Cuando se trata de limpiar alfombras, el vinagre blanco se convierte en uno de las mejores trucos para las casas donde viven niños o mascotas que siempre están en contacto con los tejidos. Aunque el vinagre tiene olor cuando está mojado, al secarse resulta inodoro por lo que es perfecto para personas que padecen asma o sean sensibles a las fragancias de los productos de limpieza. Debido a su calidad ácida, antes de usarlo para limpiar alfombras hay que diluirlo con un poco de agua para evitar dañar los tejidos a tratar.

Amoniaco

A la hora de limpiar alfombras, el amoniaco se convierte en uno de los trucos más eficaces. Diluye el amoniaco en agua caliente y aplícalo sobre la alfombra con un vaporizador. El olor tan característico del amoniaco desaparecerá cuando se seque la alfombra.