HOGAR

Cómo evitar la humedad y prolongar la vida útil de la lavadora

Con esta sencilla práctica podemos evitar la acumulación de humedad y preservar nuestra lavadora

lavadora

lavadora / efe

Pedro G. Cuesta

La lavadora es, junto con el lavaplatos, uno de los electrodomésticos más expuestos a la humedad, por lo que la posibilidad de que se genere moho en su interior o en alguno de sus elementos es muy elevada. La aparición de las manchas de humedad suelen darse en el cajetín del detergente, el tambor o la goma de la lavadora.

Esta última, de hecho, es uno de los puntos que más suciedad acumula: los constantes lavados, el detergente y una mala ventilación son factores determinantes para que se acumulen los desperdicios y aparezcan las temidas y peligrosas manchas de humedad.

Es por ello por lo que mucha gente recomienda dejar la puerta abierta de la lavadora tras su uso. Hacerlo es bueno para:

  • Evitar malos olores: cuando la lavadora está cerrada después de haber lavado la ropa, puede haber una acumulación de humedad y restos de detergente que causen malos olores. Dejar la puerta abierta permite que circule el aire y se evite este problema.
  • Prevenir la formación de moho: la humedad puede ser propicia para la formación de moho, especialmente en las juntas y en la goma de la puerta. Dejar la puerta abierta ayuda a que se sequen estas partes y previene la formación de moho.

Aumentar su vida útil

Con esta práctica, se consigue aumentar la vida útil de la lavadora, puesto que la humedad y el moho pueden afectar el rendimiento de la lavadora y reducir su vida útil. Al dejar la puerta abierta, se evita este problema y se puede prolongar la vida útil del aparato.

Por lo tanto, es recomendable dejar la puerta de la lavadora abierta después de cada uso para evitar malos olores, prevenir la formación de moho y aumentar la vida útil de la lavadora.