LA VIDA CONTIGO

Ana Galeote, fisioterapeuta deportiva: "Inevitablemente nos vamos a lesionar, lo importante es estar preparados para cuando llegue"

En una misma lesión, una persona puede tardar una semana en volver a entrenar como antes y otra dos meses

Hay ciertos dolores del pie que empiezan a producirse y automáticamente se cambia la pisada o se modifica el apoyo para evitar el dolor provocando la aparición de otras sobrecargas secundarias añadidas

Ana Galeote, fisioterapeuta deportiva y CrossFit® L1, con amplia experiencia en la rehabilitación de atletas que practican CrossFit®.

Ana Galeote, fisioterapeuta deportiva y CrossFit® L1, con amplia experiencia en la rehabilitación de atletas que practican CrossFit®. / Cedida

Andrea San Martín

Andrea San Martín

Si practicamos deporte, tarde o temprano "inevitablemente vamos a tener una sobrecarga o nos vamos a lesionar", advierte Ana Galeote, fisioterapeuta deportiva y entrenadora de CrossFit L1, con amplia experiencia en la rehabilitación de atletas que practican este entrenamiento funcional. Lo importante es reducir el riesgo y estar preparados para cuando llegue ese momento. "No podemos prevenir nunca una lesión, es inevitable que nos vayamos a lesionar porque no podemos medir qué habría pasado si yo no hubiera hecho".

Por lo que, para llevar una vida lo más normal posible, cuando llegue ese momento es bueno tener fuerza en la musculatura porque así tardaremos menos en recuperarnos. Al igual que no hacer un parón, porque el movimiento tiene que incluirse en una rehabilitación. "Puede ser reduciendo el rango de movimiento, con peso, más despacio o con más descansos entre sesiones de entrenamiento", explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. "El movimiento hará que el tejido se recupere antes y recupere capacidad frente a quedarnos en reposo absoluto esperando a que el "azar lo soluciones". La actitud hace que vivas ese tiempo de recuperación de un modo más llevadero.

"No te quedes parado"

El tiempo de recuperación puede variar de meses a años en dos personas con la misma lesión. "Una persona puede tardar una semana en volver a entrenar como antes y otra dos meses". Todo dependerá de la buena masa muscular, la fase de recuperación y cómo entiende uno su cuerpo, ya que no todos tenemos desarrollado el mismo grado de capacidad de recuperar tanto física como personalmente y no llegar a hundirnos, por lo que "es mejor que no te quedes parado".

Por ejemplo, si nos lesionamos el hombro, podemos seguir caminando y continuar haciendo ejercicios que nos permitan ejercitar y desarrollar la suficiente fuerza para no ser dependiente del resto del cuerpo. Incluso, la movilidad nos proporciona un número mayor de herramientas para que cuando se entrene tengamos desarrollado la fuerza, la coordinación, el control y una técnica eficiente en el ejercicio.

Ana Galeote, fisioterapeuta deportiva y CrossFit® L1.

Ana Galeote, fisioterapeuta deportiva y CrossFit® L1. / Cedida

¿Lesión o dolor?

¿Alguna vez has sentido un dolor en un músculo y te ha surgido la duda de si era un dolor o una lesión? No, no es lo mismo. Un dolor punzante, inflamación, enrojecimiento o menor movimiento en la zona afectada pueden ser algunos de los síntomas de una lesión muscular. "Podemos tener un dolor sin que haya lesión, podemos tener una lesión sin que haya dolor y podemos tener lesiones con dolores", ha profundizado la fisioterapeuta, conocida como @physiowods, con gran éxito en redes sociales gracias a su planificación online para mejorar nuestra movilidad articular.

"La lesión es una patología del tejido en el que puede haber inflamación, discontinuidad o elongación muscular, es decir, el tejido en sí mismo ha sufrido algún tipo de daño. Y ese daño puede concurrir con o sin dolor", ha indicado.

La primera pregunta que se hará un fisioterapeuta es si existe un daño en los tejidos y en función de esa valoración el abordaje será uno u otro. Porque "en el momento que hay una lesión o un daño existen unos tiempos de regeneración de los tejidos que hay que mantener". Si no hay una lesión y se habla de dolor, el abordaje será diferente y entra en juego la percepción del dolor.

Dime qué calzado utilizas y te diré cómo andas

A raíz de la moda de "calzado minimalista hay un boom de fascitis plantar". En vez de ser graduales en la incoporación de nuevos hábitos como el uso de calzado minimalista, separadores de dedos o la moda de andar descalzos, "hemos pasado del nada al todo y el número de casos con patologías plantares ha aumentado". Esto se debe a que al no haber una progresión a la carga y una adaptación, el cuerpo no está preparado para el estímulo y aparecen ciertas patologías como la fascitis plantar, la periostitis tibial (una patología muy común en corredores), la tendinopatía rotuliana o el síndrome de la cintilla iliotibial. Si de repente queremos estar en forma y nunca hemos corrido, el cuerpo necesita su adaptación. Los cambios bruscos harán que nos lesionemos.

"Estamos centrados en lo que todo el mundo tiene o lo que se habla en Instagram y se pasan por alto otras patologías". La fascitis plantar aunque sea la patología más común, también hay otras irritaciones como puede ser el neuroma de Morton que consiste en el engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios de los dedos de los pies, incluso, bursitis calcánea o tendinopatías. Es frecuente tener un dolor entre el tercer y cuarto dolor del pie y "no se debe tardar en diagnosticarlo, ya que es un dolor específico".

Hay ciertos dolores del pie que empiezan a producirse y como consecuencia, automáticamente, se cambia la pisada o se modifica el apoyo para evitar el dolor. Y, esto provoca la aparición de "otras sobrecargas secundarias añadidas al origen del dolor que confuden el diagnóstico de la sintomatología inicial". Y cuidado con el uso extremo de zapatos con tacón, ya que el propio peso del cuerpo varía, el tobillo trabaja en un rango final donde no hay estabilidad y el riesgo de caída es mayor.

Origen de las lesiones más frecuentes

Lo más común es el dolor de espalda ideopático que no se relaciona con una causa específica. "Según algunos de los estudios, la hernia lumbar es la causante del uno al tres por ciento de dolores de espalda", también, otra de las lesiones más recurrentes es una patología tendinosa como la condromalacia rotuliana, también conocida como síndrome de dolor patelofemoral, se trata de un término que se usa para describir el dolor en la parte delantera de la rodilla, más que un cartílago ("condro") que se encuentra dañado ("malacia").

Cuando nos enfrentamos a un periodo prolongado de impacto, como pueden ser los saltos, provoca que las articulaciones sufran al no tener esa base física que permitan tolerar el impacto. Del mismo modo que puede influir la falta de descanso. Porque tenemos que dejar que el cuerpo se recupere para que esa sesión de entrenamiento haya servido de algo.

"Ahora se habla de mucha patología inflamatoria como puede ser la artritis". Una inflamación en las articulaciones que está relacionada con la alimentación y con el estilo de vida. Actualmente vivimos sumergidos en un estrés constante que hace que nuestro cuerpo genere una inflamación de bajo grado y provoca que nuestro tejido conjuntivo entre en un estado inflamatorio y no consigamos solucionarlo. Un ejemplo frecuente es la patología digestiva SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado) que lo encontramos a nivel articular. Y ante ello, hay dietas que puedan reducir el dolor. "Debemos darle importancia a lo que se come, a la práctica deportiva y a lo que sucede en el trabajo y en las relaciones, porque si no lo educamos, los dolores aparecen. Después, los afectados con el único propósito de recuperarse acuden al fisioterapeuta desesperados. Pero, "se está perdiendo el tiempo porque aunque se alivie el dolor, al día siguiente vuelve a aparecer".

Escoge tu momento y muévete

El origen de Physiowods se remonta a 2017, una cuenta de instagram que nació como un espacio para albergar los enlaces de los ejercicios a mano y para que los pacientes de su consulta puedieran acceder. "Mi objetivo es poder dar un trabajo práctico, sesiones de veinte minutos diarios para que se encuentre ese momento en el que implentar algo de movimiento que nos siente bien". Una práctica en la que nos movamos despacio y consigamos llevar las articulaciones al máximo rango hasta llegar a controlar nuestro cuerpo. "No es solo movilidad, sino la visión de salud e implementen esos hábitos que lo mantengan en el tiempo".