ENFERMEDADES

Las vacunas, una historia de éxito

Su efectividad ha reducido la prevalencia e incidencia de numerosas enfermedades infecciosas

El último logro de estos fármacos está en la lucha contra el covid-19

Imagen de archivo de una persona a la que vacunan.

Imagen de archivo de una persona a la que vacunan. / EP

La vacunación es una historia de éxito que avalan las cifras. Un estudio realizado en 194 países de la ONU publicado en “The Lancet” revela que los esfuerzos mundiales de inmunización han salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años, el equivalente a 6 vidas cada minuto, una cifra limitada, matizan sus autores, ya que sólo cubre la vacunación contra 14 enfermedades, entre ellas difteria, hepatitis B, sarampión, tos ferina, tétanos y fiebre amarilla. La inmensa mayoría de las vidas salvadas –101 millones– fueron de lactantes. Este estudio, dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), muestra que la inmunización es la intervención sanitaria que más contribuye a garantizar que los bebés no sólo alcancen su primer año, sino que lleven una vida sana hasta la edad adulta. Su último gran logro es reciente: servir de cortafuegos contra el virus causante del covid-19, patología que tampoco incluye este estudio.

“Las vacunas son uno de los inventos más poderosos de la historia, que permiten prevenir enfermedades antes temidas. Gracias a las vacunas, la viruela ha sido erradicada, la polio está cerca de serlo y, con el desarrollo más reciente de vacunas contra enfermedades como el paludismo y el cáncer de cuello uterino, estamos haciendo retroceder las fronteras de la enfermedad”, afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización.

Sin embargo, y aunque resulte paradójico, las vacunas son víctimas de su propio éxito. Así lo asegura el doctor Federico Martinón, jefe de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y experto en vacunas. “Dejamos de preocuparnos de las enfermedades que no vemos gracias a la vacunación. Pero si dejáramos de vacunarnos, las enfermedades volverían a circular, salvo que estén erradicadas, y, de momento, la única que lo está, gracias a la vacunación, es la viruela”, expone el coordinador del Centro Colaborador de la OMS en Seguridad Vacunal de Santiago.

Porque, como advierte la doctora África González, catedrática de Inmunología del Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO) de la Universidad de Vigo (UVigo), los patógenos infecciosos que las causan no han desaparecido. “Aunque no veamos ya casos de polio o tétanos, los microorganismos siguen ahí, pero los tenemos bajo control gracias a las vacunas”, afirma la experta, que recuerda que gracias a la inmunización se han conseguido controlar de forma muy eficiente infecciones como la polio y el sarampión. “Si no nos vacunásemos, volveríamos 200 años atrás, cuando las personas se morían de polio, tétanos, difteria, sarampión... o quedaban con secuelas muy importantes”, asevera.

La inmunóloga recuerda, además, que las personas vacunadas ayudan a disminuir la expansión de la infección, permitiendo que personas que no pueden vacunarse, como niños muy pequeños y personas inmunodeprimidas, puedan tener una protección indirecta. “En cuanto bajemos la cobertura vacunal, estas enfermedades vuelven con fuerza. Un claro ejemplo lo tenemos con el sarampión, que debido a los movimientos antivacunas ha vuelto a incrementarse en muchos países por no vacunar a los niños”, alerta.

Por su parte, el doctor Martinón sostiene que es necesario trabajar para mantener unas coberturas altas y mantenidas porque el resultado de lo contrario sería desastroso. “Cuando hablamos de dejar de vacunar no nos estamos refiriendo a pasar de las coberturas actuales al 0%, sino que con que disminuyan un poco las coberturas, las enfermedades más infecciosas, las que tienen una mayor capacidad de transmisión, vuelven a circular y esto lo estamos viendo ya con el sarampión y la tosferina”, afirma.

Dos elementos son fundamentales, según los expertos, para que las tasas de vacunación no sólo se mantengan, sino que aumenten: educación desde la edad escolar e información que disipe las posibles dudas que puedan plantear estos fármacos, que Martinón asegura que son eficaces y seguros y que califica de “la mejor inversión para la salud presente y futura”.

“El modelo de vacunación gallego es en el que se miran los demás países”, Federico Martinón, Asesor de la OMS en vacunas

En este sentido, el estudio de la OMS concluye que, por cada vida salvada gracias a la inmunización, se gana una media de 66 años de plena salud, con un total de 10.200 millones de años de plena salud ganados a lo largo de las últimas cinco décadas. Asimismo, detalla que gracias a la vacunación contra la poliomielitis, hoy pueden caminar más de 20 millones de personas que de otro modo habrían quedado paralíticas.

Por su parte, la médica Cristina Regojo y presidenta de la Asociación Española contra la Meningitis (AEM), recuerda que la incidencia de la meningitis, una patología con una mortalidad de hasta el 15% y un 30% de probabilidades de secuelas graves, ha disminuido gracias a las vacunas. “Es muy difícil entender actualmente que alguien fallezca o quede con graves secuelas por una enfermedad inmunoprevenible. Los casos de aquellos tipos de meningitis en los que las campañas de vacunación han sido un éxito, como el haemophilus influenza tipo B y el meningococo C, son hoy anecdóticos. Desgraciadamente, sigue habiendo un conteo incesante de casos de otros tipos porque no todo el mundo está vacunado y no hay vacunas para todos los tipos”, explica esta especialista en Análisis Clínicos del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Regojo habla desde la propia experiencia, ya que ella tiene una sordera bilateral profunda como consecuencia de la meningitis que sufrió con cuatro años.

Además, advierte de que el comportamiento de virus y bacterias como la respuesta inmune “son imprevisibles y desconocidos” desde la pandemia del COVID-19. De hecho, los casos de meningitis han aumentado en España. Según el Instituto Carlos III, del 1 de enero y 7 de abril del 2024 se han registrado 139 casos de enfermedad meningocócica respecto a los 103 casos registrados en el mismo periodo de 2023. “Por eso insistimos en revisar calendarios y vacunar como medida de prevención”, afirma Regojo.