ARTE

'Hiperbarroco': un regreso al futuro del arte del XVII

El Museo Carmen Thyssen de Málaga acoge una instalación del colectivo Durovino hasta el 15 de enero

Una de las instalaciones que forman parte de la exposición.

Una de las instalaciones que forman parte de la exposición. / ARCHIVO

Olivia Pozo

El Museo Carmen Thyssen de Málaga ha puesto en marcha Hiperbarroco, una instalación sonovisual como idea consecuente de la exposición temporal Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca. Este proyecto desarrollado por el colectivo Durovino, formado por Dodecarmenismo en la rama de arte sonoro, y Miguel Retamero, en el visual, podrá visitarse en Sala Noble hasta el 15 de enero de 2024.

La directora general de Cultura, Susana Martín, durante su presentación, expuso el valor de esta muestra barroca con innovación sonora y visual para darle “una visión más moderna”. Asimismo, a partir de la apropiación de espacios y sonidos propios del barroco, Durovino recrea la tensión personal a las que se enfrentan tanto el sujeto de entonces como el de ahora ante la incertidumbre del poder divino y tecnológico. "Esta obra tiene mucho que ver con los temas que se han tratado siempre en esa época", afirmó Retamero sobre "este lenguaje que de alguna forma llevamos muy metido en los genes".

Esta inmersión se basa en un plano sonoro, una recreación del espacio en 3D donde las ideas surgían de catedrales e iglesias, de gran singularidad. Un diseño apoyado en el lenguaje contemporáneo del siglo XXI, junto a la música barroca española.

"Se han cogido piezas de distintos compositores españoles como Carlos Patiño, para transformarlas en unainterpretación digital", mencionó Dodecarmenismo. En la parte visual, también se recrea mediante la proyección, grandes espacios con varios tipos de iconografía.

Esta muestra plasma las principales sensaciones de la actualidad como son las tensiones políticas, el poder, la violencia, la ansiedad y la soledad: "Estas emociones nos hacen pensar que estamos viviendo una nueva época barroca del siglo XXI rodeados de los medios digitales".

Las imágenes anacrónicas dialogan con la sonoridad para manifestar la tensión entre lo popular y lo litúrgico tanto en la música como villancicos.