CASTILLA-LA MANCHA

Un pueblo de Castilla-La Mancha lleva 30 años luchando para que le arreglen la carretera: "Es tercermundista"

Baches que son casi hoyos pueblan la estrecha carretera CM-1053 de Jadraque a La Toba, en Guadalajara

Los vecinos, tras numerosos percances, se ven obligados a coger un camino rural para salir y entrar al municipio

El Gobierno de Bono comenzó a arreglarla en 1994, pero no la acabó; ahora el nuevo proyecto se ha vuelto a paralizar

Un coche circula por la carretera llena de baches de Jadraque a La Toba.

Un coche circula por la carretera llena de baches de Jadraque a La Toba. / Alba Vigaray

Hace siete años, en pleno viernes santo, cuando la carretera de La Toba, en Guadalajara, se llena de turistas que van en procesión camino de la Pasión viviente de Hienlaencina, declarada fiesta de Interés Turístico Regional, se armó la marimorena. “Vinieron coches de la Guardia Civil de todos los lados, hasta un capitán vino”, cuenta con la sonrisilla dibujada en el rostro Javier Cantero, el alcalde de este pequeño pueblo al norte de Guadalajara. Cómo para no. Y es aquel día, cuando el reloj marcó las doce, los vecinos, “los vivos y los muertos”, cortaron la carretera. Varios paisanos sacaron de entre los olivos las borriquetas y los tablones que tenían escondidos y los plantaron en medio de la travesía urbana. 

“Lo hicimos a la entrada, al lado del cementerio, por lo simbólico, para que estuviera todo el pueblo, los vivos y los muertos. Fueron todos los alcaldes que seguían vivos. Hicimos fuerza. A mediodía llamé al del bar y le dije que trajera la merienda, vino y tortilla. Porque, claro, nosotros cuando nos concentramos, que nos concentramos mucho, siempre merendamos algo. La Guardia Civil se mosqueó bastante. Les dijimos que estábamos en nuestro derecho, que estábamos en casco urbano”, cuenta ufano el alcalde en la terraza del bar del pueblo, en las antiguas escuelas. Las paredes de la enorme sala están decoradas con mapas antiguos de continentes y las clásicas fotos de estudiantes de la época franquista sentados en un pupitre con un libro. Varios tertulianos debaten en las imágenes que escupe la televisión. Una señora de más de 80 años se dedica con entrega a un pasatiempos y varios parroquianos echan una caña, o un vino. 

Hoy, como casi siempre, el tema de conversación es la carretera, la CM-1053, que une Jadraque, la capital de la comarca, con La Toba, y luego continúa hasta Congostrina. En verdad ha sido el tema de conversación desde siempre. Porque la carretera, la única que hace tiempo unía Brihuega y Atienza, no se ha reformado en décadas, quizá en un siglo. “Mi madre tiene 88 años y la recuerda así. Hasta los 80 era junto a la carretera de Soria la carretera principal de aquí, luego se fueron haciendo carreteras nuevas en antiguos caminos y ésta se quedó en el olvido”, explica el alcalde.  

Los vecinos de La Toba posan en la travesía urbana de la CM-1053, posiblemente la carretera en peor estado de España.

Los vecinos de La Toba posan en la travesía urbana de la CM-1053, posiblemente la carretera en peor estado de España. / Alba Vigaray

La carretera es para verla, desde luego. Atravesando campos de girasoles, es como un parque temático. Hay zonas donde te encuentras hoyos que parecen madrigueras de conejos. Otros donde la carretera es medio roja ya de tanto desgaste porque se ve la arcilla del terreno. Otros, los muchos, tienen el asfalto cuarteado, desnivelado, y hay socavones cada dos por tres. Hay tramos que parece la carretera de las 24 Horas de Le Mans. Una calzada así como en rampa, peraltada. En la subida al puerto de montaña de Los Yesares, con unas pronunciadas curvas que recuerdan a las del Alpe D’Huez, falta directamente un cacho de la carretera. Un cacho grande.

Baches

Son 11 kilómetros de Jadraque a La Toba, y otros cuatro de La Toba a Congostrina que bien pueden ser catalogados como la carretera comarcal en peor estado de España. “Estamos hasta las narices. Si tienes que ir a 40, lo mejor es ir a 30. Esquivas un bache y al hacerlo pillas otros dos. Una cosa es una carretera en mal estado y otra cosa es algo impracticable como esto”, explica David, que hace la ruta diaria para transporte escolar y de mayores cuando se le pide. “Los políticos dicen mucho y luego no hacen nada”. 

Gregoria, vecina de La Toba,  pasea por el centro del pueblo, al lado de un cartel pidiendo que arreglen la casa.

Gregoria, vecina de La Toba, pasea por el centro del pueblo, al lado de un cartel pidiendo que arreglen la casa. / Alba Vigaray

“Es de risa”, cuenta Jaime, que se encarga del bar del pueblo, del que son originarios sus abuelos, desde hace un año. “Yo no he conocido otra carretera igual. En un año he tenido que cambiar de neumáticos dos veces”, asegura el hostelero. No es extraño. En todo estos años ha habido varios accidentes. Coches y motos que pillan socavones, resaltos o tramos peraltados y se van para la cuneta. Directos. ¡Puuuum! La Guardia Civil siempre pone el mismo motivo en el atestado: “Causa: mal estado de la carretera”. Cada dos por tres se realizan parcheos, pero duran nada ya que la carretera tiene bastante tránsito. Tal es la peligrosidad de la vía, dicen los vecinos, que ya muchos se van por “el camino de Medranda”, un camino rural pero asfaltado, muy estrecho, por donde apenas caben dos coches de forma simultánea y por donde te saltan gamos cada dos por tres. Es un recorrido más largo, pero se tarda menos. 

La promesa del expresidente Bono

Tras años de lucha, los residentes de La Toba están curados de espanto. Ya no saben qué pensar. El primero que prometió arreglar la carretera tras años de protesta fue el ex presidente de la Junta de Castilla La-Mancha José Bono, que consideraba que la carretera “era importante”. Los obreros se pusieron en 1994 con los trabajos más urgentes. Arreglaron la Cuesta de los Yesares, ensancharon las curvas y prolongaron las alcantarillas. También reformaron la travesía urbana. Ese verano, sin embargo, hubo unas inundaciones muy graves en Yebra y Almoguera, en la zona del río Tajo. “Murieron nueve personas. El agua se llevó puentes e infraestructuras y el dinero previsto para continuar la obra se fue para allá. Nos quedamos sin la carretera nueva”, explica el alcalde.    

Baches importantes pueblan numerosas zonas de la carretera, provocando accidentes.

Baches importantes pueblan numerosas zonas de la carretera, provocando accidentes. / ALBA VIGARAY

Desde entonces montaron concentraciones, recogieron firmas -hasta 1.700- y año tras año seguían presionando. Y luego aquel 2006 cortaron la carretera. “Nos han toreado todo este tiempo”. El año pasado solicitaron permiso a la Delegación de Gobierno para celebrar una concentración en Toledo pero, en el Debate sobre el Estado de la Región, Emiliano García Page, el presidente manchego, anunció una partida de 3,6 millones de euros para la carretera más otros 600.000 para el tramo que llega hasta Congostrina. 

En el pueblo, situado a 900 metros de altitud y que presume de tener la calificación de Villa, se celebró como una Champions. “El encargado de Fomento nos dijo que iba para adelante”. Desconvocaron la protesta y vieron como empezaron las expropiaciones de terrenos para ensanchar alguna curva. A la licitación se presentaron 26 empresas. Todo iba sobre ruedas y sobre pavimento -a futuro- firme, pero “el 12 de septiembre pasado nos enteramos de que se paralizaba porque un informe de la Dirección General de Carreteras afirma que hay siete vías pecuarias donde se toca o cruza la carretera”. 

"Puñalada"

“No entendemos que si han estado toda la vida y siempre han convivido bien ahora haya un problema. Cuando nos enteramos fue como una puñalada en la espalda, un jarro de agua fría. Es el colmo. Prevalece el interés público porque son unas vías pecuarias frente al interés general que es tener una carretera”, prosigue el alcalde mientras cada vez llegan más vecinos al bar, muchos de ellos con camisetas reivindicativas sobre la carretera. Atraviesan por la zona de La Picota, una columna del siglo XVI en la que pueden verse todavía las argollas con las que encadenaban a los reos, metáfora de unos vecinos encadenados a una carretera centenaria.

Entrada al municipio de La Toba, en Guadalajara.

Entrada al municipio de La Toba, en Guadalajara. / Alba Vigaray

“Es que es tercermundista”, protesta Gregoria, una de las abuelas del pueblo que lleva un cubo con uvas de la vendimia que está terminándose en los viñedos de alrededor -además de viñas en esta zona hay mucho olivar-. “Este año nos dijeron que sí otra vez, que la iban a hacer, pero nos han vuelto a engañar como a chinos”, dice Gregoria, que recuerda con nostalgia a los antiguos “camineros” que echaban tierra a los baches y trabajaban en las cunetas. Ya no viene nadie. Sólo excepcionalmente. Este verano la situación era tan dramática en el tramo de Congrostina que parchearon algunas zonas “para que no se matara nadie”. Un esfuerzo inútil, dicen los vecinos, “Con el paso de los tractores el asfalto ese se levanta y no dura nada”. 

Esta vez un cargo de la Administración, en concreto el delegado de Fomento de la provincia, Javier del Molino, sí que dio la cara para explicar los motivos. Acudió a una reciente asamblea de los vecinos y les vino a decir que el problema viene de una nueva ley de vías pecuarias que se aprobó en marzo. “Es la excusa”, subrayan varios vecinos. “Las leyes no se aprueban de la noche a la mañana, ¿no se habían dado cuenta de que entraban en conflicto durante el año que debatieron la ley”, apostilla Cantero, que cree que haciendo “pequeñas modificaciones” al proyecto de la carretera se podría sacar adelante, “pero falta voluntad política para arreglarlo”. 

Gobierno de IU

De hecho, entre los vecinos corre la teoría de que si gobernara el PSOE en el municipio -Izquierda Unida gana las municipales siempre- la carretera estaría reformada ya desde hace tiempo. “Es por darle una explicación porque es que ya no entendemos nada”, exclaman. “De hecho, esta es la carretera de toda la comarca, por aquí pasan los de IU, los de Vox, los altos, los guapos, los del Madrid, los del Atleti...”, tercia el alcalde.

En contacto telefónico con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el delegado de Fomento de Guadalajara admite que hace falta una "reforma integral" de la carretera y asegura que "hoy mismo [por ayer]" van a empezar "obras de mejora del firme" gracias a una máquina motoniveladora, que va a hacer un "asfaltado continuo" de carretera en "una parte muy importante del recorrido" y "también apertura de cunetas". 

Mal estado de la carretera de La Toba.

Mal estado de la carretera de La Toba. / Alba Vigaray

Se trata, explica, de una intervención "extraordinaria" que acabara a finales de octubre. "Es mucho más que un parcheado", apostilla Del Molino, que añade que el proyecto de reforma integral debe efectivamente modificarse para "adecuarse a la nueva legislación de vías pecuarias", ya que establece que cuando se hace ensanchamiento de la carretera sobre una vía pecuaria "se debe resarcir" a la Consejería de Desarrollo Sostenible por la ocupación de ese territorio. Calcula que la nueva redacción del proyecto, que podría contemplar cambiar no sustancialmente el trazado de algún tramo de la carretera, podría estar lista para finales del próximo año, lo que retrasaría las obras a 2025 comp pronto.