Aire y salud

Descubren que la polución aumenta la gravedad y mortalidad de la covid

Científicos catalanes demuestran que vivir en lugares contaminados agrava la enfermedad

La contaminación atmosférica agrava el Covid

La contaminación atmosférica agrava el Covid / CHARLES PLATIAU

Ana I. Montañez

Un estudio de científicos catalanes ha puesto de manifiesto que quienes viven en grandes urbes con elevados niveles de contaminación atmosférica pueden ser más vulnerables a padecer la Covid en su forma “más grave y letal”.

Los niveles de la polución que soporta el aire de las grandes ciudades está ligada a la calidad de vida de los ciudadanos, que conviven junto al tráfico rodado y la actividad industrial, dos importantes fuentes emisoras de gases de efecto invernadero y partículas en suspensión.

De esa coexistencia entre la población y contaminación ambiental surgen enfermedades crónicas, como la cardiopatía isquemia, el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o los accidentes cerebrovasculares, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta también del debilitamiento de la respuesta inmunitaria y la capacidad de oxigenación de la sangre.

En el contexto de la pandemia del Sars-CoV-2, un estudio liderado por el grupo de investigación TecnoATox de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) ha demostrado que la larga exposición al aire contaminado es “determinante” en la evolución de la Covid-19, generando un incremento de la gravedad y la mortalidad de esta enfermedad respiratoria provocada por el coronavirus.

La investigación, publicada en la revista ScienceDirect, concluye que los contagiados que viven en un entorno con una presencia de partículas en suspensión (PM10) -de entre 2,5 y 10 micrómetros de diámetro- que esté por encima del umbral máximo establecido por la OMS son más vulnerables a sufrir la Covid-19 en su forma “más grave y letal”.

Montse Marquès, que ha dirigido el estudio

Montse Marquès, que ha dirigido el estudio / URV

Así, se detectó que el aumento de un microgramo por metro cúbico en la exposición crónica a partículas PM10 aumenta un 3% el número de pacientes que sufren la Covid-19 de forma más grave e incrementa los decesos un 2,68%.

La investigación, liderada por la investigadora del Departamento de Ciencias Médicas Básicas de la URV, Montse Marqués, también halló que la evolución de la enfermedad provocada por el Sars-CoV-2 está supeditada al grado de exposición a estas partículas en suspensión, en lugar de a las patologías crónicas que pueda padecer el individuo, como la diabetes, la obesidad, la hipertensión o la hipercolesterolemia, consideradas como factores de riesgo frente a la infección por este coronavirus junto a otros aspectos como la edad o el sexo.

Todas estas variables son consideradas como “insuficientes” para explicar por qué algunas personas son asintomáticos tras infectarse mientras que en otros casos, el contagio les acaba produciendo la muerte.

De hecho, ante la imprevisibilidad de la Covid-19, la historia clínica del propio infectado es la principal herramienta con la que los profesionales sanitarios pueden predecir si experimentará un desarrollo favorable o, por el contrario, tiene posibilidades de encontrar complicaciones.

Vigilar los antecedentes por contaminación

Por ello, tras estos hallazgos, la investigadora Montse Marquès destaca “la necesidad de que el colectivo médico, cuando atiende a pacientes con Covid-19, preste atención a la exposición crónica a contaminantes ambientales tóxicos, como las partículas en suspensión en este caso, si se quiere pronosticar la enfermedad de forma adecuada”.

Desde la URV defienden que este trabajo “abre la puerta a investigar el papel de la contaminación en otros virus respiratorios, como el de la gripe” y reiteran la importancia de “revisar y actualizar los umbrales de PM10 establecidos por la OMS y los legisladores mundiales para proteger la salud de la población”.

Cuidado de paciente con covid 19 en un hospital

Cuidado de paciente con covid 19 en un hospital / Efe

Para la realización del estudio, los investigadores analizaron los datos clínicos de 2.112 pacientes ingresados en 15 hospitales de Catalunya -entre ellos el Hospital del Mar y el Hospital Universitari Vall d’Hebron- además de los niveles de PM10 y de dióxido de nitrógeno (NO2) registrados por las cabinas de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica desde el 1 de enero de 2014 hasta el 13 de marzo de 2020.

Por otro lado, en las conclusiones del estudio, los investigadores hacen un llamamiento a la propia Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea y Estados Unidos para que actualicen los actuales límites de las concentraciones de partículas en suspensión y endurezcan las directivas.

“Nuestros resultados demuestran que la concentración actual de PM10 fijada por la OMS en 20 microgramos por metro cúbico, la calidad de aire estándar establecida por la Directiva 2008/50/UE en 40 microgramos por metro cúbico y el de la US-EPA en 50 microgramos, no son seguros. Está demostrado que es probable que la exposición a largo plazo a estas concentraciones facilite el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias”, afirman.

Estudio de referencia (en inglés),

aquí

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