Huelva, la provincia “despreciada”, se convierte en objetivo de Sánchez y Feijóo por Doñana

El Gobierno ha confirmado que el presidente Pedro Sánchez incluirá este jueves una visita al Parque Nacional de Doñana en su agenda andaluza, que contempla también un mitin del PSOE en Córdoba. Coincidirá en Huelva con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que tiene previsto reunirse en la capital con empresarios para abordar los problemas de la sequía y donde dará de nuevo su apoyo al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, en la tramitación de la proposición de ley que prevé ampliar unas 750 hectáreas de regadío en la corona norte del parque.

La provincia onubense, que lleva años reunida en plataforma civiles para denunciar el abandono inversor y el “desprecio” de las administraciones, adquiere protagonismo en una campaña electoral que ha saltado a la arena nacional. Hace justo un año una gran manifestación, el 4 de marzo de 2022, se lanzaba a la calle con el lema "¿Y Huelva, cuándo?" y los portavoces de una veintena de asociaciones y entidades denunciaban estar hartos de ser "la España vaciada, despreciada y olvidada".

Doñana y vivienda son los dos asuntos que en los últimos días enfrentan a PSOE y PP y este jueves los líderes de ambos partidos trasladarán de lleno su actividad electoral a Huelva. La provincia onubense siempre ha sido un bastión de los socialistas. Ahora mismo gobiernan en el ayuntamiento de la capital por mayoría absoluta y la Diputación. Sin embargo, el PP rompió una barrera en las últimas autonómicas de junio y sobrepasó al PSOE, doblándolo en votos. Fue un hecho histórico con un 42,72% de los votos para el PP y un 27,39% para el PSOE. El presidente andaluz apela en los últimos días a esa victoria inédita para justificar sus movimientos en Doñana.

El 'sorpasso' de Vox y el campo

Nada que ver con lo que ocurrió en las municipales de 2019. Entonces el PSOE estaba mucho más fuerte que el PP en Huelva, con el 43,9% de los votos frente al 24,5%. Tampoco en las generales el PP tuvo un buen dato y ganaron los socialistas. En aquel momento la sorpresa fue Vox, que adelantó por unos 3.000 votos al PP y se situó como segunda fuerza en la provincia. El PSOE obtuvo tres escaños al Congreso por Huelva y PP y Vox uno cada uno, aunque el ‘sorpasso’ de la extrema derecha fue un mazazo para los populares que hay que recordar que también ocurrió en Almería, Cádiz y Sevilla, en cuatro de ocho provincias. En todas las 21 ciudades donde ganó fue desplazado por el PP con Moreno de candidato el pasado junio.

Aquel resultado, que tuvo mucho que ver con el campo y los agricultores, está directamente relacionada con la promesa de Moreno de regularizar al millar de propietarios de fincas que estaban en situación de ilegalidad y que ahora verán reclasificarse su suelo como de regadío con la proposición que tramita el Parlamento andaluz. Fue Vox el que volvió a registrar esa proposición, que había decaído con las autonómicas, y quien empujó al PP a retratarse. Durante meses, el Gobierno de Moreno jugó al despiste y a retrasar la iniciativa mientras intentaba abrir el diálogo con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para dar una salida a este millar de agricultores de la fresa, como les había prometido en la campaña electoral. Finalmente, Vox anunció que no esperaba más y el PP asumió de nuevo la iniciativa de una medida que la Comisión Europea considera que es una “violación flagrante” de la sentencia que en 2021 ya advirtió severamente a España por la extracción de aguas subterráneas del acuífero de Doñana para la agricultura intensiva y el turismo.

Castigo inversor

Huelva es una provincia que se siente castigada, con un déficit importante en infraestructuras, lleva años reivindicando la alta velocidad, tiene una paupérrima red ferroviaria y cada mes hay noticias que denuncian el “maltrato” de Renfe a la provincia, con horas y horas para llegar a la capital de España. Es la única ciudad costera, junto a Lugo, que no tiene aeropuerto, aunque el portugués de Faro está próximo. Todo esto influye de lleno en su turismo y encarece las exportaciones al potente sector hortofrutícola, el más internacional de Andalucía junto a Almería. En los últimos años, las movilizaciones de los ciudadanos han sido frecuentes, aglutinados en plataformas cívicas que denuncian una Huelva incomunicada, sin alta velocidad, sin aeropuerto, con un déficit de infraestructuras hídricas alarmante, deficiencias en la red eléctrica que parecen de otro siglo y vacíos totales en la banda ancha de internet para muchas zonas de la sierra. Reclaman un déficit inversor en infraestructuras de 2.000 millones en los últimos 25 años y denuncian una drástica caída en la renta familiar respecto a la media española.

También hay continuas movilizaciones por el desmantelamiento de su sanidad pública, algo que comenzó con los gobiernos socialistas pero continúa contra el Ejecutivo de Moreno. La desaparición de la unidad de ictus por falta de neurólogos, la reclamación eterna de construcción de un hospital materno-infantil, es la única provincia andaluza donde se pare en un hospital general, comprometida para 2024, o los centros hospitalarios de alta resolución (chares) abandonados y que se quedaron a medias con los gobiernos socialistas, han ido haciendo mella en los ánimos de los onubenses. También llevan años denunciando problemas medioambientales como las falsas de fosfoyesos, 720 hectáreas de residuos tóxicos que acumulan 60 años sin solución y que se planea que sean enterradas y no se trasladen, como exige la Mesa de la Ría.

Huelva coge foco

Ahora Huelva se sitúa en el primer plano de la actualidad política, aunque sus carencias siguen en segunda fila. Sánchez ha entrado de lleno en la batalla de Doñana contra el PP y Feijóo ha hecho suya la proposición de Moreno, con lo que el medio ambiente y el agua, en un momento dramático por la sequía, se han situado en el corazón de la campaña electoral. El presidente del Gobierno volvió a referirse al asunto este miércoles en el Congreso, desde donde pidió la retirada de la proposición de ley del regadío que por vía de urgencia tramita el Parlamento andaluz. “Todas las alarmas están encendidas en la comunidad científica y en la Comunidad Europea (...) por eso pido aquí, desde la sede de la soberanía nacional, que retire sus planes y admita el error”, sostuvo Sánchez.

El presidente visitará una zona cercana a la reserva biológica de Doñana, donde no es posible el acceso de público ni espontáneos, al estar dentro del Parque Natural. El ambiente es conflictivo en la comarca y los agricultores están bien curtidos en protestas y cortes de carreteras, incluso en movilizaciones cada vez que la Guardia Civil acude a precintar pozos ilegales para custodiar a los funcionarios de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

La agenda de Feijóo no incluye visita al Parque Natural pero sí un desayuno informativo con empresarios de la provincia en la Federación Onubense de Empresarios (FOE), una reunión con el presidente de la Junta, para abordar algunas de sus propuestas para hacer frente al problema que está provocando la sequía y una rueda de prensa con la candidata a la alcaldía de la capital onubense, Pilar Miranda, y el presidente del PP de Huelva, el diputado que defendió la proposición de ley de Doñana, Manuel Andrés González.