Pedro Sánchez anuncia una nueva misión española de la OTAN en Eslovaquia y refuerzo en Rumanía

La OTAN prepara un nuevo plan de defensa del "flanco este" tras la invasión rusa de Ucrania, y España va a contribuir con más soldados y material. Pedro Sánchez ha anunciado a su llegada a la cumbre de la Alianza en Vilna (Lituania) que se va a comprometer con el despliegue y refuerzo de las fuerzas españolas, con el envío de más soldados a Eslovaquia y el refuerzo de la presencia en Rumanía. "España, como miembro comprometido que es, va a anunciar despliegue de fuerzas españolas en Eslovaquia para reforzar el frente oriental y vamos a reforzar con mayor número de efectivos la presencia en Rumanía", ha dicho Sánchez ante la prensa.

El presidente confirma la información, adelantada por El Periódico de Catalunya, del mismo grupo editor (Prensa Ibérica) que este diario, de que España iba a aumentar su presencia en Eslovaquia y Rumanía como parte de los planes de refuerzo de la DDA (Deterrence and Defense of Atlantic Area, o Disusasión y Defensa de Área) que ahora han de plasmarse en la cumbre de Vilna, que termina este miércoles.

Los soldados españoles participarán en el nuevo batallón de combate en Eslovaquia acordado en la cumbre de Madrid el pasado año. Ya hay un grupo de combate (battle group) desplegado en Eslovaquia, donde hay soldados españoles, estadounidenses, alemanes o eslovenos.

OTAN: las reglas no escritas para sobrevivir en una negociación

Junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el jefe del Ejecutivo ha resaltado la importancia de la cumbre Vilna, en la que se va a desarrollar el Concepto Estratégico de Madrid, la hoja de ruta de la Alianza para la próxima década que se aprobó en la cita del año pasado en la capital española.

Sánchez insiste en el "flanco sur"

El presidente del Gobierno ha insistido también en que el nuevo plan de defensa de la Alianza tendrá una "visión de 360º": España quiere que la OTAN tenga en cuenta las amenazas que provienene de la vecindad sur (Sahel, Norte de África y Oriente Próximo), en particular la inestabilidad de países como Malí. En ese Estado, azotado por el yihadismo, el Gobierno golpista ha decidido expulsar a los 17.400 efectivos de la misión de paz de Naciones Unidas y llevar a cabo la lucha contra el terrorismo de la mano de Rusia y soldados del grupo de mercenarios Wagner. Madrid teme que esto provoque riesgos híbridos, que van desde las oleadas migratorias al narcotráfico y al yihadismo.

En la cumbre de la Alianza de este martes y miércoles en Vilna (Lituania), se prevé que los aliados aprueben la elaboración de un informe exhaustivo sobre los desafíos de seguridad en el Sahel, según fuentes del Gobierno. Ese informe se llevará a la cumbre de Washington de 2024 y se elaborará una hoja de ruta específica para ese "flanco sur".

En el Concepto Estratégico de Madrid se incluyó al Sahel (los países del cinturón africano bajo el desierto del Sáhara), a Oriente Próximo y Norte de África entre las regiones de interés estratégico, junto al Indo-Pacífico, el Mar Negro o los Balcanes Occidentales.

Dentro de la cumbre de Vilna se tratará también el grado de aportación económica de los Aliados. En las tres sesiones que van a ocupar a los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN se va a abordar la contribución económica mínima. En este sentido, España va a defender que, más allá del famoso 2% de contribución del PIB a Defensa, se tenga en cuenta cuánto se gasta en la adquisición de nuevas capacidades militares. El compromiso es el 20%, pero España ya supera el 30%, según Moncloa, y esa cifra va a aumentar con las mayores dotaciones a Defensa comprometidas por el Gobierno de Pedro Sánchez.