EN MADRID | ENTREVISTA

"Clásicos como Mozart y Beethoven nunca defraudan"

La madrileña Lara Diloy se ha formado como instrumentista y ahora dirige orquestas por los grandes escenarios de toda España

La directora de orquesta Lara Diloy en el Teatro de la Zarzuela.

La directora de orquesta Lara Diloy en el Teatro de la Zarzuela. / ALBA VIGARAY

Álex González

Álex González

¿Qué le ha llevado a elegir esta profesión?

Ha sido seguir un camino de forma natural, desde elegir la música como forma de vida, estudiarla y apasionarme con ella hasta, ya más específicamente, ser instrumentista profesional y después llegar a caer como directora de orquesta. Hay un momento que sabes lo que tienes que hacer y lo que necesitas.

¿Es usted de las que lleva batuta en la mano?

Sí, en el sentido metafórico. Dirijo con batuta y también sin ella, depende de la obra y del grupo que tengo delante, si es más grande o más pequeño.

¿Siente mucha responsabilidad cuando se sube a un escenario?

Por supuesto, y profundo respeto por la música, por el proyecto que lleve a cabo y las personas con las que trabajo y por el público. Desde ese lugar de respeto a lo que se está haciendo vivo la responsabilidad desde un punto tranquilo, no desde los nervios.

¿Qué formación necesita un director de orquesta?

Es importante tocar un instrumento a nivel profesional con la experiencia que conlleva. Después tenemos una titulación superior de dirección de orquesta que se estudia en conservatorio que recomiendo tener, aunque conozco a profesionales y compañeros que tienen grandes carreras sin tener esta titulación. Además, hay una parte de formación continua que no está ligada a las instituciones que hay que llevar a cabo y te la va dando la experiencia. Hablo de ir a ver conciertos, ensayos, aprender de compañeros, desarrollar habilidades como la comunicación o el liderazgo. Es una formación continua que hay que buscar dentro de la profesión.

Salir al extranjero te da unas herramientas buenísimas, pero aquí si sabes moverte también puedes formarte muy bien

¿Hay muchos directores jóvenes en España?

Hay mucho talento, porque hay jóvenes bien formados y con mucha capacidad. Es complejo quizá el hueco que hay dentro de la profesión porque es limitado y difícil abrirse camino. No hay espacio para tanta gente.

¿Se puede formar con garantías un director de orquesta en España o tiene que salir fuera de nuestras fronteras?

Se puede formar perfectamente en España porque hay grandes profesionales, hay mucho hueco para formarse, pero hay que completar el conservatorio con lo que se hace fuera de él, y eso es responsabilidad de cada uno. Salir al extranjero te da unas herramientas y habilidades que son buenísimas. Hay grandes profesionales fuera a los que acudir, pero aquí si sabes moverte también puedes formarte muy bien.

Una pieza musical debe estar perfectamente coordinada ¿Es usted muy meticulosa en su vida personal?

Soy perfeccionista y me gusta hacer las cosas bien. Eso sí, soy diferente en mi lado profesional y en mi día a día personal. La exigencia aquí es más relajada.

La directora de orquesta madrileña Lara Diloy.

La directora de orquesta madrileña Lara Diloy. / Alba Vigaray

¿Qué lugar le ha impresionado más a la hora de representar una función?

El Teatro Real, porque, aunque no fue una función sino un número musical dentro de una gala, fue de las primeras veces que dirigí profesionalmente delante de tanta gente en un lugar tan especial.

¿Prefiere los grandes auditorios o los pequeños teatros?

Me quedo con ambos. Los grandes te dan la oportunidad de llegar a mucha gente a la vez que recibes la energía del público de manera intensa. Es impresionante lo que se siente. Los pequeños teatros tienen un encanto especial y dan una cercanía con el público que en los grandes se pierde.

¿La zarzuela también está muy ligada a las orquestas?

Por supuesto, muchas de ellas colaboran con teatros que tienen zarzuelas en su programación y que programan género lírico en sus temporadas. No solo orquestas, también las bandas hacen una gran labor con la zarzuela, y los jóvenes que se van formando en instrumentos conocen este género gracias a esas primeras veces tocando. Con las bandas se consigue llevar a los pueblos y a las ciudades.

La música tiene cada vez menos presencia en las aulas

¿Se valora lo suficiente en España la música clásica?

No, es algo que está muy limitado. Desde las instituciones se hacen esfuerzos muy grandes por acercarlo al gran público. Hay gente que aún lo ve como algo elitista, poco accesible y poco cercano. Hay que hacer mucha labor en ese sentido. La educación también es importante para que llegue a las aulas la música clásica, para que se conozca y se le dé valor. Ahora cada vez la música tiene menos presencia en las aulas.

¿Y el lírico?

Parecido a la clásica, aunque el lírico tiene un enganche con el público mayor porque cuenta historias de manera más directa. Hay más estímulos en una representación lírica que en un concierto de música clásica.

¿Qué cree que le hace falta a su profesión para gozar de mayor reconocimiento?

Está bastante reconocida esta profesión. Cuando pasas por diferentes fases notas mucho la diferencia entre ser músico, docente o ser director de orquesta. La gente valora la dificultad de este último y la responsabilidad. Lo único que falta es que se conozca más la música clásica para poder valorar el peso que tiene.

¿Qué compositor recomendaría a alguien que quiere iniciarse en este mundo de la clásica?

Es imposible elegir, pero creo que clásicos como Mozart y Beethoven nunca defraudan. Y quizá uno bueno para escuchar y tener adrenalina para volver es Stravinski.

¿Y qué zarzuela u ópera?

Difícil también, pero hay que elegir un buen título para acercarse. Aunque para ir a ver una producción es importante saber la que se va a representar, porque hay mucha diferencia según las puestas en escena, si son más clásicas o modernas, para así lograr tener mayor conexión. Producción aparte, diría una zarzuela como 'La del manojo de rosas' y una ópera como 'La traviata'.