PERFIL

Beatriz Serrano, periodista y escritora: "Es muy duro perder las mejores horas de tu día trabajando"

Su primera novela, 'El descontento', es un divertido relato sobre el tedio que supone ir a "jugar a las oficinas" todos los días

La escritora y periodista Beatriz Serrano en Madrid

La escritora y periodista Beatriz Serrano en Madrid / Alba Vigaray

Analía Plaza

Analía Plaza

Cuenta Beatriz Serrano (Madrid, 1989) que empezó su primera novela por el final. "¿Cómo podía salvar a la protagonista?", se pregunta. "Se me ocurrieron varias ideas. Cuando lo tuve claro, solo me quedaba llegar hasta ese punto". El principio nació al constatar, en pandemia, el absurdo que es echar tantísimas horas delante del ordenador. "Pensaba en las películas apocalípticas con las que he crecido. De repente, cuando llega lo más parecido al fin del mundo, estoy en mi casa entrando a una reunión de Zoom".

El descontento (Temas de Hoy) narra una semana en la vida de Marisa, una mujer de 32 años que trabaja en publicidad. Marisa —cuyo lunes arranca con una videollamada de equipo para discutir campañas y briefs— tiene un cargo intermedio y gran desidia laboral. "Lo cierto es que no sé hacer nada en particular y no sé cómo he llegado hasta aquí", dice en las primeras páginas. "Intuyo que perfeccionando el juego de las oficinas hasta que los demás se han ido creyendo que soy una gran profesional. Mi trabajo consiste en ser simpática y vender humo".

A través de la primera persona de Marisa, Serrano hace un relato sobre el tedio y la miseria emocional. Es una novela divertidísima, escrita con humor y situaciones llevadas al extremo, que recrea con fineza ciertos entornos profesionales —en los que cada oficinista lleva sus cápsulas de café, se piden tareas ASAP (as soon as possible, tan pronto como sea posible) y se organizan team buildings— y la vida que queda al salir. Sus influencias son muy variadas: desde el ensayoTrabajos de mierda, del antropólogo David Graeber, hasta la canción Heaven Knows I'm Miserable Now de The Smiths ("buscaba trabajo y encontré un trabajo. El cielo sabe que ahora soy infeliz").

Generación vocal

"No tenemos más remedio que replantearnos si la forma en la que vivimos es la correcta, si tiene sentido ir a trabajar todos los días y no poder pagar el alquiler", reflexiona Serrano, que trabaja en El País y presenta el podcast ganador de un Ondas Arsénico Caviar. "Creo que somos una generación muy vocal. Hace años salió aquel chico que tenía dos carreras, un máster y limpiaba váteres en Londres. La gente se rió de él, le llamó niñato y generación de cristal. Creo que hoy se juzgaría de otra forma porque estamos todos hartos. Es muy duro perder las mejores horas de tu día trabajando, ya lo cantaba Dolly Parton en 9 to 5".

Pese a todo, El descontento no es una novela sobre trabajos precarios. Todo lo contrario. "No quería hacer un retrato sobre precariedad porque me parecía más obvio. Si ganas una mierda y tus jefes te tratan mal, eres infeliz. ¿Pero qué pasa cuando tienes un sueldo más o menos normal y aun así haces algo alienante que te hace infeliz?", explica. Marisa tampoco busca realizarse a través de otras tareas, de lo que de verdad le gusta hacer: al salir de la oficina va al Prado, a comprar queso caro al Carrefour o a beber vino con una antigua amiga, siempre antes de meterse en la cama a ver vídeos de Youtube.

"Es una persona con una apatía brutal y al borde de la depresión. Me gustaba ser indulgente con el personaje: bastante hace yendo a la compra y pensando qué cenar", dice la autora. "Y me interesa pensar que la realización, que lo que buscamos, puede no ser nada: solamente vivir".

Una vez tuvo el principio (la videollamada) y el final (inesperado) en mente, Serrano dedicó sus fines de semana y tardes después del trabajo a escribir. Terminó el manuscrito en 2022 y lo guardó en un cajón hasta que un día la llamó la editorial interesada en su perfil. "Les dije: tengo esto. Si no me hubiesen llamado, ese archivo seguiría ahí. Escribo porque me hace feliz, me gusta y lo disfruto", dice. El documento llamó la atención de Sandra Beltrán, una de las editoras de Temas de Hoy, que pidió encargarse de él. "Le sacó brillo. Fue un trabajo de psicología: me hizo muchísimas preguntas sobre los personajes y la historia, que quedó mucho más rotunda y contundente".

Aunque no se siente con la autoridad para dar consejos, sugiere a quien quiera lanzarse a la escritura que deje de lado la vocación comercial —por cada libro vendido, los autores se llevan entre 1 y 2 euros— y haga "lo que le nazca. Que disfrute, vuelque sus terrores, miedos, males o cosas que le fascinan, motivan y gustan disfrutando del proceso y sin pensar en una posible publicación. ¿Sirve para algo? No, sirve para que tú estés en casa tranquilamente y se te pasen las horas escribiendo".

'El descontento'

Beatriz Serrano

Temas de hoy

240 páginas

18,90 euros