CÁDIZ-REAL MADRID (SÁBADO/21.00)

Ancelotti juega al despiste: del malestar y la reivindicación a "creo que vamos a respetar el contrato"

El italiano, que se siente minusvalorado, lanza guiños a Brasil mientras Pochettino, prioridad de Florentino Pérez, rechaza a Chelsea y Tottenham

Carlo Ancelotti y Florentino Pérez, en la presentación del italiano.

Carlo Ancelotti y Florentino Pérez, en la presentación del italiano. / Real Madrid

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

"Yo creo que sí quiere que siga. El presidente siempre ha sido muy cariñoso conmigo y sigue siéndolo. Tenemos que mirar adelante. El club está muy tranquilo, creo que estaremos aquí la próxima temporada, que vamos a respetar el contrato". Carlo Ancelotti templaba los ánimos este viernes, en la previa de la visita a Cádiz del Real Madrid (sábado, 21.00 horas), sobre un futuro que, a nadie se le escapa ya, está muy ligado a que consiga repetir éxito en la Champions.

Una declaración aparentemente de carril, si no fuera porque en las últimas semanas el técnico italiano ha ido dejando píldoras de su incomodidad con el runrún que rodea su futuro en el Bernabéu. Del rictus serio tras la goleada en el Camp Nou, pasando por sus guiños a Brasil hasta la reivindicación que hizo de su trabajo en la previa del partido de Champions contra el Chelsea.

Cansado de ser minusvalorado

Y es que nunca se había visto ni oído a Ancelotti ser tan explícito. El italiano parece cansado de que se le minusvalore utilizando siempre el mismo reconocimiento, casualmente el único que ha recibido públicamente de Florentino Pérez: su brillantez en la gestión de la plantilla. Carlo mandó ese día un mensaje a quienes no valoran su palmarés ni la preparación de este Real Madrid: “Para mi manejar esta plantilla es muy sencillo. La gestiono muy bien. Y todos me reconocen que soy fantástico en la gestión, pero después hay otras cosas. Este equipo está bien trabajado. Porque este equipo si tenemos la suerte de ganar la Copa, en dos años habremos ganado todos los títulos que se pueden ganar. Que a veces hay otros que no los han ganado en toda su vida”.

A muchos les sonó a despedida, entre ellos a Pedja Mijatovic: “Lo de Ancelotti me ha sonado a una pequeña despedida. Esa sensación tengo. Se va recordando todo lo que ha hecho, que es mucho y muy importante. En dos años ha ganado todo si gana la Copa del Rey, pero creo que está un poco enfadado. No sé con quién, pero está enfadado. A lo mejor él sabe algo que nosotros desconocemos”.

El entrenador italiano del Real Madrid Carlo Ancelotti, durante la rueda de prensa tras el entrenamiento este viernes en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.-EFE/Chema Moya

El entrenador italiano del Real Madrid Carlo Ancelotti, durante la rueda de prensa tras el entrenamiento este viernes en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.-EFE/Chema Moya / EFE

Pochettino y el Real Madrid

Carletto sabe, seguro, que Pochettino ha renunciado a negociar con el Chelsea y con el Tottenham. Sabe además que el argentino mantiene contacto fluido con Florentino, que siempre le ha querido traer al Real Madrid en momentos que estaba comprometido con otros y que ahora está libre, siendo aún el capricho del presidente blanco. También sabe Ancelotti que a día de hoy no ha recibido ningún gesto de respaldo de la directiva de cara al futuro esta temporada, en la que suma dos títulos (Supercopa de Europa y Mundialito de Clubes) y aspira a dos más (Copa del Rey y Champions).

Lejos de eso, los días previos al partido de vuelta de la semifinal de Copa ante el Barcelona en el Camp Nou, desde el club se filtró cierto descrédito hacia el italiano, al que se acusó de “una mala gestión de la plantilla” y de “tirar la Liga”. Comentarios que aparecieron publicados en muchos medios y que provocaron que antes, durante y después de la goleada en el Camp Nou Ancelotti mostrase su perfil más serio. Un semblante que delataba su malestar, algo que se confirmó con este reivindicación en la previa del partido ante el Chelsea.

Ancelotti durante un partido entre el Real Madrid y el Rayo Vallecano

Ancelotti durante un partido entre el Real Madrid y el Rayo Vallecano / Rodrigo Jiménez/EFE

Carletto tiene un año más de contrato, hasta junio de 2024, pero ni Florentino Pérez ni José Ángel Sánchez han realizado declaración alguna confirmando que lo vaya a cumplir. Algo que tampoco sorprende al italiano, que, en una maniobra inusual en él ha abierto públicamente la puerta a Brasil para negociar su posible incorporación como seleccionador. A este respecto, en las últimas hora el italiano informaba a los dirigentes brasileños que no negociará nada hasta que acabe la temporada, momento en el que el Madrid también tendrá que posicionarse. O esperar a que se posicione el técnico. Ahí está el quid de la cuestión, quien mueve ficha antes.

Ni una buena palabra, ni una mala acción

cuando se disparan las dudas sobre su futuro porque los medios afines al Florentinato lo deslizan, Pérez calla. Ni una buena palabra, ni una mala acción.

Mijatovic advertía en su alegato a favor del técnico que “no es justo tener que esperar a ver si gana la Champions para saber su futuro. Sobre todo después del año pasado, con un doblete. Hay que tener en cuenta que el Real Madrid es un club complicado que no vive del pasado. El Madrid no transmite tanta confianza como el año pasado, pero eso no le quita ningún mérito a Ancelotti. Es uno de los mejores entrenadores, si no el mejor. La opinión de mucha gente es que es muy buen gestor, pero también es un gran preparador de partidos. Lo hemos visto durante muchos años”.

El vestuario ya mostró tras su marcha en la primera etapa que es un técnico que empatiza más con la plantilla y la grada que con los dirigentes. Carletto, que venía de lidiar con Berlusconi o Abramovich, se ha ganado la admiración de la plantilla, incluso de los que no son titulares habitualmente, de la grada y el respeto de los rivales y de la prensa. Pero sabía que era cuestión de tiempo que Florentino se desenamorase de él, más aún después de haberle despedido ya antes de concluir su contrato en su primera etapa.

Pochettino y Mbappé

Pochettino y Mbappé / EFE

Pero Carlo, que ahora juega al despiste, mostrando su aparente confianza en que seguirá en Madrid en 2024, sabe que Florentino sueña con ver a Pochettino en el banquillo blanco. Quizás eso provocó la reivindicación emocionada e inusual de un técnico con el savoir faire de Ancelotti. Un gentleman que está a punto de cuadrar el círculo. Porque, como advirtió en su mensaje en la sala de prensa, si gana la Copa habrá ganado todos los títulos posibles con el club en solo dos años. Y entonces, gane la Champions o no, igual quien se ríe de Janeiro es el propio Carletto. Lo cual, probablemente, no provoque ni una lágrima en Florentino, que verá así la puertas abiertas para traer a un Pochettino que a día de hoy es el obstáculo más incómodo del Madrid en este final de curso.