Así se construyen los nuevos 'Leones' de Bouza: “Ahora ya sabemos adónde vamos"

España llega a Georgia con los deberes hechos. Clasificada para las semifinales del Campeonato de Europa que se jugará en París en marzo y construyendo un nuevo proyecto de selección, con el argentino Pablo Bouza a los mandos, que tiene la mirada puesta en el Mundial de Australia en 2027, adonde acudirán 24 selecciones en lugar de las 20 habituales.

En estos dos partidos ante Países Bajos y Alemania los 'Leones' han ido de menos a más, algo lógico en un grupo que comienza a formarse, dejando ya algunas pinceladas que comienzan a revelar la identidad de juego y del grupo de estos Leones de Bouza.

España-Alemania: La inteligencia de Los Leones les mete en semifinales del Europeo (27-5)

Para analizar la evolución del equipo EL PERIÓDICO DE ESPAÑA ha hablado con el seleccionador y con el mejor jugador del partido ante Alemania, el medio melé ‘Tani’ Bay, cuyas palabras, apoyadas en el análisis táctico y la estadística arrojan conclusiones interesantes para ir perfilando cómo se está construyendo esta nueva selección.

La identidad: defensa y desequilibrio por fuera

“Ante Alemania el objetivo era tener posesión y ser fiables en los contactos, que fueron muy buenos en defensa. Aunque en ataque nos pescaron varias y debemos seguir trabajando. Y después cuando encontramos los espacios afuera, la línea se desplegó muy bien. La contundencia en ataque de hacer un ensayo en primera fase en Ámsterdam y otro ante Alemania confirma esa calidad en los tres cuartos. Eso es un poco lo que le pedimos a los chicos. Ante una delantera potente como la alemana lo más destacado es que no nos hicieron ninguno ensayo de maul. Ni estando diez minutos con uno más pudieron entrar. Y esa fiabilidad defensiva es muy importante para la identidad del equipo”, apunta el seleccionador.

Bouza confiesa que “aún es difícil ver una evolución porque solo hemos estado una semana trabajando y son pocos días todavía. Además, hubo cambios de jugadores, lo cual se nota. Eso tiene sus cosas buenas y también sus inconvenientes. Pero el equipo sumó otro triunfo en la adversidad, porque teníamos dos jugadores de la línea enfermos y el pilar derecho suplente se rompió la nariz en el calentamiento. Sin embargo, el grupo se hizo fuerte en cosas como la defensa, y eso es importante. Los jugadores ya reconocen lo que queremos y ahora ya sabemos adónde vamos”.

El argentino sigue trabajando a corto plazo, pero con la vista puesta en el medio y largo. De hecho, el partido de este sábado ante Georgia lo toma como “un lindo desafío para un grupo tan joven. Nos medimos a un equipo muy duro en el contacto que tiene una melé muy fuerte con la que saca golpes y amarillas. Con los jugadores no hablamos del resultado, lo importante es lo mental. Ir allí a jugar a Georgia y competir. Revisaremos con ellos el partido de Alemania para ver qué podemos mejorar para seguir creciendo. Y trabajaremos la melé y el maul. Jugamos en sábado, después de haberlo hecho en domingo, por lo que solo tenemos seis días entre partido y partido en lugar de siete. Y eso también condiciona”.

Estanislao Bay, el medio melé del Aparejadores de Burgos e internacional de 7 con España, conversó con este medio después de recoger el premio como Man of the Match ante Alemania. “Estamos muy satisfechos del resultado de estos dos partidos y de la evolución. Creo que se aprecia una mejora en el grupo y aunque ha habido cambios de jugadores todos trabajamos en la misma línea”, advertía ‘Tani’.

Mezcla de veteranos y jóvenes

Desde su posición privilegiada en el campo como medio melé, Bay ofrece una reflexión sobre la identidad de juego de estos Leones de Bouza: “Creo que los delanteros han trabajado muy bien ante un equipo potente delante como Alemania y la clave del partido ha sido la defensa. Este equipo debe construir desde ahí los triunfos y hoy (por el domingo) se dio así. Se trabajó mucho delante porque ellos eran muy duros y cuando pudimos jugar afuera encontramos espacios y fuimos desequilibrantes”.

Bay pone también el acento en la convivencia en esta joven selección: “El ambiente es muy bueno desde el primer día. La mezcla de jóvenes y veteranos hace que el grupo crezca y hemos entendido lo que nos pide Pablo y los entrenadores”. Y añade otro factor externo que ha ayudado en este arranque del camino: “El ambiente en el Central ha sido espectacular. Jugar así es un privilegio. Por eso los chicos siempre están contentos de venir a jugar acá. Ha habido momentos en los que notamos cómo el público empujaba con nosotros y eso es genial para un grupo que está empezando a construirse”.

El medio melé de 31 años nació en Santa Fe (Argentina), pero tiene sangre española, concretamente asturiana, ya que su abuela materna es de Mieres. Bay, que llegó a Burgos la pasada temporada procedente del Jaén Rugby Club de División de Honor B, es uno de los ‘veteranos’ de esta selección y una de las voces autorizadas a la hora de ofrecer un diagnóstico sobre el desarrollo de esta selección: “Estoy satisfecho por cómo se han dado las cosas len os dos primeros partidos. Obviamente en el de Países Bajos hubo muchas cosas mejorables, pero ante Alemania se ha dado un paso adelante en cosas de las que hablamos y esa mejora la ha podido ver todo el mundo”.

A París... a por la final

A la hora de hablar de objetivos en esta primera temporada de Bouza al mando, el seleccionador es más frío y analítico, mientras los jugadores se dejan llevar por la pasión y el instinto. Mientras el entrenador deja claro que “el objetivo era meterse en semifinales del REC y trabajar de cara a la clasificación para el Mundial en 2025”, Bay no esconde que “la misión era estar en París y, eso ya está conseguido. Pero todos queremos estar en la final y competirla”. El capitán Mario Pichardie coincide con ‘Tani’ mirando más allá: “Queremos dar guerra en semifinales y ganarlas para luego hacer frente a Georgia, que todos creemos que será finalista”.

A sus 23 años, Pichardie, un tercera criado rugbísticamente a caballo entre España e Inglaterra, ha sido designado como capitán de estos 'Leones. Decisión significativa del staff, que refrenda la apuesta decidida por los jóvenes. Mario, que viene de jugar en los Wasps, es un flanker que se ha ganado el respeto de todos en el campo y fuera de él. Comprometido con el proyecto hasta el punto de desechar ofertas que le permitían quedarse en Inglaterra, destaca por una autoexigencia que contagia a los compañeros. Él mismo reconocía en el Central, tras doblegar a Alemania y asegurar el billete para París, que “pese a ganar en Ámsterdan nos quedó una sensación de decepción por tener pérdidas estúpidas. Eso nos hizo reflexionar desde el momento en que acabó el partido y durante el viaje de vuelta. Y creo que desde que nos pusimos a trabajar el lunes para el partido ante Alemania se sintió esa concentración y las ganas de corregir los errores. Algo que se ha corregido en este segundo partido donde no hemos cometido esas pérdidas de balón. Todos se han involucrado más en defensa y se ha visto un nivel de contacto en el que no se puede decir nada a los chicos. Hemos dado un paso adelante”. Lo dice el capitán de los ‘Leones' de Bouza, un equipo en construcción que el domingo llenó el Central y arrancó una sonrisa a un rugby español necesitado de alegrías.