Albares presenta una presidencia española de la UE de choque con los "modelos autoritarios"

Hay un choque de modelos políticos en marcha, y la UE debe defender uno de ellos. La batalla se libra en Ucrania, pero afecta a todo el Viejo Continente. José Manuel Albares asegura que la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comienza este sábado, debe servir para afianzar la unidad en esa suerte de lucha ideológica. "La guerra de Rusia contra Ucrania pone en juego nuestros valores y principios. Apoyando a Ucrania estamos apoyando el pluralismo y la diversidad frente a otro modelo, el del autoritarismo y el de la exclusión", ha dicho el ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, ante una representación del cuerpo diplomático extranjero y de la sociedad civil este jueves en Madrid.

Bajo el lema "Europa, más cerca", la presidencia española del Consejo impulsará la adopción de resoluciones para avanzar hacia una Europa fuerte, global, autónoma, verde, digital, e innovadora, según el jefe de la diplomacia española y responsable de la cita junto con el Ministerio de Presidencia.

La presidencia española del Consejo va a consistir esencialmente en la organización de 22 reuniones informales de ministros de los 27 repartidas por toda España y una gran cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Granada. España debe elegir los dosieres abiertos de la Unión cuyo cierre se debe impulsar en este semestre. De los 360 asuntos abiertos (Pacto de Migraciones, reforma del sistema eléctrico, espacio único sanitario), España ha escogido 122, que están por anunciarse aún.

Sí ha apuntado el ministro los rasgos generales de la presidencia, que ya esbozó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Cuatro grandes prioridades:

1. Industrializar la Unión Europea. Para ello hay que crear un marco regulatorio que incentive la innovación y que sea compatible a la vez con la defensa del proyecto europeo de los derechos de los usuarios. Se deben reducir las dependencias en alimentos, energía o salud, a la vez que se consolidan alianzas con los socios más importantes, ha dicho Albares. Se va a impulsar la Ley de Materias Críticas, para garantizar que la industria europea no se queda desabastecida. En este sentido, es esencial avanzar en la asociación con regiones prioritarias, como América Latina. También se tratará de avanzar hacia una digitalización responsable, garantizando la privacidad de los europeos. En este sentido, uno de los objetivos será acordar un acuerdo sobre el reglamento de Inteligencia Artificial.
2. Acelerar la transición ecológica para poder afrontar las próximas crisis globales y contribuir de manera eficaz en la lucha contra el cambio climático. Se debe hacer generando al mismo tiempo oportunidades de empleo, repartiendo las de cargas, y con justicia social y solidaridad. Esto incluye reducir la dependencia de materias primas y tecnologías claves, para conseguir una autonomía energética. "Durante nuestra presidencia tenemos que impulsar expedientes como la ley sobre industria de cero emisiones netas, la directiva sobre el gas y el hidrógeno, todo para conseguir la neutralidad climática", ha dicho el ministro. "Elemento esencial es acelerar el despliegue de las energías renovables. Y garantizar precios de electricidad asequibles a todos los europeos. Para ello hay que impulsar las interconexiones energéticas".
3. Impulsar una mayor justicia social y económica. "Una europa cohesionada implica una Europa inclusiva", opina el jefe de la diplomacia española. "Una década de crisis ha dejado demasiadas cicatrices, que debemos curar. Vamos a impulsar la economía social para que la prosperidad llegue a todos los europeos". Para ello, es clave asegurar la justicia fiscal europea, por lo que España impulsará la reforma de la gobernanza económica de la Unión Europea: reglas fiscales "más justas y predecibles, que permitan financiar los servicios públicos a la vez que se mantiene la estabilidad fiscal".
4. Mantener la unidad de la UE. Para ello, es fundamental seguir apoyando a Ucrania ante la invasión ilegal de Rusia, ha dicho el ministro, y "defender el orden basado en reglas". La UE debe consolidar un espacio estratégico europeo en base a valores comunes con los socios, especialmente con América Latina y Caribe. En el Mediterráneo, España debe también buscar una comunidad de intereses ante los desafíos que supone: reforzar vecindad sur, con la Unión por el Mediterráneo como uno de sus pilares. "También debemos avanzar en las grandes reformas de la UE, una es la del Pacto de Migración y Asilo. Gestión humana y eficaz de los flujos migratorios. Para ello es fundamental colaborar con nuestros socios", ha concluido.