Izquierda, ecologistas y vecinos vuelven a pedir el cierre de la incineradora de Valdemingómez

La incineradora de Valdemingómez (Madrid), una instalación sumida en la polémica desde hace años, ha vuelto a ser noticia esta semana. El pasado jueves concluyó el plazo de presentación de alegaciones a la revisión de oficio la autorización ambiental integrada (AAI) de la planta de Las Lomas. Un periodo en el que vecinos, entidades ecologistas y la oposición municipal han vuelto a mostrar su rechazo a la quema de residuos y reclamado un cambio de modelo para el parque tecnológico.

La autorización ambiental integrada (AAI) es una resolución que permite a las instalaciones industriales operar según unas condiciones relativas al medio ambiente y la salud de las personas. El parque tecnológico de Valdemingómez, donde se ubica la planta de Las Lomas, es propiedad del Ayuntamiento de Madrid, pero la responsabilidad de las autorizaciones ambientales recae sobre la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno regional.

En marzo de 2023, la la Dirección General de Descarbonización y Transición Energética comunicó a la UTE (unión temporal de empresas) responsable de la explotación y gestión de Las Lomas que debía iniciar el expediente de revisión de la AAI de la planta, otorgada en 2008 y actualizada en 2016, a fin de aplicar las mejoras técnicas disponibles en el sector (MTD) recogidas y publicadas por las autoridades europeas competentes en 2019.

En la documentación presentada a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y posteriormente sometida a información pública, fechada en mayo de 2023, la UTE de Las Lomas propone una serie de cambios en las instalaciones "con el objeto de mejorar significativamente la operación y el comportamiento ambiental del CTR Las Lomas", al mismo tiempo que "se alinean los procesos del centro con las estrategias en materia de sostenibilidad del Ayuntamiento de Madrid".

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Aumento de los residuos incinerados

Las entidades ecologistas y las asociaciones vecinales de Vallecas y otros zonas próximas llevan años protestando por el riesgo que supone para su salud y para el medio ambiente. Sin ir más lejos, el pasado 21 de enero la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), Ecologistas en Acción y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) organizaron una marcha de 9 kilómetros hasta Las Lomas para reclamar su clausura en 2025, cuando finaliza la concesión de las instalaciones.

Durante la última semana, estas tres entidades, que componen la denominada Mesa de Trabajo por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, han presentado alegaciones a la revisión de la AAI de la planta. Entre otras cuestiones, denuncian que la documentación contempla un incremento de 10.000 toneladas anuales más de residuos incinerados en Las Lomas. "En lugar de reducir el volumen de basura a quemar, se aumenta con el único objetivo de beneficiar a la UTE que gestiona la planta. Cuanto más residuo incinerado, más beneficios obtiene", señala Ecologistas en Acción en un comunicado.

Critican también la intención de la empresa gestora de crear "muros de acopio" para almacenar la materia orgánica al aire libre hasta un máximo de 4 días, "al ser potencialmente productores de malos olores". De acuerdo con la organización, "la experiencia acumulada en más de 15 años de seguimiento de la contaminación odorífera del PTV nos dice que todo lo que no sea confinar la basura en instalaciones cerradas bajo presión subatmosférica controlada, no funciona". Además, la Mesa aprecia otros fallos y falta de datos en la memoria.

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El PSOE-M pide cambiar la estrategia de gestión de residuos

En una rueda de prensa celebrada el pasado viernes para dar a conocer las alegaciones presentadas por su grupo, la portavoz socialista, Reyes Maroto, aseguró que la estrategia del alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, se basa en “perpetuar” el mantenimiento de la incineradora hasta 2035 y criticó que el documento sobre la autorización ambiental en Las Lomas contiene “imperfecciones” y “aumenta la incineración en 10.000 toneladas al año”.

Por ello, el PSOE madrileño ha presentado cinco alegaciones a la revisión de la AAI que reflejan su apuesta por conseguir una política de residuos que persiga alcanzar el residuo cero y cerrar la incineradora de Las Lomas en diciembre de 2025. “Este alcalde invierte en contaminar. No nos podemos permitir que la salud esté en riesgo. Si queremos realmente mejorar la calidad de vida de los madrileños, tenemos que acometer una estrategia de residuos que sea la que los vecinos de Madrid necesitan”, afirmó Maroto.

Además de la clausura de la incineradora, el PSOE-M propone crear una nueva autorización ambiental que abarque a todo el parque tecnológico de Valdemingómez; cear un observatorio de residuo cero de la ciudad de Madrid y un consejo asesor sobre la labor del Parque Tecnológico de Valdemingómez; buscar soluciones alternativas a los muros de acopio planificados que se ajusten al plan de gestión de olores del Parque Tecnológico de Valdemingómez, y desarrollar un plan de gestión de accidentes que identifique los “peligros” que plantea esta instalación y proponga medidas para hacerles frente.

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Cibeles tacha estas propuestas de "inviables"

El mismo viernes, al hilo de las palabras de la portavoz socialista, la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, Inma Sanz, aseguró que las propuestas del PSOE resultan "inviables" y volvió a defender la gestión del Consistorio en esta materia. "Una vez más, Reyes Maroto sabe que plantea cosas que son inviables, lo sabe perfectamente y, por lo tanto, por eso no tiene ninguna credibilidad entre los madrileños. Yo, al menos, le agradezco que no haya llamado terrorista medioambiental al alcalde, por lo menos, en ese sentido, yo creo que es un avance", afirmó la también portavoz municipal tras ser preguntada por los medios.

De acuerdo con Sanz, el Gobierno municipal está haciendo "todo lo necesario" para minimizar las molestias que se generan en la zona y en las últimas juntas de Gobierno se ha aprobado algunas de las últimas inversiones. "El número de quejas que se producen en esos entornos ha disminuido de manera drástica y, por lo tanto, las molestias que se producían y la cantidad de residuos que se generaban en la época del Gobierno anterior, de Manuela Carmena, desde luego, no es ni de lejos lo que se produce ahora", ha subrayado Sanz, quien ha subrayado que apuestan por contar con los procedimientos "más avanzados tecnológicamente".