Opinión | VIOLENCIA

Lo que une a los casos Bretón, Hermoso y el ataque a Gaza

Parece que las especialistas solo pueden hablar de asesinatos machistas, y no aportar una visión de género en temas políticos, aunque las mujeres seamos la mitad de la población

Los palestinos trabajan para retirar los escombros mientras buscan víctimas bajo los escombros de una casa destruida por los ataques israelíes, en el centro de la Franja de Gaza.

Los palestinos trabajan para retirar los escombros mientras buscan víctimas bajo los escombros de una casa destruida por los ataques israelíes, en el centro de la Franja de Gaza. / Reuters

Se cumplen 12 años del asesinato de José y Ruth, por parte de su padre, José Bretón. Años después dicen que es “la mirada del diablo” pero es solo la mirada de un machista que no levantaba sospechas salvo en unos pocos, como su mujer. Lo que ella dijera daba igual. Por entonces no se hablaba de violencia vicaria ni la justicia impedía que él viera a sus hijos. Y, aunque hoy se hable, hay quien sigue sin entender. Durante un tiempo él se pensó a salvo porque un informe dijo que los restos hallados no eran humanos, sino de animales. Cuando otro informe confirmó la verdad, él reconoció quemar y matar a sus hijos “como venganza” a su mujer tras separarse. Aun así, después fue absuelto de malos tratos psíquicos por un hecho anterior al asesinato, por ser considerado un acto de “desinhibición” familiar. Ruth, en duelo por sus hijos, no declaró. Y el juzgado, sin comprender, añadió que no ratificar producía “dudas razonables”. La abogada de Bretón, Bárbara Royo, se mostraba satisfecha por “prevalecer el derecho”. En caso de duda, se aplica el principio 'pro reo'. Pero ya se sabe, dicen por ahí que el testimonio de una mujer arruina la vida de un hombre. 

Doce años después, esta semana, la ya exabogada de Bretón formaba parte de una tertulia en Telecinco. Emitieron la declaración de la jugadora Jennifer Hermoso ante la fiscal, en un proceso abierto aún, que es grave. El programa no tuvo mucha audiencia. Tampoco presencia de especialistas en violencia machista, supongo que por negarse a revictimizar, aunque a los presentes les daba igual y se creían con autoridad. Al día siguiente, Vilda declaraba ante la Audiencia Nacional sabiendo qué había dicho la jugadora. Se supone que un Estado de derecho protege a las víctimas. Hermoso ha pedido justo eso al juez y este ha dado una reprimenda por la filtración. Eso sí, en esa tertulia nos daban 'lecciones' de derecho y de periodismo. 

Todo esto, mientras agresiones, asesinatos o violaciones a mujeres quedan resumidas en unos minutos o en breves. Todo esto mientras escribo sabiendo que en Gaza tienen menos de 24 horas para huir de un ataque de Israel, que sí es un Estado, y cometerán más crímenes de guerra, según el derecho internacional. 

¿Cuántas mujeres y feministas de la zona han escuchado en medios? ¿Cuántas especialistas en derechos de las mujeres han explicado qué ocurre con ellas en este conflicto? ¿Cuántas especialistas con voz en mesas de política? Parece que las especialistas solo pueden hablar de asesinatos machistas, y no aportar una visión de género en temas políticos, aunque las mujeres seamos la mitad de la población. Recuerdo cuando en una tertulia quise hablar de un comunicado de la ONU sobre cómo afectaba la guerra de Ucrania a las mujeres y un abogado me calló porque “eso no venía a cuento”. 

Para hacer programas donde cuestionen, revictimicen o manipulen a las mujeres, no hay impedimentos. Para ser voz constructiva y explicar lo que no se habla, somos ignoradas. Ay, periodistas… ¿Cómo vais a informar bien si ignoráis a la mitad del mundo?