FRÍO

Lo que dicen los expertos para ahorrar en calefacción: así puedes reducir tu factura de la luz

Muchas personas utilizan una caldera y esto lleva al uso de radiadores en todas las habitaciones de la casa. Pero, ¿cómo encender los radiadores para ahorrar dinero? Sigue estos pasos para conseguirlo

Gas natural y eficiencia energética: ¿cómo ahorrar este invierno en tu factura?

Consejos para ahorrar en la calefacción del hogar y reducir el consumo energético

Consejos para ahorrar en la calefacción del hogar y reducir el consumo energético / Pixabay

Manuel Riu

Han llegado los meses fríos, por lo que definitivamente es el momento de pensar en la calefacción. Cada uno elige la más adecuada a sus necesidades, para no dejarse mucho dinero en el momento de llegada de la factura. Muchas personas utilizan una caldera y esto lleva al uso de radiadores en todas las habitaciones de la casa. Pero, ¿cómo encender los radiadores para ahorrar dinero? Los costes de las facturas en los últimos años son motivo de preocupación. Por ello, es normal que la gente busque estrategias o trucos para hacer frente a los meses de frío sin gastar demasiado dinero y, al mismo tiempo, mantenerse caliente.

En realidad, bastaría con conocer la forma correcta de encender los radiadores, y en esto podemos aportar información muy útil.

La función de los radiadores

La caldera se conecta a los radiadores de la casa. El aparato produce agua caliente y la envía directamente a los radiadores. Estos, llenos de agua caliente, se calientan y calientan el entorno.

La caldera puede ser eléctrica o de leña. El proceso también puede ser inverso, es decir, el agua vuelve a la caldera, que la calienta y así sucesivamente. Sin embargo, cada año hay que plantearse el mantenimiento de todo el sistema. En particular, hay que mantener limpios los radiadores y las tuberías, y comprobar las válvulas de cada radiador.

Cómo encender los radiadores para ahorrar: así no hay dudas

Una persona puede pensar lógicamente en encender los radiadores solo por la noche o en las horas más frías para dar un poco de calor a la casa y luego apagarlos. Unas pocas horas supondrían poco consumo. En realidad, no es así.

Encender los aparatos de forma intermitente tiene un aspecto negativo: la drástica bajada de temperatura cuando están apagados. En consecuencia, tienen que hacer un gran esfuerzo cuando se encienden para volver a una temperatura satisfactoria.

Este esfuerzo supone un gran consumo de energía y, en consecuencia, un coste bastante elevado en la factura. Además, existe el riesgo de dañar la caldera debido a la oscilación de la temperatura.

Lo mejor es dejar los radiadores encendidos constantemente en invierno a baja temperatura. Si es necesario, en días especialmente fríos, se puede subir la temperatura a través del termostato 1 o 2 grados, aunque sin exagerar.

De este modo, la caldera trabajará con el mínimo esfuerzo y permitirá que la casa esté siempre a una temperatura suave. Además, las paredes estarán siempre calientes y no habrá riesgo de picos perjudiciales para los equipos ni para su cartera.

Cómo purgar el radiador

¿Qué implica exactamente el proceso de purgado de radiadores? En esencia, se trata de eliminar las burbujas de aire atrapadas en el sistema, las cuales conllevan riesgos para el funcionamiento óptimo de los dispositivos de calefacción. Si bien muchos sistemas de calefacción modernos incorporan purgadores automáticos, existen otros que requieren un purgado manual.

Estas burbujas de aire tienden a formarse durante la primavera y el verano, cuando la calefacción se encuentra en desuso. Por lo tanto, es aconsejable aprender cómo llevar a cabo este proceso antes de que llegue el invierno para evitar complicaciones.

El primer paso implica verificar si se escuchan ruidos de gorgoteo en los conductos del radiador. Si no se escuchan, toque la parte superior del radiador para determinar si está más fría que la parte inferior. Estos signos son indicativos de la necesidad de purgar el radiador, y es recomendable comprobarlos algunos días antes de encender la calefacción central para evitar sorpresas desagradables.

Una vez que hayas confirmado que su radiador necesita un purgado, sigue estos pasos. Asegúrate de que la calefacción esté apagada antes de comenzar. Las burbujas de aire tienden a acumularse en la parte superior del radiador cuando está frío. Es aconsejable iniciar con el radiador más cercano a la caldera, ya que esto sigue el flujo natural del agua.

Luego, coloca un recipiente debajo de la válvula del radiador, puesto que ahí es donde caerá el agua durante el proceso de purgado. Utiliza un destornillador para girar la llave de la válvula. Al abrir el radiador, notarás la salida de agua junto con el aire, que puede tener un olor desagradable debido al tiempo que ha estado atrapado. Cuando el agua fluye de manera uniforme y continua, esto indica que se ha eliminado todo el aire. Repite este proceso en todos los radiadores de la casa.