TRIBUNALES

Más Madrid insiste en la citación de una intermediaria para dar con el responsable de la segunda estafa de mascarillas

Araceli Vida, administradora de Aifos, puede ayudar a localizar a Solomon, el comisionista que podría haber estafado 1,25 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid.

La acusación protesta al juez porque el Ayuntamiento no ha remitido aún la documentación solicitada, y la Funeraria lo ha hecho de modo incompleto.

mascarillas.

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Cristina Gallardo

La investigación de la que se conoce como segunda estafa al Ayuntamiento de Madrid con los contratos de mascarillas al inicio de la pandemia no va todo lo rápido que le gustaría a la acusación popular que ejerce el grupo municipal de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, que ha reiterado al instructor de la causa, Jorge Israel Bartolomé, la conveniencia de citar a una intermediaria en el contrato, la administradora de la mercantil Aifos Araceli Vida, que creen que puede ayudar a localizar al comisionista presuntamente responsable del fraude.

En un escrito remitido este miércoles al juzgado, el partido insiste en esta declaración y expone su queja por el hecho de que el Ayuntamiento de Madrid no haya aportado aún, a pesar de habérsele requerido desde hace un mes, ni un solo documento relativo a la ejecución del contrato por el que Philippe Haim Solomon habría estafado 1,25 millones de euros al consistorio madrileño con la entrega de mascarillas de ínfima calidad.

El escrito añade que a pesar de que el magistrado también requirió a la Empresa Municipal De Servicios Funerarios y Cementerios De Madrid (EMSFCM) "copia auténtica de los expedientes administrativos, así como correos electrónicos y comunicaciones similares (...) intercambiados en la gestación", esta empresa a pública tan solo ha cumplimentado parcialmente la exigencia del juez, pues no ha aportado papel alguno relativo a la ejecución del contrato.

Este asunto se reabrió a comienzos de junio, cuando el juez recibió un informe en el que se señalaba que la residencia de Solomon se encuentra en Inglaterra. Este dato permite a la justicia española seguir tirando del hilo de una investigación que permanecía estancada desde julio de 2021 porque no se encontraba rastro alguno del empresario, que aseguró al Ayuntamiento de José Luis Martínez Almeida que operaba desde Nueva York (EE.UU.). 

Por el momento, el juez ha ordenado a la Policía que, a través de los distintos instrumentos de cooperación policial, informe del paradero de la persona que habría actuado inicialmente como intermediario bajo la citada identidad, y que recopile toda la documentación que fue presentada para el despacho de la mercancía en la Aduana del aeropuerto de Barajas.

Según el Ayuntamiento, el 24 de marzo de 2020 fue aprobada la compra a un proveedor de Nueva York de 500.000 mascarillas FFP2, las cuales llegaron a Madrid "tras varias incidencias" y una vez en el almacén del Plan Territorial de Emergencia Municipal (PEMAN) se tuvieron sospechas de que no cumplían con las exigencias requeridas.

IRREGULARIDADES EN LAS MASCARILLAS

Entre las irregularidades, las mascarillas aparecían etiquetadas como marca EKO, si bien no hay dirección empresarial, ni símbolo que identifique a este fabricante, y las búsquedas en internet no aparece dicha marca vinculada a ninguna compañía. También les faltaban las certificaciones de calidad exigidas por las autoridades sanitarias, las instrucciones de uso no iban redactadas en una lengua fácilmente comprensible para los consumidores y no se identificaba al importador, por lo que estas unidades no se llegaron a usar nunca.

En relación con estas operaciones, la Funeraria municipal, que es la empresa pública del Ayuntamiento de Madrid que centralizó los contratos de material sanitario, incluyó "por error" un contrato de 500.000 euros en mascarillas a la sociedad a través de la cual el Ayuntamiento había llegado a la norteamericana Sinclair. 

Se trataba de Aifos Servicios Legales y Consultoría, una empresa desde cuyo entorno, aseguró a este diario no se llevó ni un euro por la citada intermediación. Se da la circunstancia de que fue Borja Fanjul Fernández-Pita, concejal y segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, quien abrió las puertas municipales a Aifos, que según reconoció el Consistorio en su día a Infolibre, medió en una veintena de operaciones de material sanitario. Su administradora tuvo acceso al concejal Fanjul a través de un familiar de este, Carlos María Fernández-Pita González.