ELECCIONES EN CASTILLA Y LEÓN

Ayuso invita a Mañueco a formar gobierno "sin importar lo que piense la izquierda"

La presidenta madrileña envía un consejo a Mañueco y un recado a la dirección nacional, pidiendo "que no nos importe lo que piense la izquierda de nuestros pactos" y mirando a Vox en Castilla y León

Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso.

Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso. / PP.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

A la espera de que el PP de Castilla y León inicie conversaciones con todos los partidos para formar gobierno, el partido está dividido sobre cómo afrontar la política de pactos y, más concretamente, su relación con Vox. Isabel Díaz Ayuso dejó clara su postura esta mañana en un desayuno informativo en Madrid en el que acompañaba a su consejero de Educación y portavoz, Enrique Ossorio: “Que no nos importe lo que piense la izquierda de nuestros pactos”. El consejo a Mañueco (que también fue un recado para Génova, convencida de abrir una vía de negociación con partidos localistas como Soria ¡Ya! y Por Ávila para sortear el apoyo de Vox) no terminó ahí: “Espero que haya un gobierno de suma de intereses y que sepamos buscar con otros partidos lo que nos une”, zanjó.

Casi al mismo tiempo Santiago Abascal aseguraba en una entrevista en 'esRadio' dejando claro que para su partido "solo hay una opción en Castilla y León" y que Vox "no dará sus votos gratis" en ningún caso. "Tenemos la responsabilidad y la obligación de entrar en un gobierno", reiteró el líder del partido ultra.

Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, algunos territorios como Madrid y también dirigentes de Castilla y León del PP ponen en duda la estrategia planteada por la dirección nacional ya desde la noche electoral y que pasa por sumar apoyos de estas provincias y forzar la abstención de Vox. Estos sectores del partido están convencidos de que “antes o después” habrá que entenderse con Vox en la comunidad y que el PP debe asumir los 13 procuradores que los sitúan como tercera fuerza. Los mismos dirigentes recuerdan que no es solo la investidura, sino presupuestos y un gobierno para cuatro años que necesitará apoyos.

Ayuso sí celebró que Castilla y León “se haya blindado frente al proyecto sanchista”, refiriéndose a la victoria del PP. En su entorno no esconden que el resultado fue “insuficiente” y no cubrió los objetivos del partido, que hasta dos semanas antes contaban con rozar la mayoría absoluta. Es otro de los reproches que lanzan en Castilla y León a Génova: haber inflado demasiado las expectativas.

La presidenta de la Comunidad de Madrid reconoció “tranquilidad” con los resultados pensando en un gobierno de derecha y centro derecha, porque “el socialismo sale muy caro”, dijo, “y “la factura de tener un vecino gobernado por el PSOE y Podemos habría sido muy caro”. “No saben gestionar y solo se basan en el agravio con Madrid”, dijo.

“El congreso de marras”

Precisamente el portavoz de su gobierno pidió ayer, 24 horas después de las elecciones en Castilla y León, retomar el calendario de congresos regionales del PP para poner el partido en orden y poder preparar el ciclo electoral de 2023. Ayuso se resignó, “poco más puedo decir”, aseguró, volviendo al mantra que lleva repitiendo mucho tiempo: “No pido que se adelante nada, solo que no se siga retrasando la voz de los afiliados y la ilusión del votante”. 

La dirigente madrileña aseguró que su objetivo es también “que el partido se ponga a disposición de Pablo Casado” cuanto antes porque “España no soportaría otro lustro sanchista” y los españoles, insistió, “no perdonarían que no estuviéramos centrados en esto y solo en esto”. “Los intereses de nuestro país trascienden a los partidos. Desde la Comunidad de Madrid lo tenemos claro”, dijo.