PERFIL

Jeanette Winterson, su vida como fantasma

Llega a España su libro 'Días de fantasmas', un recopilatorio de excelentes cuentos en la senda de la fantasía clásica

La escritora británica Jeanette Winterson

La escritora británica Jeanette Winterson / José Luis Roca

Se celebraba la Fiesta de la Literatura en el CCCB y hasta allí envié un mensajero para que le preguntara a Jeanette Winterson: ¿existen los fantasmas más allá de nuestra propia mente? "Es imposible saber si hay vida después de la muerte, pero por primera vez la ciencia coincide con las religiones admitiendo que la consciencia es independiente del cuerpo físico. Haya o no fantasmas, lo mejor es mantener la mente abierta, por si te los cruzas; o al menos por respeto a quienes afirman haber tenido experiencias extrasensoriales".

Winterson las tiene, aunque no fue éste el motivo que le llevó a abandonar su vivienda con ultramarinos, un edificio secular en el gentifricado barrio londinense de Spitafields. Ella convivía bien con las presencias del ultramundo, le inspiraban, pero la gente, curiosos y lectores de carne y hueso, la espiaban tras los visillos.

De la capacidad sensible y no binaria de la escritora nadie podría albergar dudas después de leer Escrito en el cuerpo (1998): absurdo cuestionarse si era hombre o mujer quien narraba tan bella e inteligente oda al amor. Pero quizá supiéramos menos de su condición romántica, en el sentido filosófico del término; una muestra irrefutable de ello son sus Días de fantasmas, un recopilatorio de excelentes cuentos en la senda de la fantasía clásica (revisitada) que Lumen acaba de traducir.

Mucho me temo que mi pregunta no fue la mejor: Jeanette Winterson (Manchester, 1959) dejó claro desde su primer libro (Fruta prohibida, 1985) que para ella ficción y realidad son un todo indisoluble. Es decir, que sus fantasmas son tan reales como su biografía. Hija adoptiva de un matrimonio de clase obrera y estrictamente pentecostal, creció en una casa sin libros, sin cuarto de baño y con cero interés por la educación o la cultura: la pequeña solía desatender la escuela para acompañar a su represora madre en un tenderete evangelizador.

Fragilidad

Demonios y terrores poblaron ya entonces su fragilidad, y sólo su condición homosexual le dio la fuerza necesaria para invertir los términos. Al confesarlo, fue excomulgada y expulsada de casa. Trabajó maquillando cadáveres, vendiendo helados, limpiando un psiquiátrico, hasta lograr licenciarse en Filología Inglesa en Oxford. En 1985 publicaba esa novela iniciática sobre su lesbianismo y su condición de escritora; le llovieron premios y una adaptación a serie de televisión que a su vez recibió los más altos galardones internacionales.

Era sólo el comienzo. Winterson, siempre elogiada por la crítica y los jurados literarios, ha llegado a ser considerada la mejor escritora británica viva. Ella sin embargo se siente una outsider de los cenáculos, lo que seguramente también pesó en su decisión de abandonar los espíritus de Spitafields para esconderse en los bosques de la verde Inglaterra.

Winterson no soporta ser un personaje: curioso cuando ella siempre ha sido su principal personaje. O precisamente por ello. ¿Escribe sobre fantasmas para ahuyentar sus miedos, ahí plasmados en las páginas? "No, no tengo miedo a la muerte ni me preocupa si hay vida más allá: no se ha dado en la historia certeza alguna al respecto. Concentro mis energías en vivir honradamente y ayudar a los demás siempre que puedo". Así despidió al mensajero.

'Días de fantasmas'

Jeanette Winterson

Lumen

Traducción de Laura Martín de Dios

304 páginas

20,90 euros