ACCIDENTE LABORAL

"Mi hijo sufrió una parálisis trabajando en Amazon y lo enviaron en taxi al hospital. Solo, como a un perro"

Buenaventura Sánchez es padre de un empleado de Amazon en Murcia que sufrió una parálisis mientras trabajaba y tuvo que ser operado de urgencia

Denuncia que la empresa no llamó a la ambulancia pese a haberle diagnosticado un posible ictus o infarto

"Los facultativos del servicio médico del centro se ciñen al protocolo", dice Amazon

Juanjo Sánchez, el trabajador de Amazon que sufrió una parálisis.

Juanjo Sánchez, el trabajador de Amazon que sufrió una parálisis. / CEDIDA

Analía Plaza

Analía Plaza

Juanjo Sánchez, un hombre de 43 años que trabaja como mozo de almacén en el centro logístico de Amazon en Murcia, empezó su jornada del martes pasado unos minutos después de las tres. Fichó como todos los días y acudió al departamento de outbound a realizar tareas de pick to tote, que en la jerga de Amazon significa coger objetos de una estantería y meterlos en una caja contenedora.

A las 15:50, apenas cuarenta minutos después de entrar, Sánchez empezó a tener molestias en el lado izquierdo de su cuerpo. "El día anterior por la noche, cuando llegó a casa, sintió un dolor en la espalda. Se tomó un paracetamol", relata su padre, Buenaventura Sánchez. "La cuestión es que al día siguiente fue a trabajar y pronto se quedó sin fuerza en el brazo y la pierna izquierda".

El trabajador avisó a su responsable, que lo acompañó a la enfermería del centro. Allí, según denuncia el comité de empresa, le diagnosticaron un principio de infarto o ictus. "Eso es lo que nos ha contado el afectado cuando le hemos ido a ver al hospital. La empresa dice que no hicieron ese diagnóstico, pero como ni avisaron a ningún delegado ni emitieron un parte, no ha quedado constancia de qué pasó", explica el presidente del comité a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Daniel I. "En cualquier caso, lo sacaron en silla de ruedas y lo mandaron al hospital de urgencia. Por eso cobra valor la versión del afectado, porque si no hubiera sido grave no lo hubieran mandado al hospital. Tampoco avisaron a los familiares ni a nadie".

"Llaman al taxi y le dicen: vete a al hospital. Si llegas bien y si no, también. Él solito, como un perro", continúa su padre, dolido. Una vez allí le hicieron pruebas que descartaron que fuese un ictus o un infarto, pero terminaron operándole de urgencia por una hernia discal extruida en las vértebras C5 y C6. Fue en ese momento, hacia las once de la noche, cuando Juanjo avisó a sus padres de lo sucedido. Tras la intervención estuvo dos días en la UCI, fue sometido a una segunda operación y ahora espera un traslado al hospital de Alicante. Después, necesitará varios meses de recuperación.

No llamaron a la ambulancia

Los sindicatos y la familia de Juanjo denuncian que la empresa no cumpliera su propio protocolo de seguridad y salud, revisado por este periódico junto a los informes del hospital. Dicho protocolo indica que si la urgencia médica es grave, la empresa debe llamar al 112 y esperar a que venga una ambulancia. Desde el comité entienden que si la empresa envió al trabajador al hospital de urgencia fue porque el caso era grave.

Amazon ha emitido un escueto comunicado en el que no da detalles: "La seguridad y la salud de nuestros empleados y empleadas es nuestra principal prioridad. Los facultativos del servicio médico del centro se ciñen de manera estricta al protocolo sanitario establecido, en función de los síntomas presentados"

"Si tú vas por la carretera y ves a un herido, llamas al 112 y te quedas con él hasta que llegue la ambulancia. No tienes que ser Amazon para saberlo", insiste el padre. Los sindicatos denunciaron días después del suceso que Amazon se negaba a proporcionar la documentación obligatoria al trabajador: volante de asistencia médica, investigación del accidente e informes médicos. El sábado, cinco días después, entregó a su padre un informe del caso elaborado, según el comité, a posteriori.

En este documento, revisado por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, se indica que "la empresa no tiene evidencias de que el evento esté relacionado con la actividad laboral" porque "el trabajador refiere que no ha realizado ningún sobreesfuerzo" ni "cogido artículos de gran volumen ni de peso mayor". El informe del hospital dice todo lo contrario. "El paciente refiere que desde ayer tiene cervicalgia, tras someterse a un sobrepeso por cargar peso".

"El objetivo es evidente: que coja un taxi y vaya a la sanidad pública para que no quede claro que ha sido un accidente laboral", considera Pau Estévez, abogado especializado en accidentes de trabajo de Colectivo Ronda. "Cuando hay un accidente en tiempo y lugar de trabajo se presume que el origen es laboral. Con los ictus y enfermedades cardíacas, la responsabilidad de la mutua es acreditar que el trabajo no tiene nada que ver".

Aunque al final fuera una hernia discal, que el parte de la empresa no relacione la dolencia con el trabajo "ya te indica por dónde van", añade Estévez. Con respecto a haber llamado a un taxi y no a una ambulancia, cree que Amazon alegará que ellos hicieron su propio reconocimiento. "Habría que verlo. Si ir en taxi ha agravado su riesgo o empeorado su estado de salud, podría determinarse la responsabilidad empresarial".

El comité de empresa de este centro de Amazon ha denunciado que no es la primera vez que la compañía actúa así, informa La Opinión de Murcia, del mismo grupo editorial que este periódico. Según explicó Alfonso Martínez Valero, representante de CGT, Amazon niega a los trabajadores que sufren lesiones durante su jornada o problemas causados por "los movimientos repetitivos" el volante necesario para que notificar el accidente laboral a la mutua. Entonces, se ven obligados a acudir a la Seguridad Social para recibir tratamiento.

A Juanjo Sánchez, aseguran su familia y los representantes de los trabajadores, aún no le han dado ni el certificado de la baja. "Nos reunimos con la directora del centro y le dijimos de todo, porque no nos lo querían dar", revela Buenaventura. El Comité de Seguridad y Salud, por su parte, se reunió con la empresa este miércoles y emitió un comunicado contando que ante la pregunta "¿se seguiría a día de hoy el mismo protocolo tras lo sucedido el 13 de junio con el compañero ingresado?" la empresa contestó que sí.