LIMPIEZA

Así puedes limpiar el horno sin utilizar productos de limpieza

No sólo lo dejará impoluto, también tiene la ventaja de no tener que utilizar productos químicos de limpieza

El horno es una fuente de calor.

El horno es una fuente de calor.

L. Z

El horno es uno de los electrodomésticos que más cuesta limpiar y que menos veces se hacen. Es complicado que quede completamente limpio, fundamentalmente porque las altas temperaturas carbonizan las grasas y el resto de residuos orgánicos.

Y si la limpieza no es completa, con el tiempo se crea una capa negruzca y dura que, además, es fuente de malos olores. Veamos cómo evitarlo:

Los residuos del horno tienen un alto componente graso. Esto quiere decir que si están calientes son más fáciles de eliminar.

No obstante, raramente limpiaremos el horno justo después de usarlo, ya que lo habitual es comer los alimentos asados cuando están recién salidos del horno.

Así que el truco casero consiste en calentar el horno antes de su limpieza, a una temperatura de unos 50 grados. De esta manera, ablandaremos la capa orgánica que tenemos que limpiar y evitaremos el riesgo de quemaduras.

Cómo usar la mantequilla para dejar reluciente el interior del horno

Para hacerlo utilizarás mantequilla. Si no dispones de ella en ese momento puedes usar aceite (mejor de girasol u otras semillas).

Impregna un paño en mantequilla o aceite. A continuación, recubre abundantemente las zonas donde se acumulan los residuos orgánicos, estén carbonizados o no.

El siguiente paso es dejar que la mantequilla actúe durante unos minutos, con el horno regulado a una temperatura de 50 o 60 grados. Apaga el horno, frota con un estropajo de metal y verás con qué facilidad se desprenden los restos de suciedad. Finalmente, retira los restos con agua y un producto antigrasa.

¿Tienes problemas de malos olores en el horno? Haz esto para eliminarlos

Puede ser que, pese a tus esfuerzos, notes que el horno despide un olor no demasiado agradable.

Si el horno está bien limpio, los olores desagradables se eliminan con facilidad. Tras cada limpieza, exprime el zumo de un limón y dilúyelo en un vaso de agua, al que añadirás un chorrito de vinagre.

Repasa el interior del horno con una bayeta impregnada en la mezcla. Puede ser necesario repetir el proceso dos o tres veces más para que los olores desaparezcan del todo.