Opinión | ANÁLISIS

El Equipo Europa debe esforzarse más por la igualdad en materia de vacunas

Desde el mismo momento en que comenzó esta crisis, Europa se ha tomado con muchísima seriedad su responsabilidad hacia la comunidad mundial. Nunca hemos querido poner a la UE por delante, pues la solidaridad en materia de vacunas es nuestro sello característico desde el principio, junto con la firme determinación de alcanzar el objetivo de que el 70% de la población mundial esté vacunada para finales de septiembre de 2022.

La situación real ahora mismo es que muchos países de renta baja y de renta media-baja aún tienen un largo camino por recorrer hasta alcanzar ese objetivo. Por ejemplo, en África, nuestro continente hermano, solo el 4% de la población está vacunada.

Esto nos sitúa ante un reto sin precedentes, pero un reto al que podemos y debemos hacer frente, actuando de forma conjunta.

Nuestros Estados miembros están en condiciones de contribuir significativamente a salvar vidas y a poner fin a la pandemia en todo el mundo. Esto se debe, en gran medida, al éxito de la Estrategia de Vacunas de la UE.

Hemos desarrollado una cartera diversificada con más de 4.200 millones de dosis de vacunas seguras y eficaces que salvan vidas humanas en la UE y en el resto del mundo.

Hasta ahora se han suministrado a los Estados miembros de la UE más de 800 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19, lo que ha permitido vacunar íntegramente a más de 290 millones de personas.

Gracias a este espíritu de solidaridad y a esta coordinación, hemos cumplido nuestra promesa de vacunar al 70% de la población adulta de la Unión contra la COVID-19 antes de finales de verano.

Además, hemos conseguido dosis suficientes para nuestra población y para compartir con otros países.

La UE y sus Estados miembros, actuando colectivamente como Equipo Europa, hemos asumido un compromiso hacia la equidad y la solidaridad en materia de vacunas. En calidad de farmacia mundial y al ser los mayores exportadores de vacunas, seguiremos ayudando al resto del mundo. Hemos exportado la mitad de las vacunas producidas en la UE: 900 millones de dosis hasta ahora.

Además, con más de 3.000 millones de euros en apoyo del Mecanismo COVAX, lideramos la iniciativa mundial destinada a garantizar un acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19 en más de 140 países.

Nosotros, como Equipo Europa, y en particular nuestros Estados miembros debemos respetar el compromiso de ayudar a los países de renta baja y de renta media compartiendo más de 250 millones de dosis antes del final de 2021. A esta fecha, los Estados miembros solo han entregado unos 50 millones de dosis. Ahora es el momento de dar un paso al frente y cumplir también este compromiso. En la Comisión haremos lo que nos corresponde y movilizaremos recursos para donar otros 200 millones de dosis antes de mediados del próximo año.

En Europa, estamos en vías de recuperación tras la pandemia. La mejora de la situación sanitaria y la relajación de las restricciones están poniendo de nuevo en marcha nuestras economías y las previsiones son que el PIB de la UE crezca un 4,8% en 2021 y un 4,5% en 2022.

Sin embargo, la situación es frágil. La pandemia continúa y la recuperación mundial sigue siendo desigual. El retraso en la vacunación mundial aumenta el riesgo de que aparezcan variantes nuevas, más contagiosas y peligrosas.

La COVID-19 no reconoce fronteras. Nadie estará a salvo hasta que todo el mundo esté a salvo. Esta no es una frase hecha. No solo es un imperativo moral, sino también una necesidad geopolítica y de salud pública.

Mantenemos nuestro compromiso de facilitar y apoyar las donaciones. Si deseamos ayudar a los países a planificar la distribución, es esencial que haya transparencia en los calendarios de producción y entrega.

Solo un aumento de la vacunación en todo el mundo permitirá la reanudación de los viajes, el retorno a la prosperidad de las economías y una vida sin miedo a la COVID-19.

Además de las donaciones, estamos invirtiendo en la fabricación local de vacunas y medicamentos para abordar las necesidades estructurales en África, a fin de contribuir a eliminar el cuello de botella de las campañas de vacunación en ese continente y reforzar las capacidades de preparación y respuesta.

El Equipo Europa desempeña un papel crucial para impulsar la solidaridad mundial en materia de vacunas, poner fin a la pandemia y mejorar la reconstrucción, lo que incluye reforzar la arquitectura de seguridad sanitaria mundial e intensificar la preparación frente a las amenazas para la salud a nivel mundial. Esta es una de nuestras prioridades y una parte esencial de la Unión Europea de la Salud.

Un ejemplo concreto es la puesta en marcha de la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), que contribuirá a impulsar la cooperación internacional y la respuesta de emergencia mundial a futuras amenazas transfronterizas para la salud.

Solo podemos superar esta pandemia si nos unimos. 

Y solo podemos prepararnos mejor para las próximas si cooperamos a escala mundial.