Dos nuevos asesinatos machistas dejan un agosto negro con siete mujeres muertas

Dos nuevos asesinatos machistas en menos de 24 horas. Si en la noche del martes al miércoles, un hombre mataba a su pareja y después trataba de suicidarse en Béjar (Salamanca), hacia el mediodía de ayer un policía jubilado mataba a su exmujer, de quien se había divorciado recientemente, y se suicidaba tras haberla retenido contra su voluntad en el interior de un chalet en la localidad valenciana de Alzira. Esa es, al menos la principal hipótesis con la que trabaja la Policía Nacional. De confirmarse, serían siete los crímenes ocurridos en el mes de agosto, lo que ratifica que este verano es uno de los más negros de la historia, tras las ocho víctimas mortales registradas en julio.

Ante la ola de terror, la ministra de Igualdad, Irene Montero, anunció ayer, antes incluso de que se conocieran los hechos de Alzira, que el próximo lunes reunirá al comité de crisis que el Ejecutivo ha decidido activar cada mes que se superen los cinco asesinatos, para estudiar caso a caso, ver si ha habido fallos en el sistema de prevención y analizar posibles mejoras en la lucha contra la violencia de género. El comité congrega a los ministerios de Igualdad, Justicia e Interior, a la fiscalía especializada y a las comunidades. 

La ministra recordó que "cada verano, al igual que sucede en navidades", cuando se producen periodos vacacionales, "como se aumenta la convivencia, es una época de especial riesgo". Los expertos consideran que el verano es un "factor de riesgo" porque las parejas en vacaciones pasan más tiempo de convivencia y hay un cambio de hábitos que puede provocar más tensiones. De hecho, julio es el mes con más asesinatos machistas de la serie histórica, con 127 víctimas mortales, seguido de agosto, con 113 y enero, con 110.

Desde que se creó el comité de crisis, el órgano se ha reunido en cinco ocasiones, la última el 1 de agosto ante la concatenación de asesinatos machistas en julio. El acuerdo más tangible tomado en estas reuniones ha sido la decisión de avisar a las víctimas que interpongan una denuncia si su agresor es reincidente y ha sido denunciado en anteriores ocasiones por otras mujeres, para que las denunciantes dispongan de más información sobre el peligro que corren. 

En lo que va de año han fallecido sumando las dos víctimas de ayer 40 mujeres, 10 más que en el mismo periodo del año anterior y cuatro más que en 2021 y 2020. Para encontrar un año con tantas víctimas en los ocho primeros meses del año hay que remontarse a 2019, cuando tuvieron lugar 45 crímenes.

Rosario, la mujer asesinada en Béjar tenía 40 años y era madre de cuatro hijos, informa Efe. Su pareja, de 49 años, llamó a la policía sobre las seis de la mañana diciendo haber asesinado a su compañera y añadiendo que se iba a suicidar en un viaducto de la autovía A-66, explicó la Subdelegación del Gobierno en Salamanca. Cuando la Policía y Emergencias Sanitarias llegaron al domicilio de la pareja encontraron el cadáver de la mujer con un fuerte golpe en la cabeza. Posteriormente, sobre las siete y media, con la colaboración de la Guardia Civil, la Policía Nacional convencieron al presunto autor de los hechos para que accediera a bajar del viaducto por sus medios, y ha sido detenido.

Este hombre tenía denuncias de 2005 por violencia doméstica hacia su padre y hermano, mientras que la víctima había interpuesto denuncias por malos tratos hacia anteriores parejas suyas, pero ninguna hacia su presunto asesino, detalló la Subdelegación en una nota de prensa.

En Alzira, entretanto, un policía jubilado mató ayer presuntamente a su exmujer y después se suicidó en un chalet que compartían hasta que rompieron su relación hace unos meses después de doce años de matrimonio, según baraja la Policía Nacional tras una larga y tensa jornada en la que diferentes unidades acordonaron durante horas la vivienda con la sospecha inicial de que pudiera haberse atrincherado en ella, aunque la falta de respuesta y el silencio alimentó poco a poco los peores augurios. 

Los cuerpos sin vida de ambos fueron hallados ya por la tarde por el grupo de especialistas de operaciones especiales de la Policía Nacional al acceder a la casa. En base a la información que la familia ofreció a las amigas, la víctima había recibido tres disparos. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, evitó confirmar que se trata de un caso de violencia de género a la espera de la identificación oficial de los cuerpos, si bien dejó entrever que no constaban denuncias.

Separación reciente

Todo arrancó a media mañana cuando Raquel Lorente, de 58 años, acudió a la vivienda en la que se encontraba Bartolomé Berenguer, de 71, acompañada por su hijo (de una relación anterior) con la intención, según explicó su hermana Ángeles, de recoger algo de ropa ya que la separación era todavía reciente.

En ese momento, según esta versión, su ya exmarido, un policía jubilado que en su última etapa profesional ejerció como escolta de altos cargos del Gobierno valenciano, la empujó al interior. El hijo de Raquel se quedó fuera y fue al parecer quien dio la voz de alarma de lo que estaba sucediendo, explicó la hermana de la víctima, que sitúa el origen de los hechos en torno a las 10.30 horas.

Las fuerzas de seguridad recibieron el aviso de las detonaciones en torno al mediodía y acordonaron la vivienda. A los efectivos del área de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Alzira se unieron agentes de los grupos especiales, una unidad aérea y negociadores, que no llegaron a entablar contacto con el supuesto agresor. Los intentos realizados no obtuvieron respuesta y todo apunta que en el momento en que se escucharon los disparos se produjeron las muertes.