Opinión | NAVIDADES EMOTIVAS

De Mariah Carey a Joan Dausà

La música que nos acompaña con el cambio de año tiene tanto de síntoma como de receta de nuestros tiempos

Festival Canet Rock. Concierto de Joan Dausa en el Pla d'en Sala de Canet.

Festival Canet Rock. Concierto de Joan Dausa en el Pla d'en Sala de Canet. / Ferran Sendra

Volvemos a fiestas navideñas y Año Nuevo de toses y fiebre, cama y afonía, de mascarillas. Los médicos recomendaron de nuevo, como si fuera posible olvidar lo inolvidable, que nos ahorremos los besos estos días: gripe, covid y variantes distintas de virus respiratorios campan entre nosotros alentados por la sequía y el frío. No son tiempos de pánico, pero sí de saludos y buenos deseos a familia y compañeros de trabajo, amigos y vecinos, con aquella distancia de protección o el gesto dubitativo, ¿podemos acercarnos o no?. 

Toses, turrones, árboles de Navidad, luces y lazos vuelven, pero por primera vez en mucho tiempo no podemos decir que esta sea la Navidad de Mariah Carey, la del 'All I wish for Christmas is you': claro que fue la más escuchada en todo el mundo una vez más, pero una melodía aún más antigua, la de la ahora septuagenaria Brenda Lee y su Rockin’ around the Christmas Tree, llegó a desbancar por un momento a Carey de la Billboard Hot 100 que da la lista de éxitos de Estados Unidos.

Más cerca en lo geográfico y cultural, un cantautor tan querido como Joan Dausà dio otro sorpresón con su single navideño de este año, 'Per nosaltres i els de dalt', ahora que cuesta tanto reírse fuerte sin sentir que se tensa el corazón, como canta en una estrofa. Es Navidad, y los abrazos que describe Dausà conectan con esa rabia y las ganas de sentirnos bien, más allá de enfermedades, problemas, angustias y ausencias que duelen. Así lo han entendido las miles de personas que se han descargado la canción en plataformas de música como Itunes España, donde llegó a superar a Mariah Carey el día después de Navidad, festivo en Catalunya y de reuniones familiares, y aún esta semana se coló entre las tres primeras del Top Viral de Spotify España.

Dausà no cabe en sí de gozo y no hace más que dar las gracias en redes sociales y en todo programa al que se asoma en medio de la gira de conciertos que acabará en unas semanas.

Dausà como síntoma y a la vez receta, la banda sonora de estas navidades y el recordatorio de por qué seguimos escuchando música: las notas musicales dibujan paisajes mentales, toman el cuerpo de los recuerdos y las emociones más difíciles de expresar y en sus metáforas se acercan más a la realidad de nuestras vidas que cualquier gesto o acción. Todas las Navidades y Año Nuevo pueden ser iguales sobre el papel, en la teoría, y aunque siempre sea la iluminada Sky tower de Auckland, en Nueva Zelanda, la primera que nos da las campanadas cuando en España vemos las noticias de las dos de la tarde, cada año es a la vez distinto de una manera más o menos patente. Hemos cambiado nuestros objetivos en la vida, nuestra familia se ha transformado, hemos conocido a alguien o hemos perdido a un ser querido. Bebemos menos o tiramos más la casa por la ventana con la cena, seguimos con el Cachitos de Nochevieja o este año, quizá, nos amorremos al leño encendido de la chimenea viral de Netflix. 

Puede que sea el año que reneguemos de WhatsApp y no enviemos felicitaciones en masa a nuestra gente, o puede que volvamos a la costumbre para deleitar a hijos -o padres- que han descubierto estos últimos meses el móvil con internet. 

Pero entre toses y afonía, encontraremos la música que nos va como un guante, que liga con nuestro estado de ánimo, que nos conmueve y nos hace sentir conectados a algo más grande, nuestra tribu, la que canta con nosotros o te pone unos minutos musicales antes de acabar el turno de trabajo, la que comparte sus canciones favoritas o se sienta a tu lado en un auditorio o en el Palau Sant Jordi. El tiempo de las Navidades ya se acaba, pero tenemos toda nuestra vida por delante para sentir.