Piscinas: la alternativa urbana a las playas

Con la llegada de una segunda ola de calor, las piscinas se convierten en el refugio de muchas familias que buscan un respiro en medio del inclemente sol. Desde el inicio del verano la imagen se repite a diario. A pesar de contar con playa en Valencia, muchas son las personas que prefieren extender su toalla en el césped y refrescarse en una piscina.

Además, este fenómeno se incrementa en proporción con el nivel de calor. "La afluencia siempre va en función del calor que haga, varía cada día según la temperatura", declara Víctor Mazariegos, gerente de Aquaval.

Sin embargo, existe una excepción para esta norma con la aparición de las piscinas nocturnas, que cada vez reúnen a más personas logrando llenar las mismas a diario. "Viene mucha gente a las sesiones nocturnas, de hecho, la venta online se agota y apenas quedan entradas al público en taquilla, por eso hay gente que incluso se queda fuera", comenta Mazariegos.

Preocupación por la contaminación

Por otra parte, un factor determinante que llena la piscinas en estas fechas es la preocupación por la contaminación del agua del mar. Aunque muchas playas cuentan con medidas para mantener la calidad de esta, la piscina ofrece un entorno más controlado, con agua tratada y filtrada, lo que puede brindar una sensación de mayor limpieza y seguridad para muchas personas. "Nos preocupa todo el plástico y la contaminación que hay en las playas, en las piscinas donde el agua es más agradable", afirma una madre que esperaba para entrar en la piscina del Parque del Oeste.

Aunque existen playas de todo tipo, algo característico de estas es la arena, donde cientos de personas colocan su sombrilla a diario. Sin embargo, esto no es un factor positivo para todo el mundo, de forma que la piscina se convierte en la alternativa más cómoda para los bañistas que huyen de la arena de las playas.

Mayor limpieza

Además, la disponibilidad de duchas y vestuarios facilita la limpieza a la hora de entrar y salir de las instalaciones. "La arena es muy incómoda y aquí puedo irme a casa duchado", comenta un usuario en la entrada de la piscina municipal mencionada.

Por otro lado, cabe destacar la facilidad de transporte y aparcamiento. "Para ir a la playa tienes que coger un autobús porque si vas en coche es imposible aparcar", declara el padre de una familia.

Otro motivo por el que hay personas que prefieren la piscina a la playa son las actividades e instalaciones de estas, que aunque suelen estar enfocadas a un público más infantil, existe una gran variedad que hace que muchas familias y jóvenes se decanten por esta opción cuando llega el calor.

El gerente de Aquaval, que cuenta con las piscinas municipales de Benicalap y Parque del Oeste, explica: "Ambas son piscinas lúdicas con zonas de toboganes y parques multiaventura para atraer familias y niños. También tenemos actividades orientadas a un público más adulto. Además, contamos con un DJ los fines de semana, hecho que acerca a los jóvenes".

Por tanto, aunque Valencia cuente con un amplio tramo de playa -y en consecuencia con menos piscinas municipales que otras ciudades-, cada vez más gente acude a esta opción buscando un extra de entretenimiento y comodidad para combatir el calor.