OPERACIÓN JARTUM

España envía aviones militares cerca de Sudán y se "preposiciona" para evacuar a los españoles atrapados

Hay al menos 60 ciudadanos de nuestro país a la espera en Jartum, la capital de Sudán, en medio de un choque entre fuerzas militares que ha causado 330 víctimas mortales

Otro avión militar de EEUU ha salido desde Rota (Cádiz) en la misma dirección

Destruccion en el aeropuerto de Jartum

Destruccion en el aeropuerto de Jartum / .

España se prepara para evacuar a los españoles atrapados en Sudán. Es una operación conjunta con otros países, como Estados Unidos, Francia o Corea. El Ministerio de Defensa ha enviado al menos un avión militar A400M a Yibuti, según ha adelantado la página web de seguimiento aéreo Flight Radar y ha podido comprobar este diario. Ha salido de Zaragoza y se espera que aterrice a las ocho de esta tarde. Yibuti es un pequeño país de la costa este africana está a 1.426 kilómetros (un vuelo relativamente corto) de la capital de Sudán, Jartum, donde en estos momentos hay al menos 60 españoles a la espera de ser evacuados. No pueden salir del país porque los enfrentamientos entre el Ejército y los paramilitares ha dejado inservible el aeropuerto de la ciudad. El diario El País eleva la cifra de aviones enviados a dos y asegura que Defensa prepara un tercero.

Todo es parte de las preparaciones para la posible extracción de esos ciudadanos atrapados en un violento conflicto militar que ha acabado ya con la vida de al menos 330 personas. "Hay unos aviones militares del ejército español que ya están preposicionados para que, en el momento en el que se den las condiciones, puedan aterrizar [en Jartum]", acaba de decir el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en una rueda de prensa en Berlín. Por el momento no se dan las condiciones, ha añadido, y se espera a una tregua "efectiva" para proceder a sacarlos. La violencia es tal que hasta la reagrupación de la colonia española en un único punto de extracción es complicada. De momento, se ha conseguido llevar víveres a la embajada española y a la residencia del embajador y reforzar la seguridad de ambos edificios.

 

Hay además otros 20 ciudadanos de otras nacionalidades (latinoamericanos y europeos) cuyos países han pedido ayuda a España y están a la espera de ser rescatados en los aviones españoles, ha dicho Albares, que asegura estar en contacto con la ministra de Defensa, Margarita Robles, al respecto. Ya se ha conseguido exfiltrar a un ciudadano español que estaba embarcado en la costa sudanesa y está actualmente en otro país seguro y está bien.

Hay constancia también de varias aeronaves de Estados Unidos, Corea y Francia en dirección a Yibuti. Varios de los estadounidenses han despegado de la base aérea española de Rota (Cádiz).

El Ministerio de Defensa no ha dado más detalles de los vuelos ni de la operación a preguntas de este diario.

El jefe de la diplomacia española ha pedido que, si hay algún español más, se ponga en contacto inmediatamente con el teléfono de emergencias consular (+249 912363377). Albares ha asegurado que se está tratando de concentrar a todos los ciudadanos a evacuar en la Embajada española, con vistas a su eventual exfiltración.

Mismo avión que para evacuar Kabul

repatriar a los ciudadanos españoles que se encontraban en la capital afgana

El proceso de evacuación fue complejo y se llevó a cabo en coordinación con otros países aliados y organizaciones internacionales. Se organizaron varios vuelos que permitieron la salida de más de 500 personas, entre ellas ciudadanos españoles, personal de la embajada y colaboradores afganos que habían trabajado con las fuerzas españolas. La operación fue considerada un éxito, pero también se generó preocupación por las personas que no pudieron ser evacuadas y quedaron atrás en Afganistán.

Choque militar en Sudán

Desde el pasado fin de semana, Sudán sufre el enfrentamiento entre el Ejército Sudanés y un grupo paramilitar llamado Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Al menos 600 personas han muerto y más de 2.000 han resultado heridas. De un lado, el teniente general Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como "Hemedti", un oficial sudanés y líder de las RSF, una fuerza paramilitar creada en 2013 que está bajo el mando del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISS) de Sudán. Del otro, el general Abdel Fattah al-Burhan, oficial del ejército sudanés que actualmente ocupa el cargo de presidente del Consejo Soberano de Sudán, tras el golpe de Estado de 2021. Este órgano se estableció en agosto de 2019 después de la caída del presidente Omar al-Bashir y se encarga de "supervisar la transición del país a la democracia".

En medio del conflicto ha quedado atrapada una élite civil y un fuerte movimiento pro-democracia que ha arraigado en el país. “Mucha de la juventud urbana de Jartum y de otras ciudades con las que he charlado me recuerdan al movimiento 15M en España”, explica José-María Arraiza, experto en derechos humanos y que ha trabajado en el país. “Lo más significativo que ha ocurrido en los últimos años ha sido ese intento de transición hacia la democracia, iniciada tras la caída del régimen de Al Bashir en 2019 y seguida de un proceso de formación de un gobierno civil con un difícil proceso constituyente".

España pide "no reducir el país a escombros"

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido junto a su homóloga alemana, Annalena Baerbock, el cese de una "violencia completamente estéril", informa Europa Press. "La situación es dramática y en la práctica la población está atrapada desde que estallaron los combates", ha dicho, y ha advertido de que "cruzar la puerta supone un riesgo de muerte" en el país ahora mismo. "Exigimos a los dos generales responsables que acaben con la violencia sin sentido, cesen el fuego, permitan las evacuaciones y que la población reciba la ayuda humanitaria que necesita", ha reclamado, dirigiéndose al jefe del Ejército, Abdelfatá al Burhan, y al comandante de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti'.

En este sentido, ha animado a ambos a resolver el conflicto mediante la negociación "en lugar de reducir Sudán a escombros". La ministra alemana, al igual que Albares, ha respaldado los esfuerzos de mediación que están realizando distintos actores, como la Unión Africana, la IGAD o la ONU con vistas a lograr un alto el fuego de 72 horas con motivo del final del Ramadán este fin de semana.