DEBATE DE LAS LENGUAS

Sémper utiliza el euskera en el Congreso para rechazar el uso de las lenguas cooficiales

Después de decir que el PP “no haría el canelo” con las lenguas cooficiales y afirmar que el PP hablaría en castellano, el diputado emplea el euskera para reprochar la reforma del reglamento

Sémper utiliza el euskera en el Congreso para rechazar el uso de las lenguas cooficiales

PI STUDIO

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Justo 24 horas después de decir que el PP "no haría el canelo" ni "cosas raras" en el Congreso, y asegurar en una rueda de prensa que su partido hablaría en castellano durante el pleno que debate la reforma del reglamento para usar las lenguas cooficiales, Borja Sémper defendió la postura del PP desde la tribuna intercalando el euskera y el castellano.

Los diputados de Vox, que habían vuelto al hemiciclo tras abandonarlo al inicio, depositando los pinganillos en el escaño de Pedro Sánchez, volvieron a abandonarlo con gestos de molestia y reproches hacia el PP.

Sémper, que se quejó de la "hiperglucemia de épica" que algunos parlamentarios exhibieron durante sus intervenciones, empezó su intervención asegurando que "ninguna nación europea ha desarrollado un nivel de protección superior a España en términos de respeto a su diversidad lingüística". "¿Qué le pasa a España y a esta Cámara? ¿Por qué son todo falsos agravios?", se preguntó, mirando directamente a la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.

Y en ese momento, por primera vez de varias, comenzó a hablar en euskera. Después fue traduciendo casi al momento al castellano. En Génova justificaban la decisión final: "Siempre se ha hecho así cuando se utiliza una lengua cooficial. Está permitido que se utilice si se va traduciendo". Pero apenas un día antes el diputado por Madrid llegó a decir que su partido no era partidario de "hacer el canelo".

Ninguno de los diputados del PP utilizó los pinganillos en todo el pleno, por lo que tampoco pudieron comprender lo que decía Sémper en tiempo real. El diputado del PP reprochó al PSOE con dureza haber asimilado "argumentos propios de los independentistas" y haber cambiado de opinión en solo unos meses en lo que respecta al uso de lenguas. Los socialistas se opusieron el año pasado a una reforma del reglamento similar. "Ustedes han votado lo mismo que nosotros", lanzó Sémper.

"Los privilegios se llaman ahora progreso"

El parlamentario, que lo fue también durante años en el Parlamento vasco, reconoció que en su vida diaria "convive con el euskera", "mis hijos hablan euskera", dijo, sacando pecho además de las "políticas lingüísticas" puestas en marcha por Alberto Núñez Feijóo en Galicia "y que han cohesionado la sociedad" en vez de dividirla. "No vamos aceptar ninguna lección de promoción de lenguas y mucho menos una patrimonialización interesada", zanjó.

"Defiendo que vivir en un España con varios idiomas es una suerte y también defiendo que no se desprecie la lengua común", continuó Sémper. "Creo que quienes desprecian lo común tienen demasiado protagonismo. Los privilegios políticos son ahora calificados como progreso", espetó desde la tribuna entre aplausos de su bancada.

Como ya hizo la portavoz, Cuca Gamarra, al inicio del pleno pidiendo la palabra a Francina Armengol, Sémper también denunció "la inaceptable actitud" del Gobierno y sus socios utilizando las lenguas cooficiales antes incluso de modificar el reglamento a tal efecto. "Lo que pretenden hacer es inaceptable por las formas", dijo.

"Hacer el canelo es mirar a otro lado"

Consciente de las críticas y la sorpresa que implicó su intervención en euskera después de haber dicho lo contrario el día anterior, Sémper se dirigió a Gabriel Rufián y le dijo: "Hacer el canelo no es hablar en catalán. Hacer el canelo es comprar calladamente y mirar para otro lado con estos señores, ante las componendas de los independentistas con Sánchez. El PP no va a hacer el canelo", explicó Sémper.

En su alegato final, el diputado popular, insistió: "Les pido que no quieran tanto las lenguas, sino que las quieran bien. Que no las utilicen para enfrentar, ni las manoseen. Y que no excluyan a quienes no las hablan".