Ciudadanos se descompone en el último pleno de Madrid antes de las elecciones

El último pleno en el Ayuntamiento de Madrid antes de las elecciones está dedicado a los balances y las despedidas. En Ciudadanos, la despedida va un poco más allá que la del resto de grupos. Los dos concejales de la formación naranja que ya han dado el salto al Partido Popular y se presentan tras estas siglas, formalizarán su salida definitiva del grupo municipal de Ciudadanos para pasar a ser concejales no adscritos al finalizar el pleno. El último gesto que les quedaba pendiente para dar la espalda a quien hasta ahora ha sido su jefa de filas, Begoña Villacís.

El viernes pasado Pepe Aniorte y Ángel Niño comenzaron los trámites para solicitar este cambio, pero no recibieron respuesta por parte del secretario del pleno hasta este lunes y por eso aún en este último han permanecido en sus escaños de la bancada de Ciudadanos. Una imagen ya fuera de la realidad, pues ambos se dieron de baja del partido hace ya 20 días y la semana pasada se hizo público que forman parte de la lista que conforma la candidatura de José Luis Martínez Almeida, en los puestos 25 y 32. Desde principios de abril, además, acompañan al actual alcalde en sus actos de partido siempre que pueden.

Balance de gestión

En el día de los balances, también Begoña Villacís ha hecho el suyo y no ha estado exento de un mensaje dedicado a su ya ex colaboradores. Por un lado, un recuerdo a la "lealtad". Ha reconocido que su partido pasa por un mal momento y ha querido agradecer y destacar sobre el resto a quienes se han mantenido "leales". "Se ve quién tiene honor, palabra y quién huye despavorido frente a esta situación". Aniorte estaba presente, Niño, en un momento de la intervención de Villacís se ha ausentado; en otro punto, incluso se ha levantado a hablar con el popular Borja Carabante.

Así, Villacís ha optado por sacar pecho y echar en cara a quienes le han abandonado su comportamiento: "Con esta gente que no falla es con la que quiero gobernar Madrid, no con todo lo contrario". "Gente imperturbable e incorruptible", ha destacado de los suyos frente a los que se van.

E inmediatamente después, la gestión. La vicealcaldesa ha ido enumerando algunas de sus promesas electorales para rematarlas con un tic azul: "Hecho". Ha hablado de las medidas de urbanismo que lleva su compañero Mariano Fuentes y algunas medidas económicas de Miguel Ángel Redondo, pero especialmente las del área social, que han estado durante toda la legislatura gestionadas por Aniorte: "No se equivoquen, lo ha hecho Ciudadanos". Un mensaje claro de campaña desde el atril municipal.

Tensión entre Almeida y Ortega

En el resto de los grupos, los balances y las críticas no contenían tantos dardos. Salvo la batalla a la que Almeida y Javier Ortega Smith ya empiezan a acostumbrar a su público. Varias veces ha insistido el portavoz de Vox en que si el PP necesita sus votos, solo se los dará si entra en el gobierno. "Gobierno de coalición" es la expresión más repetida por Ortega últimamente, aunque las palabras que acompañan esta exigencia no parece que acompañen. Ha acusado al alcalde de "mentiras", de no cumplir con sus promesas ni con su pacto de investidura y ya ha advertido que si entra en un futuro gobierno, será para terminar con Madrid central, al menos en sus condiciones actuales. "La mejor garantía de que el PP no les vuelva a engañar" a los ciudadanos, ha sentenciado Ortega, "es si Vox está en el gobierno".

El alcalde, que necesita arañar los votos de Ciudadanos pero también los de Vox, ha encontrado en las propias declaraciones y actos de Ortega Smith su eslogan para los próximos días. Quien fuera socio preferente del PP y Ciudadanos en la primera mitad de la legislatura, "ha votado sistemáticamente con Rita Maestre" ha repetido en varias ocasiones el alcalde, intentando que se visualice la pinza que Vox y Más Madrid ejercen sobre los populares. El "¿gobierno de coalición con Maestre?", ha lanzado retóricamente Almeida para que el mensaje quedara claro para los votantes de Vox.

La candidata de Más Madrid, no daba crédito al juego de palabras o sugerencia de Almeida en los pasillos del pleno. Dice que está "tranquila" porque se ve convencida de conseguir el vuelco entre los bloques el próximo 28 de mayo, y ha aprovechado su intervención para intentar dejar en evidencia la gestión del actual gobierno municipal, desde bicimad a la ola de calor y a la vivienda, "el gran fracaso de esta legislatura". Maestre ha puesto como ejemplo de lo que deja este gobierno a Ortega Smith, que aspira a estar en el siguiente pero de momento no ha entrado en este. "Todo lo que tiene que decir es meterse conmigo, llamarme alarmista a mí", le ha echado en cara a Almeida.

Cambio de escenario de Espinar

Ha habido lágrimas, despedidas sentidas, alegría por otras, exaltación en Luis Cueto, el candidato de Recupera Madrid que se ha llevado su taco de firmas al pleno para explicar que se presentan como partido porque han conseguido sus 8.000 avales aunque no son válidos porque hay un porcentaje que no están verificadas, y una despedida que en el fondo no lo es. La portavoz del PSOE, Mar Espinar, deja el pleno. Le ha costado contenerse, ha dicho que "incluso del diablo" ha aprendido durante estos años en la vida municipal, donde cogió las riendas del partido cuando Pepu Hernández se marchó y lo abandona ahora que la candidata a la alcaldía es Reyes Maroto. Pero no deja la política. En la próxima legislatura cambiará Cibeles por la Asamblea de Madrid. "Os pido que escuchéis más a los vecinos", les ha dicho a los presentes. Y ha terminado con esa misma idea. A partir de ahora, en la política regional "si quieren encontrarme, me encontrarán en los barrios".