FEMINISMO

Todo lo que el feminismo ha conseguido en 300 años de historia

El feminismo puede hoy continuar luchando por igualar los derechos de las mujeres a los de los hombres gracias a los logros que se han ido consiguiendo durante los últimos siglos

El feminismo volverá a dividirse en dos marchas este 8M en Madrid: una saldrá de Cibeles y otra de Atocha

Una joven, en la manifestación del 8M, el año pasado en Barcelona.

Una joven, en la manifestación del 8M, el año pasado en Barcelona. / Ward Brackett

Andrea Vidal

Andrea Vidal

El feminismo, entendido como lucha social a partir del siglo XVIII, aproximadamente, lleva varios siglos conquistando derechos y libertades para las mujeres. La histórica opresión que estas han sufrido, ha configurado durante la mayor parte de la historia una realidad social en la que, derechos que hoy consideramos imprescindibles, eran negados sistemáticamente a más de la mitad de la población mundial.

El simple debate sobre la existencia de diferencias entre hombres y mujeres, ya es un logro. Estos avances son ampliamente reconocidos, al menos en Occidente, aunque siempre ha habido más países avanzados en cada una de las materias reivindicadas y todavía existen otros en los que los derechos de las mujeres aún se encuentran muy limitados, con un índice muy elevado en desigualdad de género —como Haití, Pakistán o Egipto— que se enmarca dentro del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. A pesar de ello, las reivindicaciones feministas se han ido extendiendo por todo el mundo.

Estas son algunas de las mujeres que allanaron el camino que hoy recorremos hacia la igualdad efectiva entre hombres y mujeres:

Las bases de la libertad actual

La consecución de derechos como aquellos sobre la capacidad reproductiva y sexual de la mujer: a decidir sobre el embarazo, al aborto y liberación sexual. Todo ello sentó las bases para la emancipación de la mujer o liberación femenina, paso necesario para la evolución que ha experimentado el movimiento feminista y sus reivindicaciones. Gracias a lo cual, las mujeres se han posicionado y ocupado un lugar más justo en la sociedad que el que tenían años atrás en ámbitos como el educativo, el laboral, el profesional, el social, el familiar, el político.

Estos son las principales metas que ya ha conquistado el feminismo:

El sufragio femenino y acceso a la vida política

Hasta finales del siglo XIX el simple hecho de nacer mujer te rescindía el derecho a voto, dejando a “la otra mitad de la población” sin voz. Esto suponía que todas las leyes y normas eran redactadas y desarrolladas por hombres, excluyendo a la mujer como consideración en dichas normas. El primer país en el que se produjo el voto femenino sin restricciones fue en Nueva Zelanda en 1893, y para ello, los movimientos sufragistas fueron muy importantes y necesarios para reivindicar el papel de la mujer en la sociedad, no solo en este país, sino a nivel mundial.

La posibilidad de acceder a la política se produjo a colación de estos movimientos. A partir del siglo XX, con el acceso de la mujer a la política, el derecho al sufragio activo y pasivo produjo un cambio de paradigma.

El acceso universal a la educación superior

principios del siglo XX era algo prohibido. Concepción Arenal,privilegiadas, más de la mitad del alumnado universitario.

Acceso al mercado laboral

Este logro se produjo durante la Primera Guerra Mundial ante el escenario de escasez de trabajadores debido al reclutamiento de la población masculina para acudir al frente. La mujer fue entonces el único efectivo que podía desarrollar estos trabajos y ello provocó su acceso inmediato y necesario, además de remunerado. Además, por lo general se encontraban relegadas al ámbito doméstico y no remunerado.

Democratización de ciertos códigos de vestimenta.

La moda femenina jamás hubiera pensado hasta el siglo XX poder contar con el uso de pantalones y traje. Gracias a una revolución de modistas y diseñadoras, los estereotipos de la moda femenina cambiaron de forma radical, ganando en comodidad principalmente. Una de las precursoras fue la modista más conocida de todos los tiempos, Coco Chanel, que aseguró que los pantalones y trajes convertía a las mujeres en personas más activas y menos ornamentales.