Por Nacho García y Mario Saavedra

Desde el pasado fin de semana, el ensordecedor bramido de los cazas del ejército se ha convertido en la banda sonora de la capital de Sudán, Jartum, mientras los disparos y las explosiones se suceden en diversos puntos de la ciudad.

Es el último episodio de un largo y convulso proceso de revueltas militares que ahora se articula en la lucha por el poder de dos poderosos generales rivales. Una batalla entre el Ejército Sudanés y un grupo paramilitar llamado Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por el Teniente General Mohamed Hamdan. Hasta el cierre de esta edición, Al menos 330 personas han muerto y más de 2.000 han resultado heridas.

Hace décadas que Sudán está sumido en un conflicto armado que ha dejado un indeleble rastro de destrucción y muerte.

“Lo que ha ocurrido en los últimos días es el segundo gran mazazo (tras el golpe de Estado de Octubre de 2021) contra las esperanzas avivadas por la transición hacia la democracia de Sudán, un país que ha sido víctima de varios regímenes militares, múltiples conflictos (tanto en Darfur, Kordofán del Sur y el Nilo Azul como en el este) y múltiples crisis humanitarias (incluyendo hambrunas, epidemias, inundaciones y otros desastres naturales), que han provocado 3.7 millones de desplazados y 3 millones de niños malnutridos (650.000 de ellos de forma aguda)”, José-María Arraiza, experto en Derechos Humanos con experiencia en Sudán . "La puntilla está siendo este golpe de Estado dentro del golpe de Estado que es el conflicto entre las RSF y el Ejército de Sudán".

¿Qué ocurre sobre el terreno?

El Periódico de España ha tenido acceso a imágenes por satélite y de Redes Sociales que muestran la convulsa situación actual en Sudán. A través de estos medios, podremos ver la violencia en tiempo real en diferentes partes del país.

Las imágenes de destrucción en la zona del aeropuerto muestran las dificultades de la operación. El ministerio pide que "permanezcan en sus casas o alojamientos y eviten todo desplazamiento al exterior". Las fronteras terrestres también están cerradas. 

Los analistas de fuentes abiertas han conseguido identificar las aeronaves destruidas en el ataque al aeropuerto de Jartum que se produjo el pasado día 15

Los ataques no se han limitado al aeropuerto: numerosas infraestructuras de la ciudad se han visto afectadas por los ataques perpetrados por ambos bandos contendientes.

Españoles atrapados

En Sudán hay ahora mismo 80 españoles registrados. No pueden ser evacuados. "Los combates en torno al aeropuerto nos impide sacarlos", ha explicado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

Las imágenes por satélite revelan los estragos de los ataques en la capital

En el centro de la capital han aparecido tanques, como muestran las imágenes captadas por los habitantes:

Y también en el resto del país. Diversas localidades también se han convertido en el campo de batalla de las dos facciones enfrentadas. Port Sudan, enclave estratégico en el Mar Rojo o ciudades del castigado Darfur han sido el teatro de operaciones del litigo armado.

Los ataques se han producido
por todo el territorio,
que alberga una población
similar a España

Las imágenes satelitales han podido detectar más aeronaves destruidas en otras infraestructuras del territorio nacional, como estas de la base Meroe, a unos 330 kilómetros al norte de la capital.

Los rebeldes también han publicado imágenes de la captura de la base Jabal Awliya, al suroeste de la capital.

En Port Sudan también se han visto tanques por la ciudad. "Reina el caos":

“Esta lucha es por mantener los intereses y los privilegios del Ejército y de las fuerzas paramilitares que tienen el control de los recursos (por ejemplo, del oro), y obtienen grandes beneficios de ello”, Haizam Amirah Fernández, investigador de mundo Árabe del Real Instituto Elcano

Quién es quién en el conflicto sudanés

General Mohamed Hamdan Dagalo

El General Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como "Hemedti", es un oficial sudanés y líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de Sudán. Las RSF son una fuerza paramilitar creada en 2013 que está bajo el mando del Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISS) de Sudán.

El General Hamdan ha sido objeto de controversia debido a las acusaciones de abusos de derechos humanos cometidos por las RSF en la región de Darfur en Sudán. Las RSF han sido acusadas de cometer violaciones, torturas y ejecuciones extrajudiciales contra civiles en Darfur. En 2019, el General Hamdan lideró el golpe militar que depuso al presidente sudanés Omar al-Bashir.

En agosto de 2019, Hamdan fue nombrado miembro del Consejo Soberano de Sudán, que se estableció tras la caída de Al-Bashir para supervisar la transición del país a la democracia. Sin embargo, sigue siendo controvertido debido a su papel en las RSF y las acusaciones de abusos de derechos humanos cometidos por esa fuerza paramilitar.

Durante este tiempo ha ido estrechando sus vínculos con Rusia y la milicia Wagner que se encarga de la seguridad de varias minas en el país. Y también ha amasado una gran fortuna con intereses en los más variados sectores, desde la minería, pasando por la construcción o el alquiler de limusinas.

General Abdel Fattah al-Burhan

El General Abdel Fattah al-Burhan es un oficial del ejército sudanés que actualmente ocupa el cargo de presidente del Consejo Soberano de Sudán. Este órgano se estableció en agosto de 2019 después de la caída del presidente Omar al-Bashir y se encarga de "supervisar la transición del país a la democracia".

Al-Burhan asumió el cargo de presidente del Consejo Soberano en agosto de 2019, después de que el general Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como "Hemedti", se desempeñara como presidente interino durante unos meses. Al-Burhan fue anteriormente el presidente del Consejo Militar Transitorio que gobernó Sudán después del derrocamiento de Al-Bashir en abril de 2019.

Al-Burhan ha sido descrito como un oficial del ejército relativamente desconocido antes de asumir el cargo de presidente del Consejo Militar Transitorio. Desde que se convirtió en presidente del Consejo Soberano, ha prometido una serie de reformas políticas y económicas en Sudán, incluyendo la lucha contra la corrupción y la mejora de las relaciones con otros países de la región.

Pese a ello, grandes grupos de la sociedad civil dudan de su capacidad y lo relacionan con el depuesto Al-Bashir, además de acusarle de integrismo religioso.

Durante su mandato ha conseguido establecer fuertes vínculos con Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita y en general con los países del Golfo que han apoyado a su régimen en parte agradecimiento por la participación en la Guerra del Yemen.

Un abrupto camino hacia la democracia


En el conflicto hay, grosso modo, tres bandos: dos son las fuerzas militares enfrentadas que luchan por el poder; el tercero, una élite civil y un fuerte movimiento pro-democracia que ha arraigado en el país. “Mucha de la juventud urbana de Jartum y de otras ciudades con las que he charlado me recuerdan al movimiento 15M en España”, explica José-María Arraiza. “Lo más significativo que ha ocurrido en los últimos años ha sido ese intento de transición hacia la democracia, iniciada tras la caída del régimen de Al Bashir en 2019 y seguida de un proceso de formación de un gobierno civil con un difícil proceso constituyente.

En él, militares y civiles compartían diferentes esferas de poder en base a un acuerdo (la Carta Constitucional para el Periodo de la Transición) entre las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (una coalición de fuerzas civiles) y un Consejo Militar Transitorio”. Hubo importantes avances en favor de los derechos de las mujeres en un país mayoritariamente musulmán y de tradición autoritaria. “Llegó parecer en sus comienzos una gran esperanza para el mundo árabe”, opina.

En la misma línea se expresa Haizam Amirah Fernández, investigador principal de Mundo Árabe y Mediterráneo del Real Instituto Elcano: “Comparado con otros países del entorno árabe, en Sudán sí que hay tradición y movilización bastante amplia, y eso incluye la movilización de las mujeres”.

De hecho, el icono de las revueltas democráticas de 2019 fue una mujer: Alaa Salah, una civil que se subió a un coche y, vestida de blanco y con el dedo apuntando al cielo, arengó a los manifestantes que pedían un cambio de régimen. 

Todo ese  proceso se fue al traste con el golpe de estado militar del 25 de octubre del 2021 y, ahora, con el choque entre el Ejército y los paramilitares.  “Con el intento del golpe militar de octubre de 2021, los dos generales que ahora están enfrentados a tiros en distintas zonas del país se aliaron para descarrilar la transición democrática”, subraya a este diario. 

En paralelo, ha habido un importante proceso de paz en la región, que llevó a los Acuerdos de Juba de 2020 (capital de Sudán del Sur) entre la mayoría (con importantes excepciones) de los grupos étnicos armados de la periferia (Darfur, Kordofan del Sur, el Nilo Azul y otras áreas) y el Ejército

El Periódico de España

Texto: Nacho García y Mario Saavedra
Formato: Nacho García
Imágenes: Planet.com, Maxar, Reuters, AFP, EFE, Lana Haroun