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Educación financiera: por qué sería importante que empecemos a saber de dinero

El 62% de los españoles admite que debe mejorar en esta materia

Educación financiera creatividad

Educación financiera creatividad / EP

S. C.

Da igual que en la adolescencia nos alejemos del camino de los números eligiendo carreras en las que no tengamos que hacer ni una cuenta matemática. Todas las personas, se dediquen a lo que se dediquen, viven en el mundo de las finanzas: tienen una cuenta de ahorros, hacen presupuestos, eligen en qué invertir su dinero, montan un negocio... Sea como sea, las finanzas forman parte de la vida. Y, cuanto más se sepa sobre ellas, más fácil será tomar decisiones responsables y más difícil será caer en estafas y engaños. Y, para ello, es fundamental una buena educación financiera.

¿Qué es la educación financiera?

Según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, al menos el 62% de los españoles es consciente de que debe mejorar en esta materia, lo que sitúa a España como el quinto país por la cola de Europa en educación financiera.

La educación financiera no trata de macroeconomía, de grandes cifras o de conceptos incomprensibles sin una base teórica

que enseña a gestionar la economía familiar, a controlar el ahorro o decidir con libertad si ese producto financiero que te ofrecen en el banco es bueno para ti o no.

Siempre ha sido una herramienta útil en la vida de las personas, pero se ha convertido en algo fundamental después de la pandemia de Covid-19. Tras el coronavirus, los bancos se han ido digitalizando cada vez más, han surgido entidades financieras únicamente online e incluso aplicaciones móviles que sirven para el reparto de gastos o para hacer presupuestos. Esto nos obliga a saber manejar bien el dinero para evitar fraudes, pero también para aprovechar estas nuevas herramientas que brinda internet.

“Este tipo de educación permite a los individuos mejorar la comprensión de conceptos y productos financieros, prevenir el fraude, tomar decisiones adecuadas a sus circunstancias y necesidades y evitar situaciones indeseables derivadas bien de un endeudamiento excesivo o de posiciones de riesgo inadecuadas", según la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España.

Administrar mejor el dinero

La cultura financiera es necesaria para contratar un plan de pensiones, un seguro de vida o una nueva tarjeta de crédito en el banco. Pero también puede servir para llevar la economía personal y a tomar decisiones responsables a la hora de invertir el dinero en acciones, bonos o deuda.

evitará, además, la contratación de productos bancarios que ofrecen las sucursales y que no son adecuados para nuestra situación, evitando así deudas o estrecheces económicas.

Si bien internet es

de información, también es un lugar en el que mucha gente gana dinero con nuestros clics y conviene tener cuidado con influencers que se las dan de gurús económicos y que atraen a millones de personas con vídeos con proclamas sobre "cómo hacerse rico en menos de un mes" o "como invertir como un profesional".

La realidad es que el mundo de las finanzas es complejo y una buena educación financiera ayuda a detectar falsedades y estafas piramidales, que tan virales se han vuelto últimamente.

Mejorar la economía laboral

Para la vida diaria también es esencial. Todo el mundo cobra un sueldo, lo ingresa en el banco y paga impuestos por ello o puede querer emprender un negocio. La educación financiera enseña a hacer un plan de negocios con el que aterrizar las cifras y ayuda a presentar este plan para conseguir un préstamo, a calcular cuánto debemos invertir en esa nueva start-up, a hacer un presupuesto, a saber cuánto dinero va destinado al pago de sueldos y cuánto a seguros sociales e impuestos.

El control sobre la economía familiar

El alquiler, las facturas, la compra, los gastos imprevistos... Todo ello forma parte de la economía familiar y por eso es bueno saber calcular cuánto dinero entra y sale de su casa, cuánto debe destinar a gastos estables, a gastos imprevistos, a ocio o al ahorro.

Pero, además, si siguen los preceptos de la educación financiera, que recomiendan una vigilancia constante de los gastos, podremos descubrir datos tan interesantes cómo qué precios han subido, qué micro-gastos hacemos o si deberíamos recalcular el ahorro. En general, todo se puede resumir en esta frase de la OCDE: "Tener conocimientos financieros suficientes hace más libres a los ciudadanos y más sólidos a sus países"