VIDA Y HOGAR

Trucos para la lavadora: así puedes evitar romperla y que te dure más tiempo

Sólo necesitarás tres cosas que seguramente tendrás en tu casa

Lavadora

Lavadora / Pexels

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La colada es una tarea que no paramos de hacer continuamente. Muchas personas deben ponerla incluso más de una vez al día, otros tienen la suerte de poder hacerlas cada menos tiempo. Es una tarea doméstica que parece más sencilla de lo que en realidad es. Hay muchos trucos y muchos productos que le podemos echar y dar en el clavo con lo necesario para poder lavar la ropa.

Y es que lavar la ropa sin estropear prendas, que no salga arrugada y eliminando todo tipo de manchas y olores no es tan fácil como parece. Para obtener los mejores resultados, los profesionales del sector cuentan con pequeños trucos que consiguen hacer su labor más fácil. Estos son algunos de los más sencillos que puedes hacer con cosas que seguramente tienes en casa.

1. Sacar la ropa de la secadora sin arrugas

Aunque cada vez son máquinas más perfectas, las secadoras siguen sacando la ropa bastante arrugada con los programas estándar. Para evitar esto, existe la posibilidad de utilizar un sencillo truco casero. Si introducimos cuatro cubitos de hielo antes de comenzar el proceso, lograremos que la ropa salga sin apenas arrugas. Esto es debido a que la condensación que provocará ese hielo cuando pase de estado sólido a gaseoso, favorecerá que la ropa salga lo más estirada posible.

2. Conseguir que las toallas salgan perfumadas de la lavadora

Las toallas son artículos que con el paso del tiempo, y especialmente tras someterse a lavados en máquina, pierden suavidad y esponjosidad. Conseguir que se mantengan como el primer día no es tan difícil. Para ello, tan solo hay que seguir este sencillo truco: cuando las vayamos a introducir en la secadora, meteremos también un ovillo de lana al que añadiremos unas gotas de aceite de esencial. Así la fragancia invadirá el bombo de la máquina y las toallas.

3. Eliminar manchas de la ropa blanca

Limpiar manchas en ropa blanca suele ser tarea difícil. Especialmente las de vino, café o grasa. En el supermercado es fácil encontrar diversos productos que ayudan en este tipo de situaciones. Si bien, existe un método casero que no es menos eficaz que cualquier químico. Tan solo hay que triturar una aspirina en un vaso de agua. Luego hay que aplicar el resultante sobre la marcha y meter en la lavadora en un programa normal. Si no funciona a la primera, este proceso debe repetirse una o dos veces más.

4. Eliminar malos olores de la lavadora

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más tenemos que cuidar. No en vano nuestra colada y la ropa que más nos gusta ponernos depende de que funcione correctamente. En no pocas ocasiones, aunque este electrodoméstico no esté estropeado, genera muy malos olores y nos da la sensación de que la ropa no sale del todo limpia. Da igual las veces que la laves. El mal olor es especialmente desagradable según van pasando los días. Entonces, ¿cómo podemos solucionarlo? Hemos preguntado a los expertos en limpieza y lo tienen claro. Basta con un sencillo truco que puedes aplicar en una sola noche para que tu lavadora esté como nueva. La técnica es sencilla:

  • Empapa dos bayetas con un poco de lejía. Ten en cuenta en este punto que estás tratando con un producto muy tóxico, por lo que si tienes animales o niños pequeños en casa controla que durante las horas que apliques este remedio.
  • Una vez que tengas las bayetas mojadas, déjalas encima de las gomas de la lavadora durante toda la noche. Al día siguiente retira las bayetas y mete un poco de vinagre de limpieza en el lugar del suavizante. Haz un lavado largo con agua caliente y la lavadora vacía para evitar que queden restos de lejía.

Es muy importante cuidar de la lavadora. Es uno de los electrodomésticos más caros que se pueden encontrar. Uno de los grandes fallos que se cometen siempre a la hora de hacer una lavadora es la de llenar demasiado el tambor de la lavadora. Esto hace que se pueda romper, por lo que debemos poner el peso justo que nos marca el proveedor de donde compramos el electrodoméstico. Este error es uno de los más comunes y es el que hace que las lavadoras se estropeen mucho antes, incluso llegando a romperse del todo.