NEGOCIACIONES TRAS EL 23J

Prueba de fuego para Feijóo: el líder del PP se juega su liderazgo en las negociaciones del Congreso

Los populares quieren que el reloj empiece a contar cuanto antes con una investidura rápida que achique los tiempos de negociación de Sánchez

El líder del PP convocará previsiblemente al grupo parlamentario horas antes de la constitución de las Cortes y de la Mesa del Congreso

Galicia celebra su festividad con diversos actos

Galicia celebra su festividad con diversos actos / EFE / Lavandeira

Elena Marín

Elena Marín

Quedan dos días para la constitución de las Cortes y de la Mesa del Congreso y si algo se mueve, es fuera de los focos. Los populares llevan días insistiendo en que con los votos que suman con Vox y UPN, a la espera de que Coalición Canaria se decida, tienen más votos que Pedro Sánchez, que de momento no logra que el partido de Carles Puigdemont diga públicamente si le apoyará. Pero mientras el PSOE intenta alejar el fantasma de una repetición electoral, en el PP no la pierden de vista. Presentarse a una investidura es clave para Alberto Núñez Feijóo en cualquiera de los escenarios que se presentan por delante: tanto si es para soñar con un apoyo que ahora mismo se antoja muy complicado, como para dar inicio a una nueva campaña o para reafirmar su sitio en el partido. El líder del PP llegó a Génova en abril del 2022 con la autoridad de haber ganado por mayoría absoluta cuatro elecciones seguidas en Galicia, y de cómo gestione lo que ocurra en los próximos días dependerá la fortaleza de su liderazgo interno en el PP.

En Génova tienen claro que la forma de cerrar el paso a los socialistas es ir quemando etapas y reducir al máximo los tiempos de negociación con los grupos independentistas, nacionalistas y regionalistas. Para eso, hay que activar cuanto antes el proceso de investidura. Como partido con mayor representación parlamentaria confían en que el Rey les permita presentarse y que Feijóo pueda comparecer en el Congreso y desplegar su plan de Gobierno en una primera votación que, a 48 horas de que se constituyan las Cortes, todo apunta que será fallida, pero acerca la fecha de una posible repetición electoral.

Coalición Canaria, sin cerrar

La falta de compromiso de Coalición Canaria, que gobierna las islas con el PP, es un signo claro de que también hay negociaciones en el otro lado. Por eso al PP no le queda más remedio que esperar y ver. Coalición Canaria puede pactar con ambos bloques pero no atraer a esta formación política después de haber pasado días diciendo que el acuerdo estaba prácticamente cerrado, sería otro jarro de agua fría como el que arrojó el PNV.

Pero Junts es clave en la ecuación. Ha recetado ya "paciencia" al PSOE y eso genera esperanzas en el PP. Que apueste por la ingobernabilidad del país sería una carambola para el PP; fuentes del partido reconocen que eso derivaría en "una repetición electoral". Pero si Puigdemont opta por llegar a algún acuerdo con el PSOE, Sánchez tiene que lidiar también con el resto de partidos. Algunos de ellos, claramente partidarios de evitar un Gobierno del PP apoyado por Vox, no quieren quedarse atrás en la negociación de un posible gobierno de PSOE y Sumar, y para evitar susceptibilidades entre ellos y ponerlos de acuerdo, el tiempo es clave. El coordinador general del PP, Elías Bendodo, fue muy claro este lunes cuando dijo ser partidario de que la investidura fuera rápida, antes de que termine el mes de agosto a poder ser: "Cuanto antes haya un gobierno fruto de esa investidura mejor para todos".

En una eventual repetición electoral, nadie cuestiona en el PP que Feijóo debería ser el candidato. Las dudas sobre esta cuestión han quedado despejadas desde todas las baronías, incluídas aquellas que podrían pensar en disputar en un futuro el liderazgo del partido, como Juanma Moreno en Andalucía e Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Pero las fuentes consultadas reconocen que esta es una disputa aparcada solo en el corto plazo. De cómo resuelva Feijóo la constitución de la Mesa del Congreso que el PSOE quiere para sí y de si logra, sin tener garantías, ser propuesto por el Rey para presentarse a la investidura dependerá que el ruido interno comience a ser más o menos intenso.

Movimientos en pausa

Dicen de él en el partido que habiendo ganado las elecciones no se marchará sin más y se quedará en la oposición, que recuerdan que es algo que ya sabe hacer. Se refieren a los escasos tres años que pasó en Galicia, entre 2006 y 2009, desde que entró como diputado autonómico y logró suceder a Fraga en la presdiencia del partido hasta que obtuvo su primera mayoría absoluta. Ahora bien, es cierto que él mismo dijo que venía a ganar la Presidencia del Gobierno y que no merecería ser presidente del partido si fracasaba.

El partido ha vivido un "periodo de duelo" desde la noche del 23 de julio, relata un cargo público del PP. Ha intentado superar la "incredulidad" con la que recibieron el resultado electoral y en la formación reconocen que han echado de menos más "presencia de Feijóo" en las últimas semanas. El "duelo" lo han rumiado solos, dicen. Y no esconden que en función de lo que pase en los próximos días, empezará a moverse de nuevo el tablero interno. "Pero hay que esperar", dice alguien de la formación que reconoce que mientras no esté todo cerrado y se sepa si hay opciones de entrar en un gobierno, todo el mundo permanecerá quieto. La posición y la estrategia del líder la escucharán los diputados en una reunión de grupo aún sin convocar pero que previsiblemente se producirá horas antes de la votación en el Congreso.

El único que hasta ahora ha alzado públicamente la voz cuestionando de alguna manera el liderazgo de Feijóo ha sido Mario Garcés, que estuvo en el equipo directivo de Pablo Casado, firmó la carta de los diputados que pedían la marcha de Teodoro García Egea y finalmente fue sacrificado de las listas del Congreso el 23J. "Los líderes tienen la capacidad de saber cubrir todo su electorado. Eso lo podía hacer José María Aznar", dijo en una entrevista sin mencionar el nombre de Feijóo. "Lo que no se puede es ser por la mañana de izquierdas, al mediodía no sé de que, y por la noche de derechas. Lo que no se puede decir es voy a derogar el sanchismo y a la primera persona que se llama es a Pedro Sánchez".

El silencio del PNV

Lo que ocurra en la Mesa del Congreso y posteriormente en la investidura, servirá también para dejar grabado en el diario de sesiones de la Cámara cuál es el peso que los demás grupos parlamentarios quieren darle a los acuerdos de PP y Vox en las comunidades autónomas, razón por la que el PNV, socio con el que aspiraba a contar el PP, ha dado dos portazos seguidos a Feijóo. La semana pasada los populares insistían en que la negativa de los jeltzales se debía a que estaban solo negociando y elevando su precio. La dirección del partido no negaba que pudieran incluso ofrecer a la formación liderada por Andoni Ortuzar la presidencia del Congreso como último intento para lograr, al menos, su abstención, algo que CC puso sobre la mesa justo un día después en una entrevista en La Vanguardia. Pero este lunes Bendodo ha evitado hablar de la propuesta de CC y se ha limitado a decir que el PP tiene "sus planes", sin desvelar con qué otras cuestiones podría intentar negociar con el PNV. El silencio de los vascos es absoluto sobre las negociaciones de la mesa. Aceptar un puesto en ella, aunque no sea la presidencia, le permitiría en el fondo seguir negociando con ambos partidos.