COMUNIDAD DE MADRID

La Asamblea prevé iniciar el estudio sobre el uso de los móviles escuchando a un grupo de adolescentes

Distintos grupos han pedido a UNICEF que convoque a jóvenes a partir de 16 años para que expliquen en la Asamblea los riesgos y virtudes que le ven al uso de los dispositivos tecnológicos

Ayuso ha trasladado a sus diputados que quiere un acuerdo de mínimos en las recomendaciones sobre el uso de las tecnologías entre los menores

Datos falsos y cambios en la fecha de nacimiento: los trucos de los menores para colarse en las redes sociales

Adolescentes utilizando telefono movil.

Adolescentes utilizando telefono movil. / Ferrán Nadeu

Elena Marín

Elena Marín

Hay consenso sobre el fondo: el uso de los dispositivos móviles genera problemas en niños y adolescentes. Pero no en su alcance ni en las causas ni, por supuesto, en las soluciones. Los distintos grupos políticos de la Comunidad de Madrid acordaron hace casi tres meses crear una comisión para el estudio del uso de las tecnologías por parte de niños y adolescentes y esta semana por fin se ha constituido. Para las próximas reuniones de trabajo convocarán a todo tipo de expertos en distintas materias y a responsables públicos, pero el arranque debe contar con los protagonistas, explican distintos grupos, así que han propuesto a una organización especializada en el ámbito infantil que seleccione a varios jóvenes para que acudan a explicar a sus señorías cómo viven ellos el uso de los móviles y qué necesitan para sentirse protegidos.

"Como sujetos de derecho pleno, lo lógico es que se les escuche porque esto les afecta", explica la diputada Emilia Sánchez de Más Madrid, que adelanta que han propuesto a UNICEF que les facilite esta labor. Es lo mismo que quiere hacer el PSOE. Convocar a unos adolescentes en la Asamblea para tratar este asunto no es tan fácil, aclaran, hay que justificar su presencia y acreditar su autoridad, igual que ocurre con los adultos que comparecen allí en calidad de expertos. Pero el portavoz del PSOE en la comisión, Santiago Ribera, explica que esta organización lleva tiempo trabajando con menores a través de unos grupos de debate en distintas localidades madrileñas, en el que esta ha sido una de las materias tratadas, y es lo más parecido a un grupo de adolescentes organizados que han encontrado, además, vienen respaldados por una plataforma internacional como UNICEF.

En el PP, el portavoz en la comisión, Rafa Núñez Huesca, que también se reunirá con ellos en los próximos días, entiende que puede ser una buena opción. Durante cuatro sesiones de tres horas cada una, convocadas una vez al mes a partir del próximo 13 de marzo y hasta junio, cada grupo podrá pedir la comparecencia de 6 o 7 ponentes para poder concluir el trabajo previsiblemente con un dictamen en julio.

En UNICEF han recogido el guante. "Nos parece muy adecuado que la Comisión los escuche", explica su portavoz en Madrid, Nacho Martínez. No lo tienen cerrado, falta hacer la selección y preparar su ponencia, pero están dispuestos. Además, explica, ya tienen experiencia, tres de los jóvenes que participan en los consejos y espacios de participación promovidos por esta organización en nueve municipios de la Comunidad asistieron en noviembre a la Asamblea para presentar un manifiesto sobre la protección de los menores.

Más allá del porno

Esta organización, junto con Dale una Vuelta, Fundación ANAR, iCMedia, Asociación Europea para la Transición Digital y Save The Children, participa en paralelo en el impulso de un Pacto de Estado para la protección de los menores en el ámbito digital y esta misma semana han estado en el Congreso de los Diputados presentando su iniciativa. Una de las conclusiones que expusieron allí es que el debate debe ir "más allá del problema del consumo de la pornografía" a través de los dispositivos móviles, para lo que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado un sistema de verificación de edad, y piden, entre otras cosas, una regulación que garantice la responsabilidad de las plataformas y redes sociales y más formación para profesores, padres e hijos para que los menores "puedan ejercer sus derechos digitales con seguridad".

Este es precisamente uno de los puntos controvertidos que debe tratar la comisión. En la Comunidad de Madrid el uso de los dispositivos móviles está prohibido en las aulas, salvo autorización del profesorado para fines educativos. Pero el pasado mes de noviembre la polémica saltó en toda España porque muchos padres y madres empezaron a organizarse en un movimiento que pide ayuda para reconducir el uso de los móviles con internet entre los menores, hasta pedir incluso su prohibición antes de los 16 años.

Prohibir o formar

"Yo no quiero prohibirles el móvil", explica la portavoz de Más Madrid, convencida de que lo que hay que hacer es incidir en el control de los contenidos pero, sobre todo, acompañar a los jóvenes a cómo lidiar con lo que ven. Lo mismo que hay "juego o porno", dice, hay "vídeos de historia maravillosos" con el que los adolescentes aprenden. Su intención es pedir la comparecencia de psicólogos, psiquiatras, expertos en tecnología, organizaciones educativas y otras que hayan trabajado con menores, y escuchar lo que puedan aportar. "Es muy fácil prohibir a adolescentes o echar la culpa a los móviles, pero eso nos exime de nuestra responsabilidad en la educación. Nuestra obligación es regular el juego, no a los niños", explica de forma muy gráfica, y "mejorar la educación afectivo sexual" en lugar de centrarse solo en el acceso al porno de los adolescentes, entre otros.

En el PSOE la postura no es muy diferente. Ribera entiende que "hay que escuchar a mucha gente" antes de proponer nada, pero parte de que su objetivo no es buscar la prohibición sino la forma "segura y sin brecha" de que los jóvenes puedan moverse en el mundo digital. Y sí, apuesta igualmente por más formación en la parte técnica, que puede estar más dirigida a los progenitores para que no sean los hijos los que enseñen a los padres los trucos de los dispositivos, pero también en lo que pueda afectar a los contenidos para "evitar y prevenir el mal uso a través del acceso al porno o la violencia" que deriva en casos de ciberacoso o acoso sexual a las jóvenes.

Problema transversal

En el PP, Núñez Huesca afirma que llevan meses reuniéndose con expertos para conocer mejor el tema, desde empresas de tecnología, al sector del videojuego, investigadores, el Colegio de médicos de Madrid y asociaciones expertas en el uso de dispositivos tecnológicos. "Este es un problema transversal, afecta a la vida entera, al ámbito familiar, educativo, la administración, las empresas....", explica. "Tenemos que asumir que no contamos con toda la información", añade para concretar que su grupo se centrará en proponer como ponentes a psicólogos y psiquiatras que les permitan conocer "la dimensión del problema para saber cómo abordarlo". Considera que la formación no es incompatible con más restricciones, pero tiene claro es que es necesario llegar a un acuerdo entre todos los grupos, algo que ha pedido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: "Partimos sin apriorismos, nuestra intención es que en este tema tan urgente al que ya vamos tarde haya consenso".

En Vox aseguran que su idea es plantear medidas para "proteger a los menores, su dignidad y su inocencia" y, como los grupos de la izquierda, ponen también el foco en el acceso a la pornografía. De hecho, lamentan que el pasado noviembre llevaron a la cámara autonómica la propuesta de un Pacto Digital cuya finalidad era "bloquear el acceso a la pornografía en los teléfonos de los menores de edad", que el resto de los grupos tumbaron, aunque en la PNL se explicaba el contexto y la necesidad del pacto pero no propuestas concretas que pudieran ponerse en marcha en la Comunidad.