EN MADRID | ENTREVISTA

Enrique Baquedano, arqueólogo: "Los neandertales 'madrileños' eran muy listos"

Director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, entre sus descubrimientos está un santuario de caza en Pinilla del Valle que prueba que los neandertales tenían capacidad simbólica y que ha sido portada de la revista 'Nature'

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El director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, Enrique Baquedano, ante el mosaico de Baco, de finales del siglo IV o principios del siglo V.

El director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, Enrique Baquedano, ante el mosaico de Baco, de finales del siglo IV o principios del siglo V. / Alba Vigaray

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

¿Por qué es importante este museo, existe interés por conocer el pasado?

Sí, muy intensamente. El interés ha crecido de manera absolutamente exponencial en solo 40 años. El problema lo tenemos con los jóvenes. Este museo está pensado, sobre todo, como una prolongación de la escuela y del instituto. Y cuando yo disfruto más es cuando veo el museo lleno de chavales que tiran de su familia. Otra cosa es que en esta sociedad de pensamiento tan líquido parezca que los chavales tengan que venir a los museos a divertirse, a jugar y que más que museos tengan que ser ludotecas.

¿Y es fácil?

Lo tenemos muy complicado. Peleamos contra los videojuegos, contra el móvil, contra la inmediatez de las imágenes... Los chavales están perdiendo el hábito de leer porque todo se lo dan en imágenes y escuchado. No leen, y eso es de una gravedad extraordinaria. Tan duro como el paro o como la violencia de género. Que los chavales pierdan el hábito de leer es terrible para una sociedad. Pero aun así, somos uno de los museos más visitados de España.

¿Con cuántos visitantes al año?

Del orden de 200.000. Pero reales, contados de verdad.

¿Y de qué presupuesto dispone?

Depende de cuando hay o cuando no hay inversión. El coste habitual es de un millón y medio de euros, aproximadamente. Cuando tenemos inversiones hemos llegado a tener presupuestos de cuatro millones anuales.

Que para un director siempre es poco...

Yo me quejo siempre. Mi amigo Peridis dice que los arqueólogos pertenecemos a la orden mendicante. Presumo de ser un pedigüeño, lo tengo a gala y creo que es mi obligación como director de un museo, no conformarme nunca con nada.

Madrid tiene una riqueza arqueológica y paleontológica extraordinaria, y los madrileños no lo saben

Nacido hace 25 años como Museo Arqueológico Regional, desde hace un año es Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid. ¿Por qué ese nuevo apellido?

Ser museo arqueológico y paleontológico nos permite contar la historia de los humanos como parte de la historia de la vida. Nosotros estamos muy, muy cerca, cerquísima, de un chimpancé. Un chimpancé se parece más genéticamente a un humano que a un gorila. Pero es que nos parecemos mucho a una ameba. En términos geológicos somos el desarrollo de una ameba. Y ser paleontológicos nos permite contar todo esto.

¿Es Madrid una región arqueológicamente rica?

Hay tres periodos en los que Madrid tiene una arqueología extraordinaria. Desde el punto de vista de la paleontología, tenemos unos yacimientos en el Cerro de los Batallones (en Torrejón de Velasco) del periodo cenozoico, concretamente del Mioceno superior, que son una locura, de lo mejor del mundo. Del mundo de los neandertales tenemos los yacimientos de Pinilla del Valle, que son un escándalo. Y hay toda un área en el mundo campaniforme que se conoce como horizonte Ciempozuelos por los hallazgos en ese municipio. Madrid tiene una riqueza arqueológica y paleontológica extraordinaria, y los madrileños no lo saben.

Baquedano, en su despacho, con reproducciones de fósiles de Lucy ('Australopithecus afarensis'); el Niño de Nariokotome ('Homo ergaster'), y un neandertal hallado en Francia.

Baquedano, en su despacho, con reproducciones de fósiles de Lucy ('Australopithecus afarensis'); del Niño de Nariokotome ('Homo ergaster'), y de un neandertal hallado en Francia. / Alba Vigaray

¿Cuál es su pieza preferida de la colección?

En arqueología es complicado valorar las piezas. La Dama de Elche, por ejemplo, es un símbolo en el Museo Arqueológico Nacional, pero la información arqueológica que contiene, como se excavó con unos criterios muy anticuados, es mucho menor que la que puede aportar un pequeño fragmento cerámico perfectamente documentado hoy en el proceso de excavación. De la colección de este museo yo tengo debilidad por el molar de un arvicólido [un roedor] del Pleistoceno inferior que descubrimos en un yacimiento de Pinilla del Valle y que nos abrió la puerta a lo que hemos descubierto en 2023, que es un molar humano del Pleistoceno medio inicial que nos dice que el territorio madrileño ya tuvo ocupación humana en esas cronologías, entre 400.000 y 600.000 años, uno de los fósiles humanos más antiguos de Europa.

¿Desde entonces hay vida “humana” en lo que hoy es la Comunidad de Madrid?

Lo más antiguo es ese fósil. Lo hallamos en una cueva que yo bauticé como la Cueva Des-Cubierta cuando la descubrimos pero que hoy llamaría la Cueva de las Maravillas, porque es increíble que en un solo yacimiento se dé tal cantidad de maravillas: restos humanos de entre 400.000 y 600.000 años, un santuario de caza de hace 40.000 años que ha sido portada en Nature y un enterramiento infantil. Y luego, al lado, a 15 metros, en otro yacimiento que se llama Cueva Chica hemos descubierto, que aún es inédito, los primeros cromagnones, los primeros sapiens... Pinilla del Valle es una locura.

¿Por qué el hallazgo de ese santuario de caza que menciona, esa sala de trofeos, es tan relevante?

Lo que hemos descubierto con el santuario de caza es que los neandertales tenían ritos, y esos ritos implican tener capacidad simbólica y capacidad para la abstracción. Eso cambia toda la evolución humana, porque dice que nosotros ya no somos la especie elegida, tenemos que compartir ese pódium con los neandertales.

¿Qué sabemos de esos neandertales “madrileños”?

Uno de los problemas que siempre ha existido es que se ha pensado que unos neandertales que habitaban desde Portugal hasta los Urales eran todos iguales y que una especie que estuvo desde hace 350.000 años hasta hace 40.000 años siempre había hecho lo mismo. Eso es un error. Y estos neandertales “madrileños”, siempre entre comillas lo de madrileños, por favor, eran muy listos. Tenían unas capacidades intelectuales muy desarrolladas respecto de otros grupos y otras poblaciones de neandertales. Yo sostengo que esos trofeos de caza son lo más elemental, pero podrían haber tenido ritos más complejos. Estos neandertales estaban enterrando, en otros sitios no. No comían presas menores, sino bisontes, uros, rinocerontes, ciervos..., presas de unas calidades infinitamente superiores. Tenían unos hogares fabulosos donde los cocinaban... O sea, que yo creo que eran unos tipos especialmente listos dentro de los neandertales, especialmente espabilados.

Hay quien piensa que el motor de la evolución humana es la competencia. Yo creo que es la capacidad cooperativa

En ese Valle de los Neandertales, en Pinilla del Valle, habrá un museo, pero ¿cuándo?

El edificio ya está construido. Estamos tramitando la contratación administrativa para montar la zona de la exposición permanente y abrirlo al público, que es algo que esperamos poder hacer en 2025.

¿Lo dirigirá usted?

Espero que sí, ya casi soy un jubileta, pero me gustaría dirigirlo, sí. Y creo que será de los museos más visitados de Europa. Hay tres temas que siempre funcionan como un tiro: los grandes bichos, dinosaurios y grandes mamíferos; las momias, que vuelven loca a la gente, y la evolución humana. Si un año un director de museo anda muy mal de visitas y necesita subirlas porque se lo piden sus políticos que monte una exposición de evolución humana...

¿Qué opinión tiene de nosotros como especie?

Bueno, somos capaces de crear la ONU y luego hacer que no sirva para nada. Somos capaces de descubrir en un año la vacuna para el covid y de destruir nuestro propio planeta, que hay que ser estúpido para destruir tu hábitat. Pero sí hay una cosa: tenemos unas capacidades para la solidaridad, para la cooperación, muy importantes. Hay quien, como mi socio Juan Luis Arsuaga, piensa que el motor de la evolución humana es la competencia. Yo, sin embargo, creo que es la capacidad cooperativa. ¿Por qué se extinguen los neandertales, que tenían unas capacidades intelectuales y tecnológicas similares, no tan desarrolladas, pero casi? Todo apunta a que porque eran grupos más pequeños que los grupos de sapiens. La capacidad cooperativa de los sapiens parece que era superior a la de los neandertales, su éxito está en la capacidad cooperativa. Esa es mi visión de la evolución humana, sin excluir el mecanismo de la selección natural. Creo que son complementarios.