COMUNIDAD DE MADRID

Ayuso enerva a la oposición por el "caos" en la tramitación de la ley LGBI, Trans y los cambios en Telemadrid y Transparencia

Durante los últimos cuatro días se han convocado y desconvocado reuniones de la Junta de portavoces, de la Mesa de la Asamblea y de las comisiones que debaten las leyes LGTBI, Trans y la ómnibus que modifica hasta 15 normas autonómicas

El PSOE amenaza con llevar las leyes a los tribunales

El PP quiere aprobarlo todo en un pleno extraordinario por urgencia el día de la Lotería y la oposición denuncia falta de tiempo para debatir y presentar enmiendas

El PP de Madrid enmienda su propia reforma de las leyes LGTBI y Trans con 20 propuestas de modificación

Isabel Díaz Ayuso en el Pleno de la Asamblea de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso en el Pleno de la Asamblea de Madrid. / EFE / Zipi

Elena Marín

Elena Marín

Por urgencia, el día de la Lotería y un viernes por la tarde prenavideño. Con esos mimbres quiere aprobar el PP de Madrid tres leyes que generan polémica desde que fueron presentadas. Son la Ley Trans autonómica y la Ley contra la LGTBIfobia, ambas impulsadas por Vox en la pasada legislatura y ahora apoyadas por los de Rocío Monasterio, y la llamada Ley ómnibus, que busca modificar hasta 15 normas regionales y que la oposición denuncia que pretende lograr un mayor control de Telemadrid, de la Cámara de Cuentas, del Consejo de la Transparencia y, además, habilitar al Gobierno regional para que recupere el estatuto de los expresidentes de la Comunidad.

El caos que se ha vivido esta semana en la Asamblea de Madrid para que estas leyes puedan votarse por vía de urgencia el día 22 de diciembre ha puesto en pie de guerra a los tres grupos de la oposición.

Han hecho sudar al PP. El rodillo de la mayoría absoluta es difícil de superar porque con sus votos el PP puede hacer prácticamente lo que quiera, pero la oposición ha encontrado recovecos legales por los que colar sus quejas y la semana se ha convertido en "una partida de ajedrez", describe un ditutado de Más Madrid.

Sucesión de convocatorias

El lunes y martes se celebraron la reunión ordinaria de la Mesa y la Junta de portavoces, el PP plantea su intención de llevar estas leyes al día 22. Ese lunes los grupos reciben el informe de los letrados de la Cámara que advierte de los visos de inconstitucionalidad de la Ley ómnibus, entre otros, por las modificaciones que quiere hacer el PP para el control de Telemadrid. La oposición se queja, alega que no es posible llevarlo a pleno la semana siguiente, encuentra la forma de paralizarlo, y a partir de ahí, el caos.

El miércoles vuelven a convocarles, sigue sin acuerdo. Jueves hay sesión de control y pleno. A una "hora totalmente atípica", las 20.30 horas, denuncian desde el PSOE, se convoca de nuevo la Mesa. Pero a las 20.28 horas, por whatsapp se desconvoca, explica Monasterio. Vuelven a reunirse el viernes por la mañana. Siguen sin acuerdo, nuevas convocatorias para la tarde. A su vez, las comisiones de Presidencia y de Familia y Asuntos Sociales, que deben debatir el texto que irá al pleno para su votación definitiva, se suspenden apenas unos minutos después de comenzar. Otra vez nuevas reuniones para la tarde del viernes. "Llevan toda la semana mareándonos con las convocatorias", censura un diputado del PSOE que repite el sentir de todos los grupos de la oposición.

El portavoz popular, Carlos Díaz Pache, corta de raíz toda referencia a la opacidad o falta de interés en dar publicidad a las normas: "La oposicion no esta para entropecer el trabjo parlamentario. Se está cumpliendo escrupulosamente el reglamento y no hya razón para retrasar artificialmente su tramitación".

Causas del malestar

¿Pero por qué las quejas y las prisas? Más Madrid, PSOE y Vox tienen claro que el PP busca aprobar estas leyes que le generan ruido y cuya legalidad queda en entredicho con los informes de los letrados por dos razones: quitarles tiempo para estudiarlas correctamente y ahogar el alboroto mediático aprobándolo el mismo día que salen adelante los presupuestos y la Lotería de Navidad, que suele ocupar todos los informativos del día.

Es un "atropello legislativo", hay "trámites dudosos", dice Monasterio, que denuncia que "para criticar a Armengol (presidenta del Congreso de los diputados) hay que hacer las cosas bien aquí (en la Asamblea)" y que el presidente de la cámara, Enrique Ossorio, "no se ponga al servicio de Ayuso y se salte los procedimientos sin rigor".

Ayuso "no quiere que nadie controle nada, que nadie mire nada", denuncia Lobato, que abre la puerta a presentar un recurso contra estas leyes en los tribunales. Argumenta que ninguna de las leyes es urgente, y también que la normativa europea limita el uso de las leyes ómnibus para normas con "conexión de contenidos": "Qué tendrá que ver el consejo transparencia, con Telemadird, camara de cuentas o vías pecuarias. Lo que han hecho es un tótum revolutum para que no se entere nadie". Y además ven que esta semana están cometiendo errores procedimentales que también cree que son recurribles, explica. El socialista, además, sugiere que el gobierno regional ha buscado que esta ley pase desapercibida desde el inicio, porque "la registró el mismo día que se conoció el acuerdo del PSOE con Junts y quieren aprobarla el día de laLlotería". Argumentos, todos ellos, que Díaz Pache tacha de "insultantes".

Debate público de las leyes

Vox quiere que la aprobación de las leyes LGTBI y trans, enmendadas por el propio PP, no pasen desapercibidas. Es uno de los pocos logros que puede arrogarse en Madrid e intenta que el debate no pase desapercibido. Más Madrid y PSOE tienen el mismo objetivo pero por las razones contrarias, dibujar un PP contrario a los derechos de estos colectivos.

En cuanto a la ley ómnibus, el PP ha incluido una enmienda para reconducir y ajustar a derecho la inconstitucionalidad en la reforma de la ley de Telemadrid que adelantaba el informe de los letrados. Pero los grupos tienen quejas sobre casi todas las reformas que incluye la ley. Denuncian que con las modificaciones en los órganos de gobierno de la Cámara de Cuentas o del Consejo de Transparencia, Ayuso busca "intervenir" estas entidades que se supone que sirven para controlar al gobierno.

Lobato, además, ha cerrado sus quejas con un relato de efecto causa que "a falta de argumentos del PP que justifiquen la celeridad" de la tramitación, según explica otro diputado socialista, consideran muy creíble: entiende que entre otras causas, la urgencia por la tramitación de esta ley se debe al empeño de la presidenta de que el Consejo de la Transparencia pase a depender de Presidencia para controlar así el pleito que tiene para evitar hacer público su expediente académico que un ciudadano solicitó a través de este organismo.

Pero el PP se defiende de esta crítica. Lleva días argumentando que lo que hacen con este Consejo es "copiar" el mismo esquema del Consejo de Transparencia estatal, cuyo Portal depende de Presidencia, es decir, del Gobierno de turno.