TRUCOS DEL HOGAR

Adiós a la humedad y a la condensación que se cuela por las ventas: la cucharada que debes poner en el centro

Despídete de uno de los problemas más comunes ahora que llega el frío y la lluvia

Ahorra dinero con la limpieza: trucos caseros para hacerte la vida más fácil

Deshazte de la humedad presente tu casa sin necesidad de comprar productos adicionales para ello

Deshazte de la humedad presente tu casa sin necesidad de comprar productos adicionales para ello / HOGARMANIA

Manuel Riu

En realidad, siempre hay humedad en el aire, pero no solo la provoca el secado de la ropa dentro de casa. Muchas actividades domésticas, como cocinar, ducharse, bañarse e incluso el simple hecho de respirar, contribuyen a la presencia de humedad. El primer síntoma de humedad es la condensación en la mayoría de las ventanas. También está el olor que desprenden los tejidos que han absorbido la humedad ambiental y las pequeñas gotas de agua en los alféizares de las ventanas.

Reducir el vapor de agua

Para reducir el nivel de vapor de agua en casa, basta con tapar las cacerolas al hervir o cocer verduras al vapor. Adopta este hábito especialmente cuando tengas que cocinar para un gran número de personas. La cocina es una gran fuente de humedad, ya que en un día puede emitir unos 3 litros de vapor de agua.

Abrir las ventanas y encender un extractor cuando te bañes o duches también ayuda a airear y reducir la humedad.

Secar la ropa al aire libre es mucho más eficaz

Si tienes la oportunidad, no dudes en poner la ropa húmeda en el exterior. Así evitarás que se acumule humedad en tu casa. Si no tienes esta opción, ponla en tu cuarto de ducha y cierra la puerta. Eso sí, abre las ventanas de la habitación el tiempo suficiente para que la ropa se seque por completo.

Recuerda poner el ciclo de aclarado antes de sacar la ropa de la lavadora para eliminar toda la humedad posible. Coloca la secadora lo más lejos posible de las paredes para que no atrapen la humedad.

Asegúrate de colgar la ropa por separado, dejando suficiente espacio entre ellas. Así se secarán mucho más rápido. Si puedes, deja las ventanas abiertas para que haya una buena ventilación.

Para mantener la casa caliente, no hace falta calefacción central

Para calentar tu casa sin calefacción central, puedes utilizar los rayos del sol, un método que también seca un poco el aire. Para evitar que la humedad quede atrapada en las ventanas, te recomendamos que abras las persianas y las cortinas.

Si tu suelo es de madera o piedra, puedes colocar alfombras y moquetas. Esto ayudará a calentar las habitaciones y ya no necesitarás la calefacción.

En invierno, aleja los muebles de las paredes exteriores para calentar el interior.

Pequeños cambios dentro y fuera pueden cambiarlo todo

Si favoreces una buena ventilación y reduces el riesgo de propagación de la humedad, puedes reducir considerablemente el riesgo de aparición de moho. En otras palabras, no dejes cerradas las puertas de los armarios empotrados en las paredes exteriores. Asegúrate de que tus muebles, zapatos y ropa no entren en contacto con estas paredes. Así evitarás la propagación de la humedad.