PRIMOGÉNITA DE LA ACTRIZ

Mia Threapleton, la hija de Kate Winslet y 'rara avis' de la generación Z que vive un romance lésbico en 'The Buccaneers'

A sus 23 años, la primogénita de Winslet es fruto de su relación con su primer marido, el director de cine y teatro Jim Threapleton

Mia Threapleton, en 'The Buccaneers: aristócratas por amor'.

Mia Threapleton, en 'The Buccaneers: aristócratas por amor'. / APPLE TV+

El pasado mes de mayo, Kate Winslet se alzó con dos galardones en los BAFTA, los Oscar de la industria audiovisual británica. Lo hizo por I Am Ruth, serie antológica creada por Dominic Savage en la que cada capítulo cuenta la historia de una mujer en un momento especialmente emocional de su vida. Su discurso al recoger los premios a mejor actriz y mejor drama fue muy aplaudido al hablar sobre la salud mental de los adolescentes y los peligros de las redes sociales. Y en su intervención no se olvidó de compartir su triunfo con su coprotagonista en la ficción: su propia hija, Mia Threapleton.

"Si pudiera partirlo por la mitad, le daría la otra mitad a mi hija. Hemos hecho esto juntas, pequeña", comentó emocionada la actriz mientras recogía su BAFTA. "Hubo días que incluso fue una agonía por lo profundo que fue cavar en este territorio emocional. Me dejó sin palabras", añadió, aludiendo a su papel en I Am Ruth, donde interpreta a una madre que lucha por recuperar a su hija adolescente, cada vez más atrapada por su adicción a las redes.

La primogénita de Kate Winslet

A sus 23 años, la primogénita de Winslet es fruto de su relación con su primer marido, el director de cine y teatro Jim Threapleton. Obsesionada con hacerse un nombre por méritos propios, la joven siempre ha querido usar su apellido paterno para que, en sus inicios, nadie la relacionara con su madre, aunque su parecido físico sea evidente. La misma estrategia que ha usado, por ejemplo, Louise Jacobson, la hija pequeña de Meryl Streep que protagoniza La edad dorada.

Disléxica, lo que la obliga a leerse los guiones con más atención si cabe, Threapleton se crió viendo cómo su madre tenía que viajar frecuentemente entre rodaje y rodaje, lo que despertó su gusanillo por la interpretación. Una profesión en la que, a pesar de poder contar con los consejos de la protagonista de títulos tan exitosos como Titanic y Mare Of Easttown, prefiere muchas veces guiarse por su intuición. "Hay momentos en los que me mira y me dice: '¡Cállate mamá, déjame hacerlo!'", ha llegado a comentar Winslet sobre el trabajo de su hija en el mundo del cine.

I Am Ruth no es la primera vez que madre e hija trabajan juntas. Ya lo hicieron en el debut de Mia ante las cámaras, cuando con 14 años participó en la película A Little Chaos. Después ya volaría sola en el filme italiano Shadows y en la serie Las amistades peligrosas.

Estreno en Cosmo

Este martes 12 de diciembre el canal Cosmo estrena en España el primer capítulo de la tercera temporada de I Am Ruth, protagonizado por Kate Winslet y su hija y con temas como el lado oscuro de las redes sociales y la depresión adolescente en el punto de mira. Pero no es el único proyecto que se puede ver actualmente de Mia Threapleton en nuestras pantallas.

Apple TV+ lleva unas semanas emitiendo The Buccaneers: aristócratas por amor, serie de época que adapta la novela inconclusa de Edith Wharton, muy al estilo Los Bridgerton. Protagonizada por unas adineradas y espontáneas jóvenes estadounidenses que buscan marido entre la encorsetada aristrocracia británica de finales del siglo XIX, Threapleton luce acento british, ya que interpreta a Honoria Marable, una recatada londinense de la alta sociedad cuyo mundo comienza a tambalearse cuando se siente atraída por una de las americanas recién llegadas (Josie Totah).

Romance lésbico

Acostumbrada a seguir a rajatabla las directrices familiares, su romance lésbico la lleva a vivir un conflicto interno entre lo que se espera de ella y lo que realmente siente. En la vida real, en cambio, poco se sabe de las relaciones sentimentales de Mia, que no tiene ni perfil público en las redes sociales, lo que la convierte en una rara avis como joven de la generación Z.