Feijóo incluye la gratuidad de la educación hasta los tres años en su programa del 23J

El PP llevará en su programa electoral la gratuidad de la educación de 0 a 3 años en toda España a través de un sistema de cofinanciación entre la administración central y las comunidades autónomas. Es la primera medida que Alberto Núñez Feijóo ha anunciado para las próximas generales mientras su equipo ultima todo el paquete del programa que venderá como su proyecto de Gobierno. Al frente de la coordinación de todas esas medidas está la secretaria general, Cuca Gamarra. Aunque, en realidad, la fábrica de ideas y propuestas reside en la fundación 'Reformismo21' que dirige el economista Pablo Vázquez, y en la que están varios exministros del PP y perfiles de distintos ámbitos. Recientemente se unió Luis Garicano.

La medida de la la gratuidad de las escuelas infantiles ya fue advertida meses atrás por Feijóo, teniendo en cuenta que en Galicia existe desde el curso 2022/2023. Es una de las medidas estrella de la Xunta que afecta a 31.000 familias en toda la comunidad con una inversión de 55 millones de euros. El curso anterior a la gratuidad total, el gobierno autonómico gallego ya lo tenía funcionando para segundos hijos y sucesivos. Ahora, el líder del PP la llevará en su paquete relativo a la igualdad y la conciliación para todo el país.

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El anuncio lo hizo en un foro sobre liderazgo femenino, durante la quinta edición de Santander WomenNow en Madrid, para atacar el problema demográfico y haciendo hincapié en el problema que supone la renuncia de muchas mujeres a seguir desarrollando su carrera profesional por tomar la decisión de tener hijos. “Hay una desigualdad que permanece y es la brecha salarial que la mayoría de veces no viene a ser otra cosa que la maternidad”.

Por eso, aseguró, “vamos a hacer iniciativas en favor de padres y madres para compaginar su derecho profesional con ser padres. Tenemos un grave problema demográfico y cada vez que una madre renuncia a su carrera, la sociedad pierde una apuesta de futuro”, explicó.

Después de haber sugerido que entre sus prioridades de Gobierno no está la de mantener el Ministerio de Igualdad porque lo importante, según explicó, no es el ministerio sino las políticas que se pongan en marcha, Feijóo insistió en que la mayor urgencia es poner coto a la diferencia en la tasa de actividad masculina y femenina, que hoy está en diez puntos.

El dirigente gallego sacó pecho, después del varapalo del Tribunal Supremo al Ministerio de Igualdad avalando la actuación de los jueces al aplicar la ley del ‘sólo sí es sí', de las políticas en materia de lucha contra la violencia machista. En 1998, citó, el primer plan de acción contra la violencia doméstica. En 2003, la ley reguladora de violencia doméstica que permitió respuesta judicial inmediata a las agresiones. En paralelo, continuó Feijóo, las comunidades empezaron a legislar y se incorporó el permiso de paternidad dentro de los permisos retribuidos. En 2015 se aprobó la ley orgánica de violencia de género y en 2017, el impulso del pacto de Estado para mejorar la protección de las víctimas. “Todas estas leyes llevaban la firma del PP”, dijo.

Además de los anuncios, Feijóo también lanzó un discurso en defensa del feminismo “sin etiquetas”, criticando aquellas ideologías “que no soportan que haya espacios neutrales” o causas compartidas “de distinta procedencia ideológica”. “Es una concepción parcelada de la sociedad y de la política que no comparten la mayoría de los españoles, que además están cansados de los enfrentamientos”, zanjó entre serias críticas al Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos.

El foro en el que hizo este discurso tenía más del 90% de mujeres entre sus asistentes. El jefe de la oposición aseguró que "la revolución que protagonizan las mujeres ni se ha eclipsado ni se ha distorsionado", y que los hitos que marcan son asumidos por la sociedad como propios. "La gran virtud del feminismo es y ha sido y en mi opinión debe seguir siendo tener las puertas abiertas de forma permanente", aseguró.

El mensaje tiene trascendencia por dos motivos. El primero, es el debate sobre la igualdad tan presente en España en un momento delicado para la izquierda, que vio perder el pasado 28 de mayo un amplio apoyo femenino. El PP lleva meses tratando de atraer a más electoras con una apuesta decidida por banderas sociales que hasta hace poco parecían patrimonio de PSOE y Podemos. El segundo mira a los futuros pactos que los populares tendrían que firmar con Vox, como ocurrió en Castilla y León. El partido de Santiago Abascal niega la violencia de género y podría poner en nuevo brete a los de Feijóo, que marcan diferencias todo lo posible.

Feijóo sí quiso dejar claro durante su intervención este jueves que uno de los errores más importantes del Gobierno de Sánchez fue "usar las políticas de igualdad como un elemento de división y de lucha partidista" con "nefastas consecuencias" como las de la ley del 'solo sí es sí', que han supuesto "el mayor paso atrás en los derechos de las mujeres de la historia democrática".