MADRID

El PSOE acusa a Almeida de "dejadez" con la tienda de los artículos de Franco: la pudo cerrar "hace tres meses"

Asegura que el 15 de diciembre el recurso de la Bodega del Humor contra su clausura ya se desestimó por silencio administrativo

El Ayuntamiento confirma que es así, pero matiza que no actuó hasta resolverse el recurso porque se podrían haber generado "daños irreparables"

Algunas de las botella que se venden en la tienda La bodega del humor.

Algunas de las botella que se venden en la tienda La bodega del humor. / José Luis Roca

Roberto Bécares

Roberto Bécares

El PSOE denuncia que, “como mínimo”, el Ayuntamiento de Madrid ha cometido “dejadez” en el caso de la tienda de productos de alimentación y turísticos de la calle Goya donde se venden artículos con etiquetas de Franco o la Falange, ya que pudo haberla cerrado "hace tres meses". Así lo asevera Luis Lorente, portavoz de la Junta municipal del PSOE en el distrito de Salamanca, que ha tenido acceso a todo el expediente abierto al establecimiento, llamado Bodega del Humor, por parte del Consistorio.

Según informaron en su día fuentes municipales a este periódico, el Ayuntamiento abrió a la tienda un expediente de cese y clausura de actividades con fecha de 16 de agosto, después de una visita de la Policía, “que comprobó defectos en el etiquetado y ausencia de licencia”. Esta visita se produjo después de que la declaración responsable presentada por la propietaria de la tienda por actividad de “venta de regalos turísticos y alimentación” hubiera sido tumbada por ser considerada “ineficaz”. 

Camisetas con el lema 'Me gusta la fruta' o 'Que te vote Txapote'

Camisetas con el lema 'Me gusta la fruta' o 'Que te vote Txapote' / JOSÉ LUIS ROCA

Más de dos meses después de la apertura del expediente, el 25 de octubre, la Agencia de Actividades resolvió ordenar el cese inmediato de la actividad que se ejercía en el local, situado en el número 56 de la calle Goya, en el corazón del barrio de Salamanca, sin el preceptivo título habilitante. La decisión fue recurrida por la empresa propietaria de la tienda, el 15 de noviembre. 

Y es que aquí cuando se habría producido la mala praxis del Consistorio, según el PSOE, ya que en el propio recurso se explica que, según la ley de procedimiento administrativo, “transcurrido el plazo de un mes desde la interposición del recurso sin haberse notificado resolución expresa podrá considerar desestimado el mismo al objeto de interponer, en plazo de seis meses [...], recurso contencioso administrativo ante los Juzgados de los Contencioso-administrativo”. 

Anulado el recurso

“Es decir, desde el 15 de diciembre, se podría haber hecho efectivo el cierre de la bodega, que durante estos meses ha estado operando en la absoluta ilegalidad, porque el Ayuntamiento tenía un mes para responder y no lo hizo, por lo que quedaba anulado el recurso. El local llevaba un año funcionando con una declaración responsable ineficaz”, apuntilla Lorente, que pide al Ayuntamiento que ejecute “sus propias resoluciones”. 

“Además”, prosigue el portavoz del PSOE en Salamanca, “no es una bodega normal y corriente”. Según explica Lorente, tras recibir una queja vecinal, ya alertaron a la concejal-presidenta de la Junta del distrito de que los artículos que se vendían en el interior podrían incurrir en “un incumplimiento de la Ley de memoria democrática”, ya que serían de aplicación los artículos 35 sobre los símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática y el 62.d sobre infracciones muy graves. 

Pleno del distrito

“La concejala nos respondió que lo que hubiera dentro le daba igual, que lo importante es que cumpliera la legalidad, y por lo que hemos visto esto tampoco lo están cumpliendo, y lo dicen los propios informes del Ayuntamiento”, asegura el portavoz del PSOE, que explica que si no se ejecuta el cierre de la tienda en los próximos días llevarán el asunto a un pleno de distrito. “Es que como mínimo ha sido dejadez, si no es que han mirado para otro lado”, afirma Lorente.  

Algunos de los llaveros que se venden en la tienda.

Algunos de los llaveros que se venden en la tienda. / JOSÉ LUIS ROCA

“Si en el bar de la esquina se vendiera un vino con la etiqueta del desagradable y descalificativo que le pusieron a Almeida o con una de Ayuso que se le acusara de las muertes en las residencias se habría ejecutado ya la orden de cese y clausura. Es una dejación de funciones tremenda por su parte”, afirma.  

Multa coercitiva

Preguntado al respecto, el Consistorio madrileño no ha respondido sobre esta denuncia del PSOE. En su día sí explicó que el Gerente de la Agencia de Actividades notificó a la tienda el rechazo del recurso el pasado 16 de febrero y subrayó que si no se ejecuta la orden de cierre, se impondrá al establecimiento una “multa coercitiva”. 

La tienda, tal y como comprobó este periódico en su día, tiene muchos productos destinados a los turistas: llaveros, pines, bolígrafos, tirantes, sudaderas, gorras, cervezas, tazas o muñecas de decoración de flamenca. Gran parte de ellos tienen la bandera de España grabada. "Somos una tienda turística, patriótica y de humor, sobre todo de humor", explicaba su propietario, Antonio Durán, a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Por los innumerables estantes de la tienda se reparten cojines para los toros, tazas de Francisco Franco, de Vox, de Ayuso, o de José Luis Martínez Almeida con el lema "Tú siempre ganas". Asimismo hay gafas "patrióticas", las alfombrillas para el ratón del ordenador con la Cruz de Borgoña o el escudo de la Falange y botellas de vino y cerveza con lemas de todo tipo. También hay mucho artículo del Ejército y la Policía.

Los esloganes de algunos de los productos van desde el "Yo no me vacuno porque no me sale de la pxxxx" al "Que te vote Txapote", otro de los lemas usados por los manifestantes contra Pedro Sánchez por la amnistía, o "Rubiales kiss for you, kiss for me" con la polémica foto del expresidente de la Federación de fútbol besando a Jenny Hermoso impresa.

El Ayuntamiento defiende su actuación

Fuentes del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad aseguran a este diario que efectivamente transcurrido el plazo de un mes desde que se presentó el recurso "queda desestimado a los efectos de interponer recurso contencioso administrativo", pero eso no "elimina la obligación de la administración de resolver expresamente el recurso de reposición interpuesto".

"Así lo establece el artículo 24.2 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (LPACAP): La estimación por silencio administrativo tiene a todos los efectos la consideración de acto administrativo finalizador del procedimiento. La desestimación por silencio administrativo tiene los solos efectos de permitir a los interesados la interposición del recurso administrativo o contencioso-administrativo que resulte procedente", prosigue el Consistorio. 

En el presente caso, según fuentes municipales, "se entiende el recurso desestimado por silencio en virtud de lo dispuesto en el artículo 24.1 de la LPACAP".

"No obstante", matizan desde el Consistorio, "en casos como el que nos ocupa, en el que se ordena el cese y clausura de la actividad, el Ayuntamiento suele esperar a la resolución de recurso de reposición antes de proceder a la adopción de medidas de ejecución forzosa, toda vez que, de adoptarse la medida de cierre antes de resolver todas las cuestiones planteadas por los interesados, podrían causarse perjuicios de imposible o difícil reparación en aquellos casos en los que luego, por las circunstancias que fueran, se le diera la razón al interesado con la resolución del recurso".

Tres multas

Por todo ello, explican desde el Consistorio, "no se ha procedido" todavía "a la ejecución forzosa del acto de cese dictado", si bien agente de la Policía municipal han visitado el establecimiento los días 8 y 9 de marzo y han comprobado que la actividad seguía abierta, "incumpliendo por lo tanto la orden de cese dictada".

"A la vista del incumplimiento se ha iniciado expediente de ejecución forzosa a los efectos de hacer cumplir la orden de cese", aseguran desde el Consistorio, que matiza que si impuestas las tres multas coercitivas que recoge la Ordenanza de Licencias y Declaraciones Responsables Urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid (OLDRUAM), (1.000, 2.000 y 3.000 euros) persistiese el incumplimiento, "se procederá al precinto de la actividad".