Solo el rey Carlos y la princesa Ana llegaron a acompañar a la reina antes de su fallecimiento

El notable empeoramiento de la Reina Isabel II se produjo más rápido de lo que la familia real podía esperar. Tanto, que se cree que la mayoría no llegó a Balmoral a tiempo para verla aún con vida. Según el diario británico 'Daily Mail', solo el entonces príncipe Carlos y la Princesa Ana, dos de sus hijos, llegaron para despedirse. Ni sus otros hijos, Andrés y Eduardo, ni sus nietos, los príncipes Guillermo y Enrique, pudieron ver a la reina antes de su fallecimiento.

Tanto el ya rey Carlos como la princesa Ana se encontraban ya junto a la reina en Escocia cuando el palacio de Buckingham hizo público el comunicado que alertaba sobre su salud. Ana se encontraba ya en Balmoral, junto a su madre, realizando compromisos en el castillo mientras que Carlos, temiendo lo peor, cogió un helicóptero que le llevara desde Ayrshire a Balmoral a las 6:48 de la mañana. Llegó a Balmoral a las 10:27. Su mujer, la ahora reina consorte, Camila de Cornualles, que también se encontraba en Escocia, fue trasladada poco después en coche hasta allí para acompañar a su marido.

Justo después de lanzar el preocupante comunicado, que provocó rápidamente la cancelación de la programación de la BBC y que miles de británicos siguieran la última hora con preocupación, Buckinham se apresuró a preparar un avión que recogiera a los otros hijos de la reina, Eduardo, conde de Wessex y Andrés, duque de York así como a la esposa de Eduardo a quién la reina trataba como a una hija más.

A ese avión se subió también el príncipe Guillermo, ahora el 'heredero aparente' de la corona. Su esposa Kate, sin embargo, se quedó en Londres para cuidar a sus tres hijos, que habían comenzado hacía pocas horas su periodo escolar en un nuevo colegio.

El avión llegó a Escocia a eso de las cuatro de la tarde, pero no llegó hasta el castillo de Balmoral, a donde se trasladaron en coche hasta pasadas las cinco. Y, aunque el comunicado en el que se anunció la muerte de la reina no especificó la hora exacta ni la causa, se cree que ninguno de ellos llegó a ver a Isabel II con vida.

Quien definitivamente no pudo ver a la reina fue el príncipe Enrique que, casualmente, se encontraba en Gran Bretaña junto a su mujer Meghan Markle. Enrique voló solo a Balmoral, y allí, en soledad y en el aire, recibió la noticia de la muerte de su abuela. Llegó al Castillo casi a las ocho de la tarde y ya no pudo despedirse de la monarca antes de su fallecimiento.

El protocolo a activar

Inmediatamente después, las puertas del palacio de Buckinham se llenó de miles de personas que mostraron su dolor por la reina con llantos y ofrendas de flores. Entre ellos resonó un espontáneo 'God save the Queen', el himno de la reina, y gritos de 'larga vida al rey'. Así, antes de ser coronado, el príncipe Carlos de Gales fue aceptado como el nuevo rey de Inglaterra, el rey Carlos III, y su esposa Camila como su reina consorte. Su hijo mayor, el príncipe Guillermo, heredó entonces su cargo como sucesor a la corona y el titulo de duque de Cornualles y de Cambridge.

La nueva primera ministra, Liz Truss, ya se ha reunido con policías y trabajadores de al Casa Real para organizar los funerales de la reina y la coronación del nuevo rey. Además, ya ha anunciado que las banderas de la Unión ondearán a media asta en todos los edificios oficiales. Incluso, lo hará en el palacio de Buckingham. La bandera de la corona, sin embargo, nunca ondeará a media asa ya que siempre hay un rey en el trono.

Este viernes, entra en acción la operación Puente de Londres por el fallecimiento de la reina que decreta diez días de luto oficial en todo el país, la coronación de Carlos III como rey y, finalmente, el funeral de Estado de Isabel II el 19 de septiembre según apunta 'The guardian'.

De momento, se espera que el ataúd de la Reina permanezca en Balmoral durante al menos dos días antes de ser trasladado de regreso a Londres cuando Carlos y Camila, que habrán sido coronados reyes el sábado, comiencen una gira ya como rey y reina por todo el Reino Unido.