Opinión | VIAJES

La cultura de Los Pedroches está de fiesta

Algo queda dentro, aunque nos marchemos; una seña de identidad se extiende más allá de ese léxico tan nuestro, que nos resistimos a abandonar, y nuestras tradiciones

La Mezquita Catedral de Cordoba

La Mezquita Catedral de Cordoba

Los Pedroches tienen una singularidad que no queda en su paisaje, esas dehesas de encinas y nuestro cielo Reserva Starlight, en ese frío seco que hace aflorar los sabañones. Algo queda dentro, aunque nos marchemos; una seña de identidad se extiende más allá de ese léxico tan nuestro, que nos resistimos a abandonar, y nuestras tradiciones. Una cultura propia que reconocen todos aquellos que llegan a estas tierras.

Hoy 2 de diciembre es día de puesta de largo de aquello que contribuye a cuidarla y engrandecerla. Se suceden dos citas imprescindibles: por un lado, la entrega del X Premio de Poesía Juana Castro en el Teatro Municipal de Villanueva de Córdoba, del que ha resultado ganador Ramón Bascuñana, tras una participación sin precedentes en el mismo (¡más de 400 obras!), lo que lo consolida como un galardón cada vez más relevante dentro del panorama español; por otro lado, la presentación en Pozoblanco del libro ‘Patrimonio perdido de Los Pedroches’, de Antonio Merino, publicado por la editorial 17pueblos, también de la zona. La fiesta se extiende hasta el día siguiente con la proyección del documental ‘Juana Castro, Séneca de Los Pedroches. De la emoción al conocimiento’, realizado por Antonio Castro Gallardo y María Rey Carmona.

Si de alguien se puede decir que se alza como uno de los principales dinamizadores culturales (y defensor a ultranza) es de Antonio Merino, editor del blog ‘Solienses’ y promotor de los Premios Solienses. Tanto es así que ha querido hacer de su libro ‘Patrimonio perdido de Los Pedroches’ un proyecto de activismo por la concienciación en torno a la necesidad de proteger nuestro patrimonio histórico-artístico, en un momento en el que la zona es azotada por la pérdida demográfica. Lo admiro por su trabajo incansable y dedicación, más aún como persona. Su labor es impagable y esta tierra, ingrata y áspera en muchas ocasiones, le debe demasiado.

Que Juana y su obra son patrimonio artístico vivo de estas tierras es algo que nunca será suficientemente puesto en valor. De ahí la importancia de su premio, publicado por la editorial Renacimiento, y ahora de este brillante documental, que realiza un recorrido por la singularidad de la poesía de Juana ligándola a su origen y por la repercusión de ésta en las generaciones posteriores. Tendremos ocasión de verlo próximamente en Córdoba, pero todo a su debido tiempo.

Que brille este fin de semana nuestro cielo en agradecimiento a todos los que ponen su granito de arena para poner en valor nuestra esencia. Disfrútenla. Es única.